Las empresas del pueblo crecen y otras lo eligen para instalarse. Las semillas sembradas hace 35 años han convertido al municipio en fuente de riqueza y trabajo. Ahora, el Ayuntamiento empezará a recoger una cosecha millonaria
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El alcalde de Antas, Pedro Ridao (izda.), y el edil de Hacienda, Pedro Rodríguez. |
ALMERÍA HOY / 19·05·2024
En un país con una de las mayores tasas de paro de Europa, Antas (3.417 Hab.) tiene la virtud de contar con casi el doble de trabajadores que vecinos. Están contratados por las 400 empresas que tienen su sede social en el municipio, y lo mejor es que ese vivero industrial no para de crecer.
Enel Energy, por ejemplo, ha previsto iniciar en julio las obras de una enorme planta fotovoltaica sobre 500 Has. en la carretera de Lubrín. Otro: el gigante italiano Fassa Bortolo ha comprado la antigua Yedesa y prevé ampliación. Hay más: Nila ha comenzado el traslado de su planta de asfalto, almacenes y oficinas junto a la salida 690 de la autovía A-7; el Polígono Industrial de El Real cuenta con el visto bueno para estirarse 80.000 m2; J. Cano engrandecerá sus instalaciones y Red Eléctrica Española empezó a construir el 1 de febrero una macrosubestación eléctrica de cinco Has. en las inmediaciones del Cabezo María. “Estos son sólo los proyectos de mayor tamaño”, apuntan el alcalde Pedro Ridao y el concejal de Hacienda Pedro Rodríguez.
El regidor considera la “valentía” que hace “más de 30 años” tuvieron el entonces primer edil Bartolomé Soler y los promotores de los polígonos industriales Aljoroque I y II. En aquel tiempo “sólo había dos o tres zonas polígonos en toda la provincia, y los tildaban de locos”. Pero los dos de Antas se llenaron rápidamente de empresas. “Primero de emprendedores locales, y no tardaron en venir de fuera hasta llenar las 90 naves”.
Ambos polígonos están tres décadas después en un proceso de regularización “a punto de terminar”. El responsable de Hacienda apela a “no mirar con ojos de hoy lo que se hizo ayer. Aquella iniciativa forjó el presente de Antas y nuestra obligación es corregir los errores de entonces. Hoy sería imposible actuar de la misma forma. Cada paso requiere el concurso de un montón de departamentos de la Administración que alargan demasiado cualquier expediente”.
Después, a finales de los 90, Inurban construyó un polígono más sobre 120.000 m2 en El Real, al que ahora añadirá 80.000 m2.
Todo esto induce al alcalde a asegurar que la contribución de Antas al Producto Interior Bruto español “debe rondar los 1.000 millones de euros, porque sólo las empresas de los grupos Valero-Alonso y J. Cano suman cerca de 400, y hay que agregar a otros grandes como Pérez Casquet, Cualin, Aloa, Transgesol…”
DIEZ MILLONES
Pero además de empleo y riqueza, los nuevos proyectos proporcionarán al Ayuntamiento un relevante aumento de ingresos. Así, en los próximos meses prevé recaudar “cerca de 10 millones de euros”.
El responsable de la Hacienda desglosa que “8 corresponden a la prestación compensatoria de la planta fotovoltaica; 700.000 euros a la ampliación de las instalaciones de Fassa Bortolo (Yedesa); 300.000 a la planta de Nila y otros 300.000 a la expansión de J. Cano”.
Todas estas actuaciones, más la macrosubestación eléctrica –que al ser una obra calificada de Interés General está exenta de licencia de obras- incrementarán las percepciones municipales por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otras tasas en “más de 2 millones anuales a partir de 2026”, lo que elevará el presupuesto municipal “de los 4,5 millones actuales hasta los 7”. Significa un gasto/inversión de 2.049 euros por habitante, muy por encima de otros pujantes pueblos de su entorno como Vera -1.598 euros-, Pulpí -1.159- o Huércal Overa -1.100-. (El gasto público de 2.049 euros por habitante previsto en Antas para 2026, trasladado a una población como la de Vera, se traduciría en un presupuesto de 38 millones de euros).
