Se destaca el papel de "referente" del letrado en el mundo de la abogacía
ALMERÍA HOY / 12·11·2024
El letrado Antonio Garrigues Walker ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad de Almería en reconocimiento a su papel "referente" en el mundo de la abogacía.
"Ser honoris de una universidad no es un tema menor. Las universidades en España están haciendo cambios realmente espectaculares, porque tienen que hacerlo", ha valorado el abogado ante la distinción, la primera de este tipo que le concede una institución académica pública.
Garrigues, quien ha dado cuenta de su vinculación con Almería derivada de sus estancias estivales en una finca familiar de Garrucha, ha señalado que la sociedad "está cambiando profundamente y las universidades tienen que ser conscientes de que tienen que acompañar al alumnado en la época que vive", ya que están "hechas para generar una nueva actitud mental".
"En estos momentos en España tendríamos que hacer un auténtico esfuerzo para empezar a darle a la Universidad todo el prestigio que merece y que creo que no recibe. Todas aquellas personas que estén vinculadas a la Universidad tendrán que hacer un esfuerzo para enseñarle a la gente en su conjunto que las universidades son realmente la clave de una nación y que la calidad de la vida universitaria es la que define realmente la calidad del pueblo", ha valorado.
El rector de la Universidad de Almería, José J. Céspedes, ha señalado el papel de este "intelectual tan ilustre", quien ha sido "laureado antes en hasta otras cinco ocasiones con tan alta distinción, tanto en España como en otros países".
Así, ha compartido la reflexión del abogado sobre que la universidad pública "debe ser referente de la educación superior" por "ser la que mejor garantiza la igualdad de oportunidades en nuestras sociedades democráticas".
"No son pocos los discursos públicos en los que el nuevo honoris causa ha expresado sin ambages su visión de un mundo más igualitario y más diverso", ha valorado el rector, para quien Garrigues "encarna la figura de un intelectual de amplio espectro, vinculado al ámbito de la empresa y el desarrollo económico y, al mismo tiempo, con un alto nivel de compromiso con la sociedad".
Su padrino, el decano de la Facultad de Derecho, Luis Gómez Amigo, ha expuesto en su laudatio los méritos de Garrigues para sumarse al claustro de la UAL. Al frente del Despacho Garrigues, impulsó la institucionalización de la gestión del despacho de abogados, siguiendo el modelo anglosajón, con una estructura de asociación, en el que la firma es propiedad colectiva de los profesionales en función de sus méritos y antigüedad.
En su ejercicio profesional, destaca su labor como experto legal en inversiones extranjeras en España. Durante los años setenta del siglo pasado, se consolida su labor como asesor de grandes multinacionales en España (Ford, IBM, Philip Morris, Hewlett-Packard, Avon).
Garrigues también ha asesorado al gobierno español en materia de legislación económica, especialmente en el mencionado campo de las inversiones extranjeras. Como presidente de la Fundación Garrigues, se ha preocupado de que la riqueza material y jurídica generada por el bufete revierta a la sociedad, contribuyendo al bienestar social, así como al desarrollo y la promoción de la ciencia, la educación y la cultura.
Junto a su labor como jurista, ha mantenido también una intensa actividad en la vida social, empresarial y cultural del país. Fue asesor especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y actualmente es su presidente de honor en España. Es fundador del Capítulo Español de Transparencia Internacional, organismo de lucha contra la corrupción. También ha sido designado Abogado Mundial por el Centro de la Paz a través del Derecho.
Además, sus inquietudes políticas le llevaron a crear el Partido Demócrata Liberal en 1982, del que fue elegido presidente, formación política que en 1984 se integraría en el Partido Reformista Democrático, una operación impulsada junto a Miquel Roca para tratar de ocupar el espacio político del centro.
Como reconocimiento a la trayectoria profesional y social ha recibido numerosos premios y distinciones, entre las que destacan la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía y el Premio Pelayo 2019 para Juristas de Reconocido Prestigio.
Garrigues es autor de numerosas publicaciones jurídicas y de ensayos y artículos de opinión, habiendo recibido en esta faceta el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2013 y el Premio de Periodismo Político Antonio Fontán. También ha escrito poesía y teatro.
