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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Tras las elecciones municipales y el resultado logrado por Adriana Valverde en el Ayuntamiento de la capital, les decíamos por este rincón, que la persona que encabezaba la lista del PSOE estaba obligada a dimitir. Tras la convocatoria de las generales por parte de Pedro Sánchez, era de libro blanco que se iba a posponer la renuncia de doña Adriana. No era cuestión de dar la impresión en tiempos de campaña de la crisis que se abría en la capital almeriense. Había que espera a conocer los resultados del 23 de julio, y a partir de ese momento obrar en consecuencias. Y eso es lo que le está pidiendo el PSOE a la actual portavoz del partido en el Ayuntamiento.
Una vez que ha vuelto a votar el ciudadano y que se ha despejado el panorama político, se impone la toma de decisión de Adriana ante la derrota política sufrida por los socialistas en la capital almeriense. Se le ha pedido desde algunas agrupaciones locales que deje la portavocía, que asuma su error y que dimita, se le ha invitado a irse, otros han pedido directamente su dimisión. A nadie se le oculta que ha cosechado el peor resultado en años, en muchos años, y que es hora de que acepte y asuma su derrota, y eso pasa por su inmediata dimisión.
Para ella debe ser muy duro dejar de ganar cinco mil euros al mes, se entiende, que es lo que se cobra de portavoz, por lo que está aguantando día a día las críticas que le llegan desde las agrupaciones. Un problema más le está empezando a llegar, que Juan Antonio Lorenzo, el hombre con el que traicionó con un pacto a la directiva local de la capital, está empezando a levantar la voz para que se cumpla y se ponga en marcha el acuerdo al que llegaron entre Adriana y el secretario provincial de los socialistas.
¿En qué consistía ese pacto?
No han transcendido todos los puntos del mismo, pero este pasaba, según se ha ido conociendo, en dejar la portavocía doña Adriana en mano de doña Carmen Aguilar, la candidata impuesta a última hora, de los llamados renovadores o catetos del PSOE. Lo que no se ha dado a conocer es, si en ese pacto está también prevista la dimisión y marcha del Ayuntamiento de doña Adriana. Lo sabremos en días, pues la catarata en el PSOE de la capital está por llevarse el cuerpo de la señora Valverde cuanto antes río abajo.
No sé lo que estará pensando Fernando Martínez López, persona a la que algunas agrupaciones le achacan los problemas que tiene el PSOE en la capital. No parece que lo dejara en las mejores manos tras su marcha a los madriles, por lo que los malos resultados de la historia del partido en Almería no solo hay que achacarlos a doña Adriana, que también, por sus errores, sus traiciones a la ejecutiva local, su cambalache con la provincial a última hora, dejando la lista en manos de Lorenzo y sus afines, pero, sin olvidar los tiempos de Fernando Martínez y de Indalecio Gutiérrez que han traído estos lodos.
El PSOE de Almería se debe organizar, dejar atrás los tiempos de Fernando, Indalecio y Adriana y buscar otros nombres, otras personas que puedan devolver cierta mano de pintura y de acierto al partido.
¿Será Carmen Aguilar la nueva portavoz del PSOE en el Ayuntamiento?
Hay quienes están empeñados en que Juan Antonio Lorenzo no se salga con la suya y Carmen no sea la portavoz, y están apostando por otra cara, otro nombre y voz que suene en el salón de plenos de la capital. De él escribiremos otro día. Se me ha acabado el tiempo por hoy.
Que el calor no pueda con ustedes. Cerveza al cuerpo, y a pasar el duro trago que nos trae este verano.
Pd.: No he visto en las fiestas de su pueblo a doña Amparo Ramírez. Debe tener muchas cosas que contar.
Una vez que ha vuelto a votar el ciudadano y que se ha despejado el panorama político, se impone la toma de decisión de Adriana ante la derrota política sufrida por los socialistas en la capital almeriense. Se le ha pedido desde algunas agrupaciones locales que deje la portavocía, que asuma su error y que dimita, se le ha invitado a irse, otros han pedido directamente su dimisión. A nadie se le oculta que ha cosechado el peor resultado en años, en muchos años, y que es hora de que acepte y asuma su derrota, y eso pasa por su inmediata dimisión.
Para ella debe ser muy duro dejar de ganar cinco mil euros al mes, se entiende, que es lo que se cobra de portavoz, por lo que está aguantando día a día las críticas que le llegan desde las agrupaciones. Un problema más le está empezando a llegar, que Juan Antonio Lorenzo, el hombre con el que traicionó con un pacto a la directiva local de la capital, está empezando a levantar la voz para que se cumpla y se ponga en marcha el acuerdo al que llegaron entre Adriana y el secretario provincial de los socialistas.
¿En qué consistía ese pacto?
No han transcendido todos los puntos del mismo, pero este pasaba, según se ha ido conociendo, en dejar la portavocía doña Adriana en mano de doña Carmen Aguilar, la candidata impuesta a última hora, de los llamados renovadores o catetos del PSOE. Lo que no se ha dado a conocer es, si en ese pacto está también prevista la dimisión y marcha del Ayuntamiento de doña Adriana. Lo sabremos en días, pues la catarata en el PSOE de la capital está por llevarse el cuerpo de la señora Valverde cuanto antes río abajo.
No sé lo que estará pensando Fernando Martínez López, persona a la que algunas agrupaciones le achacan los problemas que tiene el PSOE en la capital. No parece que lo dejara en las mejores manos tras su marcha a los madriles, por lo que los malos resultados de la historia del partido en Almería no solo hay que achacarlos a doña Adriana, que también, por sus errores, sus traiciones a la ejecutiva local, su cambalache con la provincial a última hora, dejando la lista en manos de Lorenzo y sus afines, pero, sin olvidar los tiempos de Fernando Martínez y de Indalecio Gutiérrez que han traído estos lodos.
El PSOE de Almería se debe organizar, dejar atrás los tiempos de Fernando, Indalecio y Adriana y buscar otros nombres, otras personas que puedan devolver cierta mano de pintura y de acierto al partido.
¿Será Carmen Aguilar la nueva portavoz del PSOE en el Ayuntamiento?
Hay quienes están empeñados en que Juan Antonio Lorenzo no se salga con la suya y Carmen no sea la portavoz, y están apostando por otra cara, otro nombre y voz que suene en el salón de plenos de la capital. De él escribiremos otro día. Se me ha acabado el tiempo por hoy.
Que el calor no pueda con ustedes. Cerveza al cuerpo, y a pasar el duro trago que nos trae este verano.
Pd.: No he visto en las fiestas de su pueblo a doña Amparo Ramírez. Debe tener muchas cosas que contar.