Pero dejemos esas cuentas y sigamos con las reales. Con los 7 millones de 2026, el Gobierno local quiere “dotar al pueblo de un pabellón polideportivo, mejorar las conexiones con las barriadas, rehabilitar el Convento y la Casa de las Monjas, recientemente adquiridos, abrir el Museo Arqueológico, financiar la investigación en el yacimiento de El Argar y ampliar la Casa Consistorial”.
VIVIENDAS DE PROTECCIÓN OFICIAL
En este contexto, el Ayuntamiento quiere poner fin a una asignatura pendiente: la falta de suelo urbano y viviendas. Con ese objetivo ha conseguido todos los informes favorables al proyecto de Plan General Ordenación Urbana y, en pocos meses, será sometido a la aprobación inicial del Pleno. A la espera de contar con un PGOU ha sido aprobada una modificación de las Normas Subsidiarias de 1991 que permitirá construir 249 viviendas en la zona conocida como Llanos de San Roque, de las que 75 serán de Protección Oficial.
El sector tiene una superficie de 74.598,80 m2, de los que 13.982,54 se han reservado para zonas verdes, 7.830,75 a construir un pabellón deportivo y 3.501,42 para área comercial. “Es importante contar con viviendas para acoger a quienes vienen a trabajar a nuestro pueblo y para evitar que los jóvenes antusos tengan que vivir en municipios vecinos”, concluye el concejal de Hacienda, que también lo es de Urbanismo.
EL AGUA ES LA CLAVE
El conjunto de los grandes crecimientos que aguardan a Antas y al resto de la comarca tienen por delante un desafío: la insuficiencia de agua. “La gente, la sociedad comarcal, ha demostrado capacidad para reinventarse; para transformar una zona que sufrió con dureza el castigo de la inmigración y hoy, por el contrario, necesita mano de obra -expone el alcalde-. Pero nuestros planes de futuro no serán posibles, no digo ya desarrollarlos, sino sostener los actuales, sin garantizar unos recursos hídricos que hoy no disponemos. Esa es la clave, el reto que tenemos todos los pueblos del Levante almeriense”.
Enel Energy, por ejemplo, ha previsto iniciar en julio las obras de una enorme planta fotovoltaica sobre 500 Has. en la carretera de Lubrín. Otro: el gigante italiano Fassa Bortolo ha comprado la antigua Yedesa y prevé ampliación. Hay más: Nila ha comenzado el traslado de su planta de asfalto, almacenes y oficinas junto a la salida 690 de la autovía A-7; el Polígono Industrial de El Real cuenta con el visto bueno para estirarse 80.000 m2; J. Cano engrandecerá sus instalaciones y Red Eléctrica Española empezó a construir el 1 de febrero una macrosubestación eléctrica de cinco Has. en las inmediaciones del Cabezo María. “Estos son sólo los proyectos de mayor tamaño”, apuntan el alcalde Pedro Ridao y el concejal de Hacienda Pedro Rodríguez.
El regidor considera la “valentía” que hace “más de 30 años” tuvieron el entonces primer edil Bartolomé Soler y los promotores de los polígonos industriales Aljoroque I y II. En aquel tiempo “sólo había dos o tres zonas polígonos en toda la provincia, y los tildaban de locos”. Pero los dos de Antas se llenaron rápidamente de empresas. “Primero de emprendedores locales, y no tardaron en venir de fuera hasta llenar las 90 naves”.
Ambos polígonos están tres décadas después en un proceso de regularización “a punto de terminar”. El responsable de Hacienda apela a “no mirar con ojos de hoy lo que se hizo ayer. Aquella iniciativa forjó el presente de Antas y nuestra obligación es corregir los errores de entonces. Hoy sería imposible actuar de la misma forma. Cada paso requiere el concurso de un montón de departamentos de la Administración que alargan demasiado cualquier expediente”.
