La asociación cultural antusa llama a participar en la concentración que reclamará en Baza la reapertura de la línea coincidiendo con el 40º aniversario de su clausura
El expreso Barcelona-Granada en la estación de Huércal-Overa en diciembre de 1984. Foto: José A. Gómez Martínez. |
ALMERÍA HOY / 23·12·2024
La asociación cultural Argaria, de Antas, se suma a la reivindicación de la reapertura de la línea Guadix-Almendricos, clausurada a las 24:00 del 31 de diciembre de 1984, y llama a participar en la concentración convocada por la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza el próximo 31 de diciembre, a las 12:00 ante la antigua estación de ferrocarril de Baza, con motivo del 40º aniversario de su clausura. La acción cuenta con el respaldo de otras asociaciones e instituciones, como las diputaciones de Almería y Granada, el Gobierno de la Región de Murcia y los ayuntamientos de Baza, Guadix, Lorca y Puerto Lumbreras.
La asociación antusa considera fundamental mejorar las comunicaciones para fomentar el desarrollo económico de las comarcas del Levante almeriense y el Almanzora, combatir la despoblación que azota a los pueblos del interior de la provincia y reforzar la unión cultural de los vecinos de los territorios que debe conectar.
“Cerrar la línea Guadix-Almendricos fue un tremendo error que privó a los antusos y demás vecinos de la comarca a su conexión ferroviaria con Granada, Barcelona y el resto del mundo, y condenó a cien mil almerienses a luchar por la vida en peores condiciones que el resto de los andaluces y españoles; nunca es tarde para corregir un yerro”, concluye el presidente de Argaria, Javier Irigaray.
La asociación antusa considera fundamental mejorar las comunicaciones para fomentar el desarrollo económico de las comarcas del Levante almeriense y el Almanzora, combatir la despoblación que azota a los pueblos del interior de la provincia y reforzar la unión cultural de los vecinos de los territorios que debe conectar.
“Cerrar la línea Guadix-Almendricos fue un tremendo error que privó a los antusos y demás vecinos de la comarca a su conexión ferroviaria con Granada, Barcelona y el resto del mundo, y condenó a cien mil almerienses a luchar por la vida en peores condiciones que el resto de los andaluces y españoles; nunca es tarde para corregir un yerro”, concluye el presidente de Argaria, Javier Irigaray.