AUGC Almería denuncia el "colapso operativo" que sufre la Guardia Civil por la falta de colaboración de la Policía Local, a lo que se suma el aumento inmigración y falta de recursos por parte del Gobierno
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| (Policía Local y Guardia Civil, Imagen de Archivo) |
ALMERÍA HOY / 18·07·2025
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Almería ha lanzado una contundente denuncia contra la Policía Local de Roquetas de Mar, acusándola de falta de coordinación y colaboración con la Guardia Civil, lo que está llevando a un "colapso operativo" y una alarmante pérdida de efectivos en las calles en plena temporada estival.
La raíz del conflicto, según la AUGC, se encuentra en un cambio unilateral en el protocolo de custodia de detenidos por parte de la Policía Local, aplicado a principios de julio. Anteriormente, la Policía Local se encargaba de custodiar a los detenidos, una vez leídos sus derechos y en presencia de su letrado, hasta su personación en sede judicial. Sin embargo, esta práctica ha sido modificada, obligando ahora a las patrullas de la Guardia Civil a trasladar a los detenidos a diferentes puntos de la provincia, como Adra o Níjar.
Esta nueva situación está sobrecargando las ya "mermadas instalaciones" de la Guardia Civil en Roquetas de Mar, que, según la asociación, ya están "en su límite". La situación se agrava exponencialmente en verano, un periodo de mayor afluencia, lo que se traduce en una "pérdida alarmante de efectivos en la calle".
AUMENTO DE INMIGRACIÓN IRREGULAR Y FALTA DE RECURSOS ESPECÍFICOS
A este problema se suma el aumento de la llegada de inmigrantes irregulares, lo que evidencia una doble carencia: la falta de medios materiales y, crucialmente, la escasez de personal capacitado, como más guardias civiles con carné de conducir autobuses de presos. La AUGC considera que este inconveniente podría solucionarse fácilmente con una convocatoria de comisión de servicio para formar a más agentes.
IGNORADOS POR LA SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO
La AUGC revela que en febrero pasado solicitaron formalmente una reunión con la Subdelegación del Gobierno en Almería para abordar esta problemática, pero no han recibido ninguna respuesta. La asociación expresa su escepticismo ante una posible reacción gubernamental, pero insta al Subdelegado del Gobierno, José María Martínez, a convocar una Junta Local de Seguridad. Aunque afirman “la verdad es que no esperamos mucho del Gobierno”.
La queja es directa: mientras el Subdelegado se ocupa de otras problemáticas, como la falta de sanitarios en el Hospital de Huércal-Overa, la AUGC le reprocha que "dé de lado" a los agentes de la Guardia Civil, a quienes, según la asociación, debería también apoyar.
Desde la AUGC, reiteran su compromiso de seguir denunciando los problemas que les afectan y de luchar por garantizar la seguridad en el desempeño de su labor. La situación actual, advierten, pone en riesgo tanto la operatividad del cuerpo como la seguridad de los ciudadanos en Roquetas de Mar.
“AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en afiliación en la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe)”, aclara el sindicato.
La raíz del conflicto, según la AUGC, se encuentra en un cambio unilateral en el protocolo de custodia de detenidos por parte de la Policía Local, aplicado a principios de julio. Anteriormente, la Policía Local se encargaba de custodiar a los detenidos, una vez leídos sus derechos y en presencia de su letrado, hasta su personación en sede judicial. Sin embargo, esta práctica ha sido modificada, obligando ahora a las patrullas de la Guardia Civil a trasladar a los detenidos a diferentes puntos de la provincia, como Adra o Níjar.
Esta nueva situación está sobrecargando las ya "mermadas instalaciones" de la Guardia Civil en Roquetas de Mar, que, según la asociación, ya están "en su límite". La situación se agrava exponencialmente en verano, un periodo de mayor afluencia, lo que se traduce en una "pérdida alarmante de efectivos en la calle".
AUMENTO DE INMIGRACIÓN IRREGULAR Y FALTA DE RECURSOS ESPECÍFICOS
A este problema se suma el aumento de la llegada de inmigrantes irregulares, lo que evidencia una doble carencia: la falta de medios materiales y, crucialmente, la escasez de personal capacitado, como más guardias civiles con carné de conducir autobuses de presos. La AUGC considera que este inconveniente podría solucionarse fácilmente con una convocatoria de comisión de servicio para formar a más agentes.
IGNORADOS POR LA SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO
La AUGC revela que en febrero pasado solicitaron formalmente una reunión con la Subdelegación del Gobierno en Almería para abordar esta problemática, pero no han recibido ninguna respuesta. La asociación expresa su escepticismo ante una posible reacción gubernamental, pero insta al Subdelegado del Gobierno, José María Martínez, a convocar una Junta Local de Seguridad. Aunque afirman “la verdad es que no esperamos mucho del Gobierno”.
La queja es directa: mientras el Subdelegado se ocupa de otras problemáticas, como la falta de sanitarios en el Hospital de Huércal-Overa, la AUGC le reprocha que "dé de lado" a los agentes de la Guardia Civil, a quienes, según la asociación, debería también apoyar.
Desde la AUGC, reiteran su compromiso de seguir denunciando los problemas que les afectan y de luchar por garantizar la seguridad en el desempeño de su labor. La situación actual, advierten, pone en riesgo tanto la operatividad del cuerpo como la seguridad de los ciudadanos en Roquetas de Mar.
“AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en afiliación en la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe)”, aclara el sindicato.
