Una familia intoxicada supuestamente por una jarra comprada en Almería

El envenenamiento bajo la lupa: no todos bebieron del recipiente



ALMERÍA HOY / 05·05·2025

Una familia de Vizcaya vivió, sin saberlo, una silenciosa intoxicación por plomo. Tal como ellos mismos describieron, cada día estaban ingiriendo "pequeñas dosis de veneno" al realizar un acto tan simple como beber agua. La investigación para determinar la causa de esta situación reveló que el origen del envenenamiento podría estar en una jarra de cerámica esmaltada utilizada habitualmente por la familia y comprada en Almería, donde suelen veranear, hace 15 años. Los análisis mostraron una alarmante concentración de plomo en el agua, alcanzando los 900 microgramos por litro, una cifra muy superior al límite de seguridad establecido entre 10 y 15 microgramos por litro.

Pero la jarra podría no ser el único foco de plomo en casa de Beatriz Egaña, "porque los análisis que le han hecho a la señora que me ayuda en casa, también arrojan niveles altos de plomo y ella no bebe de la jarra". De ahí que Salud Pública le haya solicitado salir de casa para seguir la investigación.

La intoxicación por plomo ocurre cuando esta sustancia tóxica se acumula en el organismo, a menudo por una exposición prolongada en el tiempo que puede ser durante meses o años. Así parece haber sido en el caso de Beatriz Egaña y su familia que llevaban más de 15 años utilizando esa jarra. La intoxicación por este metal pesado puede ser difícil de detectar y frecuentemente los síntomas no suelen aparecer hasta que se acumulan cantidades peligrosas.

“SIENTO QUE ME MUERO”

A principios de este año esta vecina de Getxo ingresó en el hospital de Cruces con fuertes dolores estomacales y sin poder comer ni dormir durante días. Allí, le realizaron todo tipo de pruebas sin dar, en ese momento, con la causa de su malestar. "Siento que me muero", afirma su hija Bea Server repitiendo las palabras de su madre. Fue un hematólogo quien insistió en que había que poner nombre a lo que le pasaba y encargó que le realizaran unos análisis de enfermedades raras.

Aquellas pruebas sacaron a la luz que tenía "niveles altísimos" de plomo en el organismo y que “debía ingresar de forma urgente en Cruces porque incluso podía morir". Las cantidades pequeñas de plomo pueden provocar problemas de salud graves, pero en niveles muy altos, el resultado puede ser mortal.

En el caso de Beatriz, la situación era extremadamente grave, porque las pruebas médicas arrojaron niveles de plomo en sangre de 737 microgramos por litro, cuando en adultos el nivel de riesgo se sitúa en torno a los 50 microgramos. "Se extrañaron incluso de que estuviera viva ", admite.

"Todos los días nos tomábamos unos vasitos de veneno", resume esta vizcaína que recuerda cómo de esa misma jarra se servía agua a toda la familia, “mi marido, mis nietos, mis hijas…". A todos ellos se ha ampliado la investigación de Salud Pública y los análisis preliminares han confirmado que varias personas presentan también niveles de plomo por encima de lo recomendable, una de ellas es Bea Server que explica cómo en su caso los síntomas se manifiestan a nivel digestivo, "pero es curioso que he dado el mismo nivel de plomo que la señora que ayuda a mi madre en casa y ella presenta dolores de cabeza". Otra de las hijas de Beatriz ha sufrido en los últimos meses dos cólicos renales.

Beatriz admite que se siente culpable, sobre todo, por sus nietos pequeños que "tienen los niveles muy altos, la pequeña, de 3 años, tiene 66 y el de 7 años, 68, cuando en los niños los límites son de cero a 35". Cabe recordar, que los niños menores de 6 años son especialmente vulnerables a la intoxicación por plomo, y puede afectar gravemente el desarrollo físico y mental. "Les han llamado para que acudan urgentemente a Cruces para hacerles escáner cerebral", añade.

ACCIONES

La familia ahora vive en un hotel hasta que analicen y fumiguen la vivienda, porque la jarra no debe ser el único foco, ya que Beatriz, cuenta, que le informaron de que "gente que no bebía de la jarra también estaba contaminada. Dijeron que saliera de mi casa y que iban a mandar un equipo de mediciones para ver dónde estaba el foco, además de en el agua".

El consejero de Salud del País Vasco, Alberto Martínez, ha señalado que, al tratarse de una jarra que no está comercializada, ha informado a la Junta de Andalucía, pero que no tiene más acciones previstas.