ASAJA-Almería, ante las elecciones europeas, pide que se defienda al campo

Preocupan los benévolos acuerdos que establece la UE con Terceros Países



ALMERÍA HOY / 15·05·2024

El próximo 9 de junio se celebran elecciones para la renovación del Parlamento Europeo y ASAJA-Almería hace un llamamiento, en este momento, a las distintas agrupaciones políticas para que tengan muy en cuenta en sus programas todas las necesidades de los agricultores y ganaderos.

“En ASAJA-Almería consideramos —indica la asociación— que la Unión Europea debe partir de dos principios básicos, que deben estar presentes en las futuras políticas vinculadas a la agricultura y ganadería: la soberanía alimentaria y la preferencia comunitaria. Consideramos que sobre la actividad, rentabilidad, intereses y futuro de nuestros agricultores y ganaderos debe cimentarse cualquier política agraria en la Unión Europea, y necesitamos que los grupos políticos españoles así lo defiendan en Bruselas”, afirma Adoración Blanque, presidenta de ASAJA-Almería.

Una de las cuestiones que más preocupa a ASAJA-Almería, es la defensa de los productores comunitarios frente a la competencia desleal que sufren debido a los benévolos acuerdos que establece la UE con Terceros Países, sobre todo aquellos referidos a las frutas y hortalizas, que suelen finalizar con mayores concesiones extracomunitarias, y, por tanto, perjudicando directamente a los almerienses, principal zona de producción intensiva de hortícolas en la UE. Al respecto, la presidenta de ASAJA-Almería, insiste en que “es fundamental que se establezcan cláusulas espejo de una vez por todas en todos los acuerdos con Terceros Países, que equiparen las ‘reglas de juego mercado’ para todos los productores”.

Asimismo, entre otras cuestiones que brotan de la Unión Europea, no nos podemos olvidar de la Política Agraria Común (PAC), que, a juicio de esta organización agraria, ha tomado un camino, en los últimos años, que comienza a dejar al sector agrario a la deriva, alejándose del objetivo y la base sobre la que fue impulsada, marcando una senda cada vez más exigente con los productores europeos. “Necesitamos una PAC fuerte, que piense en los productores, coherente y que esté diseñada para rentabilizar la actividad agraria y alimentar a los europeos”, apostilla Adoración Blanque.