Ha sido designado doctor honoris causa por la Universidad de Ciencia Empresariales y Sociales de Buenos Aires (Argentina), la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Ramon Llull de Barcelona, la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid y la Universidad Católica de Colombia.
"Ser honoris de una universidad no es un tema menor. Las universidades en España están haciendo cambios realmente espectaculares, porque tienen que hacerlo", ha valorado el abogado ante la distinción, la primera de este tipo que le concede una institución académica pública.
Garrigues, quien ha dado cuenta de su vinculación con Almería derivada de sus estancias estivales en una finca familiar de Garrucha, ha señalado que la sociedad "está cambiando profundamente y las universidades tienen que ser conscientes de que tienen que acompañar al alumnado en la época que vive", ya que están "hechas para generar una nueva actitud mental".
"En estos momentos en España tendríamos que hacer un auténtico esfuerzo para empezar a darle a la Universidad todo el prestigio que merece y que creo que no recibe. Todas aquellas personas que estén vinculadas a la Universidad tendrán que hacer un esfuerzo para enseñarle a la gente en su conjunto que las universidades son realmente la clave de una nación y que la calidad de la vida universitaria es la que define realmente la calidad del pueblo", ha valorado.
El rector de la Universidad de Almería, José J. Céspedes, ha señalado el papel de este "intelectual tan ilustre", quien ha sido "laureado antes en hasta otras cinco ocasiones con tan alta distinción, tanto en España como en otros países".
Así, ha compartido la reflexión del abogado sobre que la universidad pública "debe ser referente de la educación superior" por "ser la que mejor garantiza la igualdad de oportunidades en nuestras sociedades democráticas".
"No son pocos los discursos públicos en los que el nuevo honoris causa ha expresado sin ambages su visión de un mundo más igualitario y más diverso", ha valorado el rector, para quien Garrigues "encarna la figura de un intelectual de amplio espectro, vinculado al ámbito de la empresa y el desarrollo económico y, al mismo tiempo, con un alto nivel de compromiso con la sociedad".
Su padrino, el decano de la Facultad de Derecho, Luis Gómez Amigo, ha expuesto en su laudatio los méritos de Garrigues para sumarse al claustro de la UAL. Al frente del Despacho Garrigues, impulsó la institucionalización de la gestión del despacho de abogados, siguiendo el modelo anglosajón, con una estructura de asociación, en el que la firma es propiedad colectiva de los profesionales en función de sus méritos y antigüedad.
En su ejercicio profesional, destaca su labor como experto legal en inversiones extranjeras en España. Durante los años setenta del siglo pasado, se consolida su labor como asesor de grandes multinacionales en España (Ford, IBM, Philip Morris, Hewlett-Packard, Avon).
Garrigues también ha asesorado al gobierno español en materia de legislación económica, especialmente en el mencionado campo de las inversiones extranjeras. Como presidente de la Fundación Garrigues, se ha preocupado de que la riqueza material y jurídica generada por el bufete revierta a la sociedad, contribuyendo al bienestar social, así como al desarrollo y la promoción de la ciencia, la educación y la cultura.
Junto a su labor como jurista, ha mantenido también una intensa actividad en la vida social, empresarial y cultural del país. Fue asesor especial del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y actualmente es su presidente de honor en España. Es fundador del Capítulo Español de Transparencia Internacional, organismo de lucha contra la corrupción. También ha sido designado Abogado Mundial por el Centro de la Paz a través del Derecho.
Además, sus inquietudes políticas le llevaron a crear el Partido Demócrata Liberal en 1982, del que fue elegido presidente, formación política que en 1984 se integraría en el Partido Reformista Democrático, una operación impulsada junto a Miquel Roca para tratar de ocupar el espacio político del centro.
Como reconocimiento a la trayectoria profesional y social ha recibido numerosos premios y distinciones, entre las que destacan la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Abogacía y el Premio Pelayo 2019 para Juristas de Reconocido Prestigio.
Garrigues es autor de numerosas publicaciones jurídicas y de ensayos y artículos de opinión, habiendo recibido en esta faceta el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2013 y el Premio de Periodismo Político Antonio Fontán. También ha escrito poesía y teatro.
Ha sido designado doctor honoris causa por la Universidad de Ciencia Empresariales y Sociales de Buenos Aires (Argentina), la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Ramon Llull de Barcelona, la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid y la Universidad Católica de Colombia.