Su enfoque alimentario incorpora la acedera, las borrajas, las verdolagas, los berros, los bledos, el cardo borriquero y la ortiga a la alta cocina
ALMERÍA HOY / 07·01·2025
Los Premios Duna del Grupo Ecologista Mediterráneo celebran 38 años desde su creación en 1986, reconociendo a personas, colectivos y empresas que contribuyen a la defensa del medio ambiente en Almería y al desarrollo sostenible. La elección se anuncia cada año en la Festividad de los Reyes Magos e incluye la Mención Carbón, que destaca a quienes ponen en riesgo los valores ambientales y el patrimonio.
Entre los premiados se encuentra Yolanda García, chef almeriense, impulsora del proyecto 'Gastroconciencia' que promueve la incorporación a la alta cocina de valores como: sostenibilidad, dignidad laboral, investigación de los recursos del entorno o alianzas con productores locales. Reivindica y aplica la utilización de productos procedentes de la pesca local y artesanal y de la ganadería y la agricultura ecológica, una labor que le ha valido un amplio reconocimiento por parte de la opinión pública y del mundo de la gastronomía. “Por fin unos Reyes que no me han vuelto a traer los Juegos reunidos Geyper”, comenta entusiasmada la chef en su página de Facebook, al mismo tiempo que agradece al grupo GEM tan grata distinción.
Yolanda García representa en su proyecto el valor de la cultura, la tradición, las personas y los ingredientes que unen al ser humano con sus raíces y la naturaleza. Este enfoque alimentario lo lleva a cabo en colaboración con profesionales destacados como Lola Gómez (de Clisol Agro), Maribel López (ingeniera agrícola) y Mary Anne Kunkel (coautora del libro «Malas hierbas de Almería y su importancia económico-agrícola»). También está asociada con AlVelAl, una organización que promueve la producción ecológica y sostenible, buscando ofrecer a los consumidores productos de alta calidad y bajo impacto ambiental.
Yolanda critica el desperdicio, señalando que refleja una mala gestión de los recursos naturales, así como la preocupante paradoja de que, mientras la obesidad aumenta, millones de personas siguen sufriendo hambre en el mundo.
Su trabajo ha destacado especialmente en la promoción de plantas silvestres comestibles de las sierras de la provincia, como la acedera, las borrajas, las verdolagas, los berros, los bledos, el cardo borriquero y la ortiga, lo que le ha valido el cariñoso apodo de la «chef de las malas hierbas».
Entre los premiados se encuentra Yolanda García, chef almeriense, impulsora del proyecto 'Gastroconciencia' que promueve la incorporación a la alta cocina de valores como: sostenibilidad, dignidad laboral, investigación de los recursos del entorno o alianzas con productores locales. Reivindica y aplica la utilización de productos procedentes de la pesca local y artesanal y de la ganadería y la agricultura ecológica, una labor que le ha valido un amplio reconocimiento por parte de la opinión pública y del mundo de la gastronomía. “Por fin unos Reyes que no me han vuelto a traer los Juegos reunidos Geyper”, comenta entusiasmada la chef en su página de Facebook, al mismo tiempo que agradece al grupo GEM tan grata distinción.
Yolanda García representa en su proyecto el valor de la cultura, la tradición, las personas y los ingredientes que unen al ser humano con sus raíces y la naturaleza. Este enfoque alimentario lo lleva a cabo en colaboración con profesionales destacados como Lola Gómez (de Clisol Agro), Maribel López (ingeniera agrícola) y Mary Anne Kunkel (coautora del libro «Malas hierbas de Almería y su importancia económico-agrícola»). También está asociada con AlVelAl, una organización que promueve la producción ecológica y sostenible, buscando ofrecer a los consumidores productos de alta calidad y bajo impacto ambiental.
Yolanda critica el desperdicio, señalando que refleja una mala gestión de los recursos naturales, así como la preocupante paradoja de que, mientras la obesidad aumenta, millones de personas siguen sufriendo hambre en el mundo.
Su trabajo ha destacado especialmente en la promoción de plantas silvestres comestibles de las sierras de la provincia, como la acedera, las borrajas, las verdolagas, los berros, los bledos, el cardo borriquero y la ortiga, lo que le ha valido el cariñoso apodo de la «chef de las malas hierbas».