ALMERÍA HOY / 03·10·2018
Si hay un municipio almeriense que ha demostrado ser todo un ejemplo de desarrollo demográfico en tiempo récord, es -con permiso de Roquetas- El Ejido. Buena parte de dicho desarrollo se explica por la intensa inmigración experimentada en las últimas décadas, principalmente procedente del norte de África, algo sin lo que no habría sido posible que El Ejido pasara de 47.610 habitantes en 1996, a los 88.752 contabilizados en 2017.
Y es que, si Almería es la segunda provincia española con mayor número de extranjeros, es en buena medida debido a El Ejido, donde viven más de 30.000 personas nacidas fuera de España, de las que unas 20.000 son de origen marroquí.
Con estos números, sorprende comprobar que, durante 2016 -los últimos datos disponibles del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía son de aquel año- el saldo migratorio de El Ejido fue negativo, ya que se registraron 4.242 emigrantes y 2.875 inmigrantes.
Como decimos, es un dato que choca teniendo en cuenta que hablamos de El Ejido. Si observamos qué ocurre en otras localidades del Poniente almeriense, vemos cómo también hay más emigración que inmigración -es decir, se van más de los que llegan- en Adra y en Berja. Sin embargo, Roquetas, Vícar, La Mojonera y Balanegra sí registran más inmigrantes que emigrantes.
En cualquier caso, la alta natalidad permite a El Ejido no sólo no ver reducido su padrón de habitantes, sino que cada año hay más gente censada en la capital del Poniente. En ese sentido, no hay otro municipio en toda la provincia con una natalidad más elevada: en 2016 hubo 1.223 nacimientos por las 367 defunciones registradas. Y luego hay que tener en cuenta otro aspecto: la tasa de juventud está muy por encima de las medias nacional y andaluza -la edad media en El Ejido es de sólo 35 años-, al tiempo que ha aumentado su población a lo largo de 2016 en un 3,25%.
Y es que, si Almería es la segunda provincia española con mayor número de extranjeros, es en buena medida debido a El Ejido, donde viven más de 30.000 personas nacidas fuera de España, de las que unas 20.000 son de origen marroquí.
Con estos números, sorprende comprobar que, durante 2016 -los últimos datos disponibles del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía son de aquel año- el saldo migratorio de El Ejido fue negativo, ya que se registraron 4.242 emigrantes y 2.875 inmigrantes.
Como decimos, es un dato que choca teniendo en cuenta que hablamos de El Ejido. Si observamos qué ocurre en otras localidades del Poniente almeriense, vemos cómo también hay más emigración que inmigración -es decir, se van más de los que llegan- en Adra y en Berja. Sin embargo, Roquetas, Vícar, La Mojonera y Balanegra sí registran más inmigrantes que emigrantes.
En cualquier caso, la alta natalidad permite a El Ejido no sólo no ver reducido su padrón de habitantes, sino que cada año hay más gente censada en la capital del Poniente. En ese sentido, no hay otro municipio en toda la provincia con una natalidad más elevada: en 2016 hubo 1.223 nacimientos por las 367 defunciones registradas. Y luego hay que tener en cuenta otro aspecto: la tasa de juventud está muy por encima de las medias nacional y andaluza -la edad media en El Ejido es de sólo 35 años-, al tiempo que ha aumentado su población a lo largo de 2016 en un 3,25%.
