ALMERÍA HOY / 10·10·2018
La Defensora del Paciente, Carmen Flores, ha lamentado en declaraciones a ALMERÍA HOY la «tardanza» y el «oscurantismo» del Servicio Andaluz de Salud (SAS) a la hora de facilitar datos relacionados con listas de espera sanitarias en toda la comunidad autónoma, y en concreto en Almería.
Preguntada por si dispone de dichos datos, responde que «desgraciadamente no». «Andalucía lleva más de un año sin facilitar datos de listas de espera», afirma. Así, Flores explica que «es raro el día en que no llegan al Defensor del Paciente casos de listas de espera en toda España, algunos muy llamativos que atentan contra la salud de las personas».
Especialmente crítica se muestra con las esperas quirúrgicas: «El mayor daño al paciente es aquel desde que va al médico de cabecera, para lo que actualmente hay que esperar un mínimo de siete días, y luego lo mandan a hacerse pruebas, a ver a especialistas... Así se dan casos de pacientes con patología grave, también en Almería, que no espera menos de un año hasta que le ponen en lista de espera».
Para la Defensora del Paciente, esta situación supone «un atentado contra salud y vida de personas», ya que «a lo mejor cuando llegan finalmente a ese tratamiento, el médico no puede hacer ya nada».
«Lo llevamos denunciando mucho tiempo. La situación no cambia, y si lo hace es a peor. Lo único que cambia es el ocultar la situación, retocarla para que pacientes salgan de las listas de espera. En vez de solucionar, juegan a trampear, y lo hacen generalmente todas las administraciones».
En el caso de Andalucía, Carmen Flores asegura que «lleva más de un año sin facilitar datos». Preguntada por qué opina que ocurre esto, afirma que «tienen que pensar mucho cómo maquillarlo». «Las listas de espera han empeorado aunque no lo reconozcan», añade. Eso, sin olvidar los «silencios» del SAS. «Cuando vemos, por ejemplo, casos de cáncer diagnosticados en listas de espera, los mandamos a la Consejería de Salud y dan la callada por respuesta; las administraciones sienten que pueden hacer lo que quieran». Y finaliza refiriéndose a las recién convocadas elecciones autonómicas de diciembre: «He visto a Susana Díaz ponerse muchas medallas, pero apenas habla de sanidad. Prometieron un tiempo limite para esperas y no han cumplido».
Según el SAS, Almería tiene de las listas de espera más cortas
Efectivamente, la última vez que el SAS facilitó datos de listas de espera fue en septiembre de 2017. Entonces, los números facilitados por la Junta de Andalucía fueron puestos en duda por los propios médicos, FACUA o la Marea Blanca de Almería. «Esto es un maquillaje para salir al paso de las críticas que se le han hecho por la falta de camas y de profesionales. Los datos sólo los manejan ellos, nadie más tiene acceso, así que es como el misterio de la Santísima Trinidad; o te lo crees o no te lo crees, y nosotros estamos por lo segundo», aclaraba entonces a ALMERÍA HOY el presidente del Sindicato Médico, Francisco Durbán.
Y es que, según las cifras dadas el año pasado por el SAS, los almerienses esperan una media de 56 días para una operación no urgente, 59 días menos que la media nacional. Asimismo, a fecha 30 de junio de 2017 y según el SAS, la provincia de Almería se mantiene con una de las tasas más bajas de pacientes en lista de espera quirúrgica, con 7,42 pacientes por cada 1.000 tarjetas sanitarias, frente a las 13,65 de la media nacional.
En los 71 procedimientos en los que Andalucía da garantías para no superar los 120 días de demora quirúrgica, la demora en Almería es de 45 días, lo que supone 47 días menos que la media del Sistema Nacional de Salud (92 días).
«Ilusionistas profesionales»
Desde sindicatos como CC.OO tampoco se creen estos datos. De hecho, el pasado mes de julio Comisiones Obreras acusaba al SAS en declaraciones a este medio de «adulterar» las listas de espera en la provincia.
«CC.OO está en condiciones de afirmar que en Almería los tiempos que un paciente debe esperar para ser visitado por el especialista, tener sus pruebas diagnósticas o ser intervenidos son muy superiores a los datos de demora media que el SAS ofrece a la opinión pública. La estadística oficial, presentada en el mes de junio, ofrece unos datos tan adulterados que consideramos inoportuno dar pábulo a los mismos comentándolos».
