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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
El señor Griñán, don José Antonio, que fuera presidente de la Junta y condenado a seis años y nosécuántos días, a pasar por la prisión, se ha salvado de cruzar las puertas de la cárcel durante cinco años. Así lo ha dictado la Audiencia de Sevilla, tras reconocer el médico forense que el cáncer de próstata que padece es incurable. Condenado a seis años, eso fue hace un año, cinco le dan los jueces sin pisar el penal de San Fernando. Sume usted, si don José Antonio se cura mañana mismo, cosa que le deseamos, no tendrá que ir a dormir a una celda. Un indulto en toda regla, es lo que parece le han otorgado los jueces sin pasar por el Consejo de Ministros.
Es de imaginar que, a partir de este momento, los que padecen ese mismo cáncer no entrarán en penal alguno, siguiendo el argumento de la Audiencia de Sevilla. Si tiene usted cáncer de próstata puede delinquir con total impunidad, pues la ley le va a beneficiar tras la sentencia sobre el expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. ¿Y los que tienen cualquier otro cáncer, también incurable, se podrán acoger a la medida adoptada por los jueces a favor del presidente socialista?
Es lo mínimo que se le puede pedir a la justicia, que, si se dicta una norma a favor de un político, como es en este caso, esa misma se pueda usar para el resto de los mortales, sean políticos o no, que están con la espada de un cáncer incurable sobre sus cabezas.
Sabíamos que don José Antonio no entraría en la cárcel, y lo dijimos en este mismo rincón hace meses. El PSOE no estaba por la labor de que un nuevo dirigente, en este caso un presidente socialista andaluz, traspasara las puertas de chirona, no querían esa foto ni en broma. Buscarían la forma y manera de hacerlo. Y lo han logrado. Lo único que le pedimos a los políticos, los que mandan hoy, y los que lo hagan a partir de mañana, es que se use la misma vara cuando de juzgar al resto de los ciudadanos se trata, pero me parece que les estoy pidiendo demasiado.
A nadie le gusta ver a un amigo, un conocido, un familiar cruzando las cancelas del presidio. Y más cuando crees que es inocente. En este caso al PSOE se le ha llenado la boca argumentando que Griñán no se ha llevado ni un euro de los más de seiscientos millones desaparecidos de los parados, y es posible que haya ocurrido así, pero si él no se los ha llevado ¿quién lo ha hecho?
¿Quién vigilaba los dineros públicos, a quién hay que responsabilizar de la pérdida de los cientos de millones de euros desaparecidos? En eso, pueden cantar lo que les apetezca, incluso una rancheras de Alberto Fernández, que estuvo en Almería hace unos días, llenando la noche mediterránea de música y de reinados. Y aquí, ocupaba el trono, era el rey de las cuentas andaluzas, lo quiera o no reconocer, durante el tiempo de los Eres, el señor Griñán. En su cabeza portaba la corona del poder, la corona de los Eres.
No entra en la cárcel, lo han decidido los jueces. Sería de desear que salieran de cualquier prisión todos aquellos reclusos que tengan un cáncer incurable, y según los datos son muchos los que padecen una afección así. ¿Los sacarán? ¿Solo si son políticos? ¿Y especialmente si son socialistas? Mal ejemplo el que le estamos dando a los ciudadanos. Luego quieren que creamos en ellos. Y si faltaba alguno por hablar, el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, manifestó en su día que no le gustaba, que no quería que Griñán entrara en prisión. Ellos a cuidarse, a protegerse, a defenderse. ¿Y a los ciudadanos que no están en política? a esos que les den morcilla. Por cierto, la que venden en el 120 está buenísima.
Es de imaginar que, a partir de este momento, los que padecen ese mismo cáncer no entrarán en penal alguno, siguiendo el argumento de la Audiencia de Sevilla. Si tiene usted cáncer de próstata puede delinquir con total impunidad, pues la ley le va a beneficiar tras la sentencia sobre el expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán. ¿Y los que tienen cualquier otro cáncer, también incurable, se podrán acoger a la medida adoptada por los jueces a favor del presidente socialista?
Es lo mínimo que se le puede pedir a la justicia, que, si se dicta una norma a favor de un político, como es en este caso, esa misma se pueda usar para el resto de los mortales, sean políticos o no, que están con la espada de un cáncer incurable sobre sus cabezas.
Sabíamos que don José Antonio no entraría en la cárcel, y lo dijimos en este mismo rincón hace meses. El PSOE no estaba por la labor de que un nuevo dirigente, en este caso un presidente socialista andaluz, traspasara las puertas de chirona, no querían esa foto ni en broma. Buscarían la forma y manera de hacerlo. Y lo han logrado. Lo único que le pedimos a los políticos, los que mandan hoy, y los que lo hagan a partir de mañana, es que se use la misma vara cuando de juzgar al resto de los ciudadanos se trata, pero me parece que les estoy pidiendo demasiado.
A nadie le gusta ver a un amigo, un conocido, un familiar cruzando las cancelas del presidio. Y más cuando crees que es inocente. En este caso al PSOE se le ha llenado la boca argumentando que Griñán no se ha llevado ni un euro de los más de seiscientos millones desaparecidos de los parados, y es posible que haya ocurrido así, pero si él no se los ha llevado ¿quién lo ha hecho?
¿Quién vigilaba los dineros públicos, a quién hay que responsabilizar de la pérdida de los cientos de millones de euros desaparecidos? En eso, pueden cantar lo que les apetezca, incluso una rancheras de Alberto Fernández, que estuvo en Almería hace unos días, llenando la noche mediterránea de música y de reinados. Y aquí, ocupaba el trono, era el rey de las cuentas andaluzas, lo quiera o no reconocer, durante el tiempo de los Eres, el señor Griñán. En su cabeza portaba la corona del poder, la corona de los Eres.
No entra en la cárcel, lo han decidido los jueces. Sería de desear que salieran de cualquier prisión todos aquellos reclusos que tengan un cáncer incurable, y según los datos son muchos los que padecen una afección así. ¿Los sacarán? ¿Solo si son políticos? ¿Y especialmente si son socialistas? Mal ejemplo el que le estamos dando a los ciudadanos. Luego quieren que creamos en ellos. Y si faltaba alguno por hablar, el actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, manifestó en su día que no le gustaba, que no quería que Griñán entrara en prisión. Ellos a cuidarse, a protegerse, a defenderse. ¿Y a los ciudadanos que no están en política? a esos que les den morcilla. Por cierto, la que venden en el 120 está buenísima.