Después, a finales de los 90, Inurban construyó un polígono más sobre 120.000 m2 en El Real, al que ahora añadirá 80.000 m2.
Todo esto induce al alcalde a asegurar que la contribución de Antas al Producto Interior Bruto español “debe rondar los 1.000 millones de euros, porque sólo las empresas de los grupos Valero-Alonso y J. Cano suman cerca de 400, y hay que agregar a otros grandes como Pérez Casquet, Cualin, Aloa, Transgesol…”
DIEZ MILLONES
Pero además de empleo y riqueza, los nuevos proyectos proporcionarán al Ayuntamiento un relevante aumento de ingresos. Así, en los próximos meses prevé recaudar “cerca de 10 millones de euros”.
El responsable de la Hacienda desglosa que “8 corresponden a la prestación compensatoria de la planta fotovoltaica; 700.000 euros a la ampliación de las instalaciones de Fassa Bortolo (Yedesa); 300.000 a la planta de Nila y otros 300.000 a la expansión de J. Cano”.
Todas estas actuaciones, más la macrosubestación eléctrica –que al ser una obra calificada de Interés General está exenta de licencia de obras- incrementarán las percepciones municipales por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y otras tasas en “más de 2 millones anuales a partir de 2026”, lo que elevará el presupuesto municipal “de los 4,5 millones actuales hasta los 7”. Significa un gasto/inversión de 2.049 euros por habitante, muy por encima de otros pujantes pueblos de su entorno como Vera -1.598 euros-, Pulpí -1.159- o Huércal Overa -1.100-. (El gasto público de 2.049 euros por habitante previsto en Antas para 2026, trasladado a una población como la de Vera, se traduciría en un presupuesto de 38 millones de euros).
Pero dejemos esas cuentas y sigamos con las reales. Con los 7 millones de 2026, el Gobierno local quiere “dotar al pueblo de un pabellón polideportivo, mejorar las conexiones con las barriadas, rehabilitar el Convento y la Casa de las Monjas, recientemente adquiridos, abrir el Museo Arqueológico, financiar la investigación en el yacimiento de El Argar y ampliar la Casa Consistorial”.
VIVIENDAS DE PROTECCIÓN OFICIAL
En este contexto, el Ayuntamiento quiere poner fin a una asignatura pendiente: la falta de suelo urbano y viviendas. Con ese objetivo ha conseguido todos los informes favorables al proyecto de Plan General Ordenación Urbana y, en pocos meses, será sometido a la aprobación inicial del Pleno. A la espera de contar con un PGOU ha sido aprobada una modificación de las Normas Subsidiarias de 1991 que permitirá construir 249 viviendas en la zona conocida como Llanos de San Roque, de las que 75 serán de Protección Oficial.
El sector tiene una superficie de 74.598,80 m2, de los que 13.982,54 se han reservado para zonas verdes, 7.830,75 a construir un pabellón deportivo y 3.501,42 para área comercial. “Es importante contar con viviendas para acoger a quienes vienen a trabajar a nuestro pueblo y para evitar que los jóvenes antusos tengan que vivir en municipios vecinos”, concluye el concejal de Hacienda, que también lo es de Urbanismo.
EL AGUA ES LA CLAVE
El conjunto de los grandes crecimientos que aguardan a Antas y al resto de la comarca tienen por delante un desafío: la insuficiencia de agua. “La gente, la sociedad comarcal, ha demostrado capacidad para reinventarse; para transformar una zona que sufrió con dureza el castigo de la inmigración y hoy, por el contrario, necesita mano de obra -expone el alcalde-. Pero nuestros planes de futuro no serán posibles, no digo ya desarrollarlos, sino sostener los actuales, sin garantizar unos recursos hídricos que hoy no disponemos. Esa es la clave, el reto que tenemos todos los pueblos del Levante almeriense”.