Preguntada por si dispone de dichos datos, responde que «desgraciadamente no». «Andalucía lleva más de un año sin facilitar datos de listas de espera», afirma. Así, Flores explica que «es raro el día en que no llegan al Defensor del Paciente casos de listas de espera en toda España, algunos muy llamativos que atentan contra la salud de las personas».
Especialmente crítica se muestra con las esperas quirúrgicas: «El mayor daño al paciente es aquel desde que va al médico de cabecera, para lo que actualmente hay que esperar un mínimo de siete días, y luego lo mandan a hacerse pruebas, a ver a especialistas... Así se dan casos de pacientes con patología grave, también en Almería, que no espera menos de un año hasta que le ponen en lista de espera».
Para la Defensora del Paciente, esta situación supone «un atentado contra salud y vida de personas», ya que «a lo mejor cuando llegan finalmente a ese tratamiento, el médico no puede hacer ya nada».
«Lo llevamos denunciando mucho tiempo. La situación no cambia, y si lo hace es a peor. Lo único que cambia es el ocultar la situación, retocarla para que pacientes salgan de las listas de espera. En vez de solucionar, juegan a trampear, y lo hacen generalmente todas las administraciones».
En el caso de Andalucía, Carmen Flores asegura que «lleva más de un año sin facilitar datos». Preguntada por qué opina que ocurre esto, afirma que «tienen que pensar mucho cómo maquillarlo». «Las listas de espera han empeorado aunque no lo reconozcan», añade. Eso, sin olvidar los «silencios» del SAS. «Cuando vemos, por ejemplo, casos de cáncer diagnosticados en listas de espera, los mandamos a la Consejería de Salud y dan la callada por respuesta; las administraciones sienten que pueden hacer lo que quieran». Y finaliza refiriéndose a las recién convocadas elecciones autonómicas de diciembre: «He visto a Susana Díaz ponerse muchas medallas, pero apenas habla de sanidad. Prometieron un tiempo limite para esperas y no han cumplido».
Según el SAS, Almería tiene de las listas de espera más cortas
Efectivamente, la última vez que el SAS facilitó datos de listas de espera fue en septiembre de 2017. Entonces, los números facilitados por la Junta de Andalucía fueron puestos en duda por los propios médicos, FACUA o la Marea Blanca de Almería. «Esto es un maquillaje para salir al paso de las críticas que se le han hecho por la falta de camas y de profesionales. Los datos sólo los manejan ellos, nadie más tiene acceso, así que es como el misterio de la Santísima Trinidad; o te lo crees o no te lo crees, y nosotros estamos por lo segundo», aclaraba entonces a ALMERÍA HOY el presidente del Sindicato Médico, Francisco Durbán.
Y es que, según las cifras dadas el año pasado por el SAS, los almerienses esperan una media de 56 días para una operación no urgente, 59 días menos que la media nacional. Asimismo, a fecha 30 de junio de 2017 y según el SAS, la provincia de Almería se mantiene con una de las tasas más bajas de pacientes en lista de espera quirúrgica, con 7,42 pacientes por cada 1.000 tarjetas sanitarias, frente a las 13,65 de la media nacional.
En los 71 procedimientos en los que Andalucía da garantías para no superar los 120 días de demora quirúrgica, la demora en Almería es de 45 días, lo que supone 47 días menos que la media del Sistema Nacional de Salud (92 días).
«Ilusionistas profesionales»
Desde sindicatos como CC.OO tampoco se creen estos datos. De hecho, el pasado mes de julio Comisiones Obreras acusaba al SAS en declaraciones a este medio de «adulterar» las listas de espera en la provincia.
«CC.OO está en condiciones de afirmar que en Almería los tiempos que un paciente debe esperar para ser visitado por el especialista, tener sus pruebas diagnósticas o ser intervenidos son muy superiores a los datos de demora media que el SAS ofrece a la opinión pública. La estadística oficial, presentada en el mes de junio, ofrece unos datos tan adulterados que consideramos inoportuno dar pábulo a los mismos comentándolos».
