¿A qué santo pedirá Juanma medidas contra la sequía?


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

En verano, los pueblos almerienses se lanzan a celebrar las fiestas de sus patronos. En estos días se han vivido en nuestros pueblos las de Santa Ana, San Joaquín o las de Santiago Apóstol, a la espera de la feria de la capital. Y la sequía que se viene padeciendo en España, me recuerda aquellas rogativas que hacían los vecinos con sus patrones a la hora de pedirles algo tan necesario en estas tierras como el agua para sus campos, sus parras o sus naranjas.

Hoy día uno comprende que los ciudadanos le pidamos medidas a los líderes políticos para que solucionen los problemas que nos aquejan. Entre ellos, el tema de la sequía es uno de los prioritarios. Aunque mucho nos tememos que estos, los políticos, no sean capaces de hacerlo, hasta ahora no lo han logrado, por lo que habrá que sacar de nuevo a las calles en procesión a los patrones.

Lo que suena a tomadura de cabellera de indio almeriense en Tabernas es que venga el presidente de los andaluces, hay quien asegura que los vecinos de Almería también son andaluces (a veces para los políticos de la baja no lo parece), y nos diga que va a pedir medidas contra la sequía. ¿Qué medidas? Quizás que los ángeles miccionen con más fuerza por estos lares.

Hay vecinos que sacan en procesión a San Cristóbal, otros a San Pancracio, los hay que aparecen con Santa Bárbara en los campos y hasta al bueno de San José se le usa para estos menesteres, pero es de justicia reconocer que la gran mayoría encomiendan sus plegarias a la hora de pedirle agua a los cielos a San Isidro, por aquello de que el bueno de Isidro trabajaba la tierra y dicen que bajaban los ángeles a labrar, regar y trabajar sus campo, mientras el hombre se dedicaba al laboreo de las almas humanas. Hermosa labor la suya, por cierto.

El bueno del presidente andaluz no nos ha dicho a quién le va a pedir medidas contra la sequía de nuestros campos, es de imaginar que el noble y bueno de Juanma Moreno tendrá algún santo de cabecera al que le pide estas cuestiones que ellos, los políticos no son capaces de solucionar. No creo que se lo pida a Pedro Sánchez, ya sabemos lo que Almería puede esperar de él: otro plan agua, como el que nos presentó en su día la señora Narbona, y que nada vino a solucionar.

Por cierto, ¿cómo están las desaladoras de aquel plan?

La sequía en estas tierras de María Santísima no ha sido de la noche a la mañana. Llevamos, lo debe saber el presidente de los andaluces desde hace años. Ya en los años cincuenta, lo que ha debido llover desde entonces, los árboles de la esta provincia tenían una pintada que decía: ¡Más agua, más árboles! Setenta y pico años después estamos en las mismas, pero ahora no son los árboles los que piden más agua, es nuestro presidente el que nos pregona a los cuatro vientos que va a pedir medidas contra la sequía.

A aquellos árboles de la década de los cincuenta del siglo pasado no les hicieron mucho caso los santos varones de entonces, más bien ninguno, y así nos ha ido en la provincia en la cuestión hídrica. De ahí que nos preguntemos, con el corazón desbocado, ¿si va a tener en esta ocasión más suerte el árbol enhiesto y con mayoría absoluta en que se ha convertido el presidente Moreno Bonilla por estas sedientas tierras de Andalucía, si el santo al que le va a pedir esas medidas tiene la potestad de hacer que sobre los secos campos de este sur de España las aguas llenen los pantanos, las fuentes vuelvan manar, las acequias bajen alegres con el agua corriendo por ellas y los campos vean florecer los frutos por ellas regadas?

Si el santo al que le haga la petición tiene esa potestad y poder, que así sea.

Amén.