Lo «peor» de 2016, según COAG, ha sido la sequía y el recrudecimiento de «la guerra comercial interna que hay en Almería entre las propias empresas»
Una imagen que no debe repetirse en 2017: agricultores almerienses tirando sus hortalizas por la crisis de precios. |
ALMERÍA HOY / 03·01·2017
El presidente de COAG-Almería, Andrés Góngora, ha explicado a ALMERÍA HOY que los principales retos para la agricultura almeriense de cara al nuevo año pasan por un mayor control de las exportaciones procedentes de Marruecos, así como por superar el veto ruso y afrontar el déficit hídrico que padece la provincia.
En ese sentido, Góngora ha mostrado su deseo de que «en 2017 la Comisión Europea se tome en serio de una vez por todas controlar las importaciones de Marruecos», mostrándose especialmente crítico con las instituciones de Bruselas. Asimismo, ha apuntado la «acuciante necesidad» de «acabar con el veto ruso» que ha provocado grandes pérdidas en el principal sector económico almeriense.
En cuanto a la sequía crónica que padece la provincia de Almería, Andrés Góngora se ha referido a la importancia que debe tener el año 2017 para encarar este problema. «El tema de las infraestructuras relacionadas con el agua se tiene que resolver ya. Arreglar o poner en funcionamiento las desaladoras de Carboneras y de Cuevas del Almanzora, o aclarar el tema de los trasvases, son cosas que deben hacerse este año», ha detallado.
Cabe recordar que, en lo referente a la desaladora de Cuevas, se trata de una infraestructura que ha costado 77 millones de euros y que fue inaugurada en 2011, pero que está inutilizada desde la riada que, en 2012, afectó a la comarca del Almanzora y a esta desaladora, construida en la margen de una rambla y, por tanto, en zona inundable.
No obstante, no todos los retos de la agricultura almeriense para el presente año son negativos. Así, el portavoz de COAG ha valorado como «positivo» el anuncio hecho por la Junta de Andalucía, según el cual, a partir de la próxima campaña, los agricultores que comercializan sus productos a través de las alhóndigas podrán constituirse como OPFH’s —Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas— y, por tanto, tendrán acceso a los fondos operativos de la Unión Europea.
2016, un año para olvidar
Preguntado por qué ha sido lo peor del año que dejamos atrás, Andrés Góngora ha hablado de «muchas incertidumbres de precios, con subidas y bajadas constantes», recordando que «el 4 de febrero se produjo una movilización entre COAG y ASAJA por esta situación de precios, y cuando hablamos de precios apuntamos hacia las comercializadoras».
Según ha dicho, en 2016 «se ha perdido la oportunidad de avanzar en la gestión de mecanismos de crisis de precios, y se ha agudizado la guerra comercial interna que existe en Almería entre las propias empresas, habiendo cierta desconfianza de unas sobre otras; eso ha sido lo peor de 2016 junto con la sequía».
Por último, el portavoz de COAG ha apuntado otros aspectos positivos que nos deja 2016, como los avances en «modernización de invernaderos, o como la promoción de la incorporación de jóvenes al campo», así como «la constitución de la mesa del agua, que también es muy positiva».
En ese sentido, Góngora ha mostrado su deseo de que «en 2017 la Comisión Europea se tome en serio de una vez por todas controlar las importaciones de Marruecos», mostrándose especialmente crítico con las instituciones de Bruselas. Asimismo, ha apuntado la «acuciante necesidad» de «acabar con el veto ruso» que ha provocado grandes pérdidas en el principal sector económico almeriense.
En cuanto a la sequía crónica que padece la provincia de Almería, Andrés Góngora se ha referido a la importancia que debe tener el año 2017 para encarar este problema. «El tema de las infraestructuras relacionadas con el agua se tiene que resolver ya. Arreglar o poner en funcionamiento las desaladoras de Carboneras y de Cuevas del Almanzora, o aclarar el tema de los trasvases, son cosas que deben hacerse este año», ha detallado.
Cabe recordar que, en lo referente a la desaladora de Cuevas, se trata de una infraestructura que ha costado 77 millones de euros y que fue inaugurada en 2011, pero que está inutilizada desde la riada que, en 2012, afectó a la comarca del Almanzora y a esta desaladora, construida en la margen de una rambla y, por tanto, en zona inundable.
No obstante, no todos los retos de la agricultura almeriense para el presente año son negativos. Así, el portavoz de COAG ha valorado como «positivo» el anuncio hecho por la Junta de Andalucía, según el cual, a partir de la próxima campaña, los agricultores que comercializan sus productos a través de las alhóndigas podrán constituirse como OPFH’s —Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas— y, por tanto, tendrán acceso a los fondos operativos de la Unión Europea.
2016, un año para olvidar
Preguntado por qué ha sido lo peor del año que dejamos atrás, Andrés Góngora ha hablado de «muchas incertidumbres de precios, con subidas y bajadas constantes», recordando que «el 4 de febrero se produjo una movilización entre COAG y ASAJA por esta situación de precios, y cuando hablamos de precios apuntamos hacia las comercializadoras».
Según ha dicho, en 2016 «se ha perdido la oportunidad de avanzar en la gestión de mecanismos de crisis de precios, y se ha agudizado la guerra comercial interna que existe en Almería entre las propias empresas, habiendo cierta desconfianza de unas sobre otras; eso ha sido lo peor de 2016 junto con la sequía».
Por último, el portavoz de COAG ha apuntado otros aspectos positivos que nos deja 2016, como los avances en «modernización de invernaderos, o como la promoción de la incorporación de jóvenes al campo», así como «la constitución de la mesa del agua, que también es muy positiva».