Nosotros sabemos de qué se trata, ellos no
ALMERÍA HOY / 14·07·2025
Hoy, muchas de nuestras mascotas han sufrido la misma alteración que nosotros ante el terremoto percibido; pero sabemos de qué se trata, ellos no. Durante un sismo, los animales de compañía pueden exhibir una variedad de reacciones, a menudo manifestando miedo, ansiedad o incluso intentando escapar. Es común que animales como los perros perciban las vibraciones o sonidos previos al evento telúrico, mostrando signos de inquietud o nerviosismo a través de ladridos o aullidos inusuales. Ante esta situación, es fundamental que los dueños mantengan la calma y procuren tranquilizar a sus animales, sujetándolos con firmeza o trasladándolos a un lugar seguro si las circunstancias lo permiten.
SEÑALES PREVIAS AL TERREMOTO
Algunos animales, como los perros, poseen una capacidad auditiva y una sensibilidad a las vibraciones muy superiores a las de los humanos. Esto les permite percibir ondas sísmicas secundarias (ondas S), que viajan más lento que las ondas P o primarias, responsables del temblor principal. Aunque esta habilidad no está completamente comprendida, informes anecdóticos y algunos estudios sugieren que estas percepciones pueden manifestarse en las mascotas de las siguientes maneras:
Inquietud y nerviosismo: Pueden mostrarse agitados, pasear de un lado a otro, o parecer inusualmente tensos.
Vocalizaciones excesivas: Ladridos o aullidos sin motivo aparente, o maullidos persistentes en el caso de los gatos.
Comportamiento de apego o búsqueda de atención: Algunas mascotas pueden volverse inusualmente pegajosas, buscando el contacto físico con sus dueños o negándose a quedarse solas.
Intentos de escape o búsqueda de refugio: Podrían intentar salir de la casa o buscar un lugar seguro, como debajo de una cama o en un armario.
Cambios en el patrón de sueño o alimentación: Podrían mostrarse reacios a comer o tener dificultades para dormir.
Es importante destacar que, si bien estas observaciones son comunes, no todos los animales reaccionarán de la misma manera, y la ciencia aún trabaja para comprender completamente la base biológica de estas percepciones.
REACCIONES DURANTE EL TERREMOTO
En el momento del sismo, el miedo y la ansiedad son las respuestas predominantes. Las mascotas pueden: Temblar y jadear: Son signos claros de estrés; intentar esconderse: Buscarán refugio bajo muebles, en esquinas o en lugares oscuros; huir: algunas mascotas, presas del pánico, pueden intentar escapar y desorientarse, especialmente si están afuera o sin supervisión; cambios en las vocalizaciones: aumento de ladridos, aullidos o maullidos; búsqueda de seguridad instintiva: pueden buscar lugares que perciben como más seguros por instinto.
Ante estas reacciones, la actitud del dueño es crucial. Mantener la calma es esencial, ya que los animales son muy sensibles a las emociones de sus cuidadores y pueden percibir y reflejar el nerviosismo humano. Si es posible, se recomienda sujetar firmemente a la mascota con una correa o introducirla en un transportín para evitar que escape. Crear un ambiente seguro dentro del hogar también es vital; si las condiciones lo permiten, se puede llevar a la mascota a una habitación sin ventanas o bajo una mesa resistente que ofrezca protección.
Si, a pesar de todas las precauciones, la mascota se pierde, es importante contactar a refugios de animales, publicar fotografías en redes sociales y revisar sitios web especializados en animales perdidos.
SEÑALES PREVIAS AL TERREMOTO
Algunos animales, como los perros, poseen una capacidad auditiva y una sensibilidad a las vibraciones muy superiores a las de los humanos. Esto les permite percibir ondas sísmicas secundarias (ondas S), que viajan más lento que las ondas P o primarias, responsables del temblor principal. Aunque esta habilidad no está completamente comprendida, informes anecdóticos y algunos estudios sugieren que estas percepciones pueden manifestarse en las mascotas de las siguientes maneras:
Inquietud y nerviosismo: Pueden mostrarse agitados, pasear de un lado a otro, o parecer inusualmente tensos.
Vocalizaciones excesivas: Ladridos o aullidos sin motivo aparente, o maullidos persistentes en el caso de los gatos.
Comportamiento de apego o búsqueda de atención: Algunas mascotas pueden volverse inusualmente pegajosas, buscando el contacto físico con sus dueños o negándose a quedarse solas.
Intentos de escape o búsqueda de refugio: Podrían intentar salir de la casa o buscar un lugar seguro, como debajo de una cama o en un armario.
Cambios en el patrón de sueño o alimentación: Podrían mostrarse reacios a comer o tener dificultades para dormir.
Es importante destacar que, si bien estas observaciones son comunes, no todos los animales reaccionarán de la misma manera, y la ciencia aún trabaja para comprender completamente la base biológica de estas percepciones.
REACCIONES DURANTE EL TERREMOTO
En el momento del sismo, el miedo y la ansiedad son las respuestas predominantes. Las mascotas pueden: Temblar y jadear: Son signos claros de estrés; intentar esconderse: Buscarán refugio bajo muebles, en esquinas o en lugares oscuros; huir: algunas mascotas, presas del pánico, pueden intentar escapar y desorientarse, especialmente si están afuera o sin supervisión; cambios en las vocalizaciones: aumento de ladridos, aullidos o maullidos; búsqueda de seguridad instintiva: pueden buscar lugares que perciben como más seguros por instinto.
Ante estas reacciones, la actitud del dueño es crucial. Mantener la calma es esencial, ya que los animales son muy sensibles a las emociones de sus cuidadores y pueden percibir y reflejar el nerviosismo humano. Si es posible, se recomienda sujetar firmemente a la mascota con una correa o introducirla en un transportín para evitar que escape. Crear un ambiente seguro dentro del hogar también es vital; si las condiciones lo permiten, se puede llevar a la mascota a una habitación sin ventanas o bajo una mesa resistente que ofrezca protección.
Si, a pesar de todas las precauciones, la mascota se pierde, es importante contactar a refugios de animales, publicar fotografías en redes sociales y revisar sitios web especializados en animales perdidos.
