“Con Arturo la relación es más fluida y sincera que con el PSOE”

Tras 8 años de desencuentros en el gobierno de coalición con los socialistas de Turre, los dos concejales de IU se sienten “mucho más cómodos” con el PP



ALMERÍA HOY / 7·04·2024

La moción de censura que hizo alcalde al popular Arturo Grima en Turre tuvo efectos colaterales: Los dos ediles de Izquierda Unida (IU) que la apoyaron -David Ruiz y Martín Morales- acabaron declarados tránsfugas, lo que les impide -según marca la Ley Antitransfuguismo- entrar en el gobierno. Esto significa que el regidor no puede delegarle ni áreas de gestión ni sueldos. Así las cosas y sin siglas que les amparen, han acabado en el Grupo de No Adscritos Tampoco es que les pillara por sorpresa. Conocían los estatutos del partido y sabían cuál era el riesgo. Votar a un alcalde del PP podía costarles la expulsión, y así fue. Pero su relación con el PSOE local había ido “deteriorándose” a lo largo de los ocho años de gobierno conjunto hasta hacerse “insostenible”.

David Ruiz cuenta hoy que la relación con el PP es “más fluida, amistosa y sincera”. De hecho, el regidor ha reiterado en varios plenos, a preguntas del Grupo Socialista, que cuenta con los dos no adscritos a pesar de no estar integrados “oficialmente” en la Junta de Gobierno. Sirva de ejemplo que los ex de IU asisten a las reuniones de este órgano con voz, pero sin voto, aunque “todos los asuntos que se tratan en la Junta o se llevan al Pleno han sido consensuados antes”, mientras que con el PSOE “no había coordinación y muchas veces votábamos distinto”.

Los pactos de gobierno entre PSOE e IU partieron de 2015 y se extendieron a lo largo de ocho años no exentos de desencuentros. El distanciamiento alcanzó su punto álgido en junio de 2021, cuando Martín Morales retrasó seis meses el relevo pactado en la Alcaldía. El comunista adujo que la socialista se encontraba procesada por un delito de prevaricación y eso impedía que se cumpliera el compromiso de alternancia. María Isabel López, a la que más tarde, cuando fue absuelta, se le cedió la vara de mando, no volvió a dirigir la palabra a su socio.

Ya en 2022, los dos concejales de IU, que seguían coaligados con López y su partido, el PSOE, apoyaron la reprobación presentada contra ella por el PP. Quisieron, de esa manera, darle un “toque de atención” tras varios “desaires” y “entrometimientos” en las áreas de gestión que tenían encomendadas. Otra desavenencia surgió por el uso de fondos de los planes provinciales. La regidora decidió invertir el total de 600.000 euros en la Avenida de Almería, sin librar 200.000 para actuaciones en otras dos calles del centro urbano, que los izquierdistas reclamaban como parte del pacto.

Finalmente, los de IU votaron dos veces en contra del proyecto de presupuestos para 2023 presentado por su socia de gobierno. Lo hicieron el 16 de marzo y el 7 de septiembre del año pasado, aunque en esta última ocasión fueron aprobados gracias a la ausencia de dos concejales del PP.

“RODILLO SIN MAYORÍA”

Con estos antecedentes, tras las últimas elecciones municipales, el PSOE ni siquiera entabló conversaciones para reeditar gobierno con los representantes de IU. En los mítines había anunciado que jamás volvería a pactar con ellos.

David Ruiz menciona otra diferencia entre las formas de actuar de Arturo Grima y María Isabel López: “Arturo visita a los responsables de otras administraciones buscando inversiones para Turre, igual que hizo mi compañero Martín en su época de alcalde. Es algo fundamental en un Ayuntamiento como el nuestro, que está prácticamente en bancarrota, pero María Isabel no lo hacía”.

Ahora, aunque no forman parte del equipo de Gobierno, los dos no adscritos se sienten integrados en la gestión de Turre junto al Partido Popular. No firman ni tienen concejalías delegadas, pero desarrollan labores propias de un concejal con competencias. No obstante, no les parece suficiente: “Queremos contar con todos los derechos inherentes a la condición de edil en un equipo de gobierno, votar en las Juntas y ser titulares de un área municipal”.

Hace unos meses, los concejales expulsados de IU presentaron un recurso contencioso administrativo ante el juzgado contra la decisión del Ayuntamiento –a raíz de un informe de la secretaria municipal- de considerarles tránsfugas. Los socialistas, personados en la causa, han solicitado el archivo. Aducen que el recurso fue presentado fuera de plazo.

“FANÁTICOS”

Sobre el fondo de la cuestión, David Ruiz acusa de “hipócrita” a la dirección de su antiguo partido, IU. No entiende que a ellos se les haya expulsado por votar a un alcalde de derechas en Turre y “en Madrid pacten sin sonrojarse con los democristianos del PNV y la burguesía catalana de Puigdemont”.

Por otro lado recrimina a la cúpula comunista haberse “cargado al partido en la provincia”. En el anterior mandato IU consiguió tres alcaldes en Almería, uno de ellos Martín Morales en Turre. En las últimas elecciones apenas lograron 13 concejales y han expulsado a seis “por pactar con el PP”. “Son tan fanáticos que ni siquiera analizan cada situación y echan a la gente válida que obtiene buenos resultados. No han querido entender que no podíamos pactar en Turre con quienes no nos hablan”.

David Ruiz recurre al ejemplo próximo de Garrucha, donde Álvaro Ramos, también compareciente a las pasadas Municipales con IU, ha sido expulsado del partido por acordar un Gobierno con el Partido Popular. “¿Qué esperaban?, ¿que pactara con quienes le insultaban y le hicieron la vida imposible?”.