Dormir con las ventanas abiertas, misión imposible en la capital

Las aguas fecales que se vierten ilegalmente en el río Andarax provocan, como cada verano, que plagas de mosquitos se hagan sentir en los barrios cercanos al cauce


El río Andarax a la altura de la EDAR de la capital almeriense.
ALMERÍA HOY / 11·06·2015

Vecinos de barrios capitalinos como El Puche, Nueva Almería, El Zapillo o Cortijo Grande vienen sufriendo en los últimos días numerosas y continuas picaduras de mosquitos, según ha podido constatar ALMERÍA HOY. La situación no es nueva, ya que se repite cada vez que el verano se acerca; las zonas de Almería más próximas al río Andarax se vuelven a ver obligadas a soportar la molesta presencia de estos insectos voladores, algo que, como denunciara recientemente el edil de Salud, Carlos Sánchez, es consecuencia de la «negligencia» de la Junta de Andalucía, responsable directa de la limpieza del cauce del río.

Varios pueblos de la comarca del Bajo Andarax —Viator, Pechina, Rioja o Benahadux— vierten sus aguas fecales al Andarax desde tiempos remotos, algo que la Junta de Andalucía debería impedir, y algo de lo que el Gobierno andaluz culpa al Ayuntamiento de Almería.

Sin embargo, desde el Consistorio almeriense replicaban —a finales de mayo y justo antes de las elecciones— que estudiaban llevar a la Junta ante los tribunales por permitir esta situación. En ese sentido, el concejal de Salud ya advirtió que «el Ayuntamiento de Almería depura» sus aguas fecales, y por lo tanto «no tenemos por qué aguantar esos vertidos ilegales en el entorno del río Andarax que hacen que tengamos plagas de mosquitos, malos olores… en definitiva, que hace que soportemos una situación que no es de la capital», señalando que los almerienses no se tienen que «comer la mierda» de otros.

Además, Carlos Sánchez aseguraba entonces que en el Ayuntamiento disponen de «un informe policial que viene a demostrar que hay niños jugando en esas aguas fecales, que hay animales como ovejas pastando allí y que han bebido de esas aguas residuales, cuyas carnes son después consumidas por los ciudadanos».

En cualquier caso, mientras se sigan produciendo vertidos de aguas fecales al río Andarax, las fumigaciones que se efectúen en el cauce no servirán de mucho para solucionar o siquiera paliar el problema de las plagas de mosquitos. Y para evitar dichos vertidos, la Junta de Andalucía propone que el Ayuntamiento capitalino permita a los municipios de Gádor, Santa Fe, Viator, Pechina, Benahadux y Rioja que se conecten a la EDAR.

La respuesta del Ayuntamiento, dada en boca del propio Sánchez, señalaba que dichas localidades «no se pueden conectar a la depuradora porque, según los informes municipales, las obras no han terminado.