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PASEO ABAJO/Juan Torrijos
Los titulares de la prensa local se deshicieron en elogios y alabanzas. Pedro Sánchez había logrado lo que no han conseguido otros presidentes de gobiernos en los últimos sesenta años. El único “pero” que nos llegaba lo hacía desde la propia y contaminada tierra de Palomares en la voz de su alcalde pedáneo. El hombre no daba valor a lo que decía en grandes columnas la prensa de Almería. Llevamos más de cincuenta años esperando, se nos ha dicho en otras ocasiones que el tema estaba firmado y confirmado, que las tierras saldrían en un par de meses y los vecinos recibían con ilusión el tratado.
Pasaban los meses y nada se movía en la pedanía de Palomares. Y volvían los políticos al cabo de algunos años con la misma cantinela. Se ha llegado a un acuerdo con los americanos, ¡americanos!, se llevarán las tierras. Ahora sí nos han gritado con la fe que dan las vendas que nos ponemos en la prensa la hora de contar lo que les interesa a los políticos. Así durante casi sesenta años hasta llegar al día de hoy, en el que un viaje del presidente español al despacho oval del presidente americano, ¡americano! un poco gagá lo vemos al señor Biden, vuelve a poner de relieve el tema de las tierras de Palomares y su futuro destino.
Es esta, nos dicen desde los titulares de la prensa, la buena, la esperada, la oportunidad. Los americanos, ¡americanos!, han aceptado negociar la retirada de las tierras del Levante almeriense. Si analizamos lo que durante décadas se ha escrito sobre esta cuestión, llegaremos a la conclusión de que los americanos, ¡americanos!, siempre negociaron, no dejaron de hacerlo durante todo este tiempo, pero que nunca llegaron a darnos una solución. Y los que lo saben de verdad son los vecinos de Palomares, que han visto de cerca, y tanto que de cerca, la tomadura de pelo de los americanos ¡americanos! con sus tierras y sus haciendas.
Lo extraño es que nos dejemos engañar los que algo alejados de aquellas tierras las hemos vivido y pisado en estos años junto a algunos de sus vecinos. La nueva solución aportada por el presidente de los americanos ¡americanos!, Biden, es que se van a reunir de nuevo los técnicos. ¿Cuántas veces se han reunido en estas más de cinco décadas los llamados técnicos? En cuanto a nuestro gobierno, o nos están tomado el pelo, jugando con la visita al americano ¡americano!, o se la han tomado los simpáticos del dólar a los Albares y cía. Claro que decir Albares en estos momentos en España no es demostración de mucha eficacia, y en las tierras almerienses de Palomares lo hemos comprobado una vez más.
Los americanos ¡americanos!, nos vuelven a tomar la cabellera.
Pasaban los meses y nada se movía en la pedanía de Palomares. Y volvían los políticos al cabo de algunos años con la misma cantinela. Se ha llegado a un acuerdo con los americanos, ¡americanos!, se llevarán las tierras. Ahora sí nos han gritado con la fe que dan las vendas que nos ponemos en la prensa la hora de contar lo que les interesa a los políticos. Así durante casi sesenta años hasta llegar al día de hoy, en el que un viaje del presidente español al despacho oval del presidente americano, ¡americano! un poco gagá lo vemos al señor Biden, vuelve a poner de relieve el tema de las tierras de Palomares y su futuro destino.
Es esta, nos dicen desde los titulares de la prensa, la buena, la esperada, la oportunidad. Los americanos, ¡americanos!, han aceptado negociar la retirada de las tierras del Levante almeriense. Si analizamos lo que durante décadas se ha escrito sobre esta cuestión, llegaremos a la conclusión de que los americanos, ¡americanos!, siempre negociaron, no dejaron de hacerlo durante todo este tiempo, pero que nunca llegaron a darnos una solución. Y los que lo saben de verdad son los vecinos de Palomares, que han visto de cerca, y tanto que de cerca, la tomadura de pelo de los americanos ¡americanos! con sus tierras y sus haciendas.
Lo extraño es que nos dejemos engañar los que algo alejados de aquellas tierras las hemos vivido y pisado en estos años junto a algunos de sus vecinos. La nueva solución aportada por el presidente de los americanos ¡americanos!, Biden, es que se van a reunir de nuevo los técnicos. ¿Cuántas veces se han reunido en estas más de cinco décadas los llamados técnicos? En cuanto a nuestro gobierno, o nos están tomado el pelo, jugando con la visita al americano ¡americano!, o se la han tomado los simpáticos del dólar a los Albares y cía. Claro que decir Albares en estos momentos en España no es demostración de mucha eficacia, y en las tierras almerienses de Palomares lo hemos comprobado una vez más.
Los americanos ¡americanos!, nos vuelven a tomar la cabellera.