La desaladora del Bajo Almanzora en fase de “supervisión”

Cuando se apruebe, aun quedarán 14 meses para la reparación



ALMERÍA HOY / 29·05·2024

La reparación y puesta en funcionamiento de la desaladora del Bajo Almanzora, situada en Villaricos en Cuevas de Almanzora, es un proyecto que se encuentra ya redactado y en fase de "supervisión", según ha avanzado el Gobierno sobre esta infraestructura hidráulica que lleva 12 sin funcionar debido a los daños provocado por una fuerte riada apenas un año después de que arrancara su funcionamiento. Ésta ha sido la respuesta parlamentaria, consultada por Europa Press, en la que especifica que una vez que el proyecto quede definitivamente aprobado, la empresa Sacyr, que fue la adjudicataria de los trabajos, contará con 14 meses para efectuar las labores de reparación.

La empresa pública Acuamed adjudicó a Sacyr Agua el contrato para la redacción del proyecto constructivo, ejecución de las obras de reparación y posterior puesta en marcha de la planta desaladora en febrero de 2022; un contrato que se vio interrumpido de manera temporal tras haberse descubierto dos roturas más no detectadas --hasta un total de tres-- en la tubería del inmisario, a nivel submarino, cuando se acometía la redacción del proyecto.

La reparación de esta desaladora es esencial para generar nuevos recursos para el abastecimiento a la población y riego en la cuenca del Almanzora, situada en el Levante almeriense. Además, se espera que la incorporación del agua desalada al sistema hídrico permita mejorar el estado de las masas de aguas, especialmente subterráneas. FCC concluyó en 2012 las obras de la desaladora que posteriormente se vio devastada por las riadas.

Pese a ello, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmó un laudo que condenaba a Acuamed a pagar a FCC la liquidación, de ocho millones de euros, puesto que las obras ya estaban finalizadas antes de la riada. Además, la desaladora destapó una supuesta trama de corrupción en el seno de la empresa pública, consistente en presuntos de delitos de prevaricación, fraude, malversación de caudales públicos, maquinación para alterar el precio de los concursos públicos, falsedad y cohecho, que todavía sigue su curso tras el procesamiento de 42 personas por supuestos amaños de contratos en abril del pasado año.

El pasado mes de febrero se autorizó a la empresa de transformación agraria (Tragsa) terminar las obras de ampliación para la protección de la desaladora del Bajo Almanzora por un importe total de 17.898.407,87 euros. Las obras a ejecutar suponen un complemento al proyecto constructivo denominado 'Ampliación de las obras de protección de la planta desaladora del Bajo Almanzora' que se desarrollaban en torno a la infaestructura y que se adjudicaron por 5,5 millones de euros en enero de 2022.

La obra contempla la construcción de una estación de bombeo, localizada en la confluencia del río Almanzora y la rambla de Canalejas, cuyo objetivo es extraer el agua procedente de la escorrentía al cauce de Canalejas, cuando el nivel de agua no permita el funcionamiento de los desagües proyectados. Asimismo, se contempla una estación de bombeo dotada de cinco motores --uno de ellos de reserva-- con una potencia de 162 kW cada uno, resultando una potencia total de 648 kW.