Meteoritos junto a la Geoda

Una empresa chilena invertirá 200.000 euros en exponer de forma permanente, junto a la Mina Rica, parte de la mayor colección mundial de rocas extraterrestres


Un niño observa la exposición de Atacama mientras escucha indicaciones por audio.

ALMERÍA HOY / 10·02·2024

Rocks of Universe, una empresa chilena que gestiona en el desierto de Atacama -al norte del país andino- el único Museo del Meteorito que existe en el mundo, ha elegido Pulpí para instalar, junto a la Mina Rica que alberga la Geoda, su segunda exposición. Será un complemento que pretende potenciar el municipio como destino para el turismo geológico.

La iniciativa, que fue presentada en la pasada edición de la Feria Internacional del Turismo de Madrid (Fitur), partió de tres geólogos, socios de la compañía chilena, Rodrigo Martínez, Carolina Núñez y Carlos Urrutia. Buscaban un lugar para exponer parte de las “más de 6.800” rocas alienígenas que han recopilado en el desierto de su país. Con ese fin visitaron ubicaciones en Bélgica, Suiza y España, hasta que un colega les invitó a conocer la Geoda.

“De inmediato supimos que era el lugar adecuado”, cuenta Urrutia. “El entorno posee una morfología geológica única y muy atractiva. Contar con la cueva con cristales más grande del mundo convierte ese espacio en el más idóneo para afianzar un turismo geológico a nivel planetario. No tenemos la más mínima duda de que un monumento natural tan relevante como la Geoda aportará el mejor público posible a nuestro Museo del Meteorito”.

Urrutia suma a lo anterior la acogida que el proyecto generó en el Ayuntamiento. “Han decidido promover un desarrollo turístico internacional que está cambiando la cara al pueblo. Desde que les presentamos nuestro plan, no han cesado de alentarnos, y nosotros queremos devolver ese apoyo aportando un incentivo más para visitar Pulpí”.

Ese incentivo serán dos módulos geodésicos que sumarán 280 metros cuadrados de exposición, donde se mostrarán un centenar de rocas caídas del espacio, la mayor parte recogidas en el desierto de Atacama, pero también “habrá piezas halladas en España”.

“6.800 ROCAS EXTRATERRESTRES”

Los promotores invertirán 200.000 euros en Pulpí y quieren inaugurar este próximo junio “si la burocracia lo permite”. La cifra no incluye el valor de las piezas que se mostrarán, “porque pertenecen a una colección propia”.

En una primera instancia contratarán a seis personas para recepción, administración y guía. “En cualquier exposición es básico el relato. Los guías procurarán que los visitantes comprendan la importancia de lo que están viendo, los diferentes tipos que existen y el interés que tienen para entender la vida. Queremos que la gente salga con el deseo de conocer más acerca de este apasionante mundo, porque todos procedemos de polvo de estrellas y el universo contiene los mismos elementos que nuestra querida Tierra, la misma materia prima con que se forman otros planetas y se genera vida”.

Más allá del lógico deseo de hacer crecer la empresa Rock of Universe, la fundación de este segundo Museo del Meteorito responde a un afán “divulgador”. “Rodrigo -explica Carlos Urrutia- ha recopilado a lo largo de 40 años más de 6.800 rocas pertenecientes a 4.500 meteoritos, pero, a diferencia de otros cazadores de piedras extrarrestres, no ha vendido ninguna. Muchas han sido estudiadas por universidades de todo el mundo, incluso por la NASA. Nuestro objetivo es llevar este conocimiento al mayor número posible de personas, y estamos convencidos de que Pulpí es el lugar perfecto”. “En Pulpí han caído tantos meteoritos como en Atacama” El desierto del norte de Chile es el lugar del mundo donde han aparecido más fragmentos de meteoritos, pero Carlos Urrutia apunta que “no hay más que en el resto de la Tierra. En Pulpí han caído tantos como en San Pedro de Atacama, pero es más difícil encontrarlos”.

“Atacama es la región más árida del planeta desde hace millones de años. La temperatura oscila en un mismo día de 45º a -5º. El clima es tan extremo que allí no crece nada, ni siquiera un hierbajo. Todo es visible a kilómetros de distancia, por eso es muy fácil distinguir cualquier roca que no es del lugar, aunque los meteoritos caen en igual proporción por todo el planeta”.