“Ahora estoy en el mejor equipo de Europa”

Con apenas 16 años, este pulpileño tiene al alcance proclamarse campeón de Murcia de karting y forma parte de la élite mundial del simracing, una competición virtual de automovilismo. Mario Peregrín es joven, pero tiene las cosas claras. Sabe distinguir entre un juego y el mundo real



ALMERÍA HOY / 03·12·2022

- Hola, Mario, ¿cómo es una carrera de simracing?
- Como cualquier otra normal. Normal de realidad virtual, quiero decir. Cada piloto se conecta al servidor y, a partir de ahí, tiene muchas similitudes a una carrera real.
- Por ejemplo…
- Es necesario estar pendiente del consumo de combustible, del desgaste de los neumáticos… Requiere la misma atención que en la realidad.
- Ahora entraremos en eso. Dime, primero, ¿qué edad tienes, cómo empezó todo esto para ti?
- Tengo 16 años, soy de Pulpí y esto empezó como un hobby, pero hoy es algo mucho más serio. Esta competición cada vez se asemeja más a la realidad, con equipos y pilotos que cobran por correr.
- ¿Cuánto pagan por competir en un videojuego?
- Hasta 400 y 500 euros.
- ¿Por carrera?
- No, al mes. El simracing está empezando, pero ya hay competiciones que pagan premios de 1.000 y 2.000 euros.
- En esta competición ¿son todos tan jóvenes como tú?
- Los hay de mi edad, pero la mayoría de los pilotos está entre los 20 y los 30 años. Todos somos jóvenes y amantes del motor.
- ¿De dónde sale el dinero para pagar a los corredores de simracing?
- De empresas. En mi equipo, el principal patrocinador es la cadena de talleres Euromaster, pero contamos con otros secundarios, como Shell.
- ¿Qué se necesita para ser piloto de simracing?
- Mucha iniciativa y tener el juego.
- Has dicho que una carrera sinracing requiere la misma atención que una normal, ¿te refieres a que se tienen las mismas sensaciones que experimentan los pilotos de coches de verdad?
- Correcto. La sensación que transmite el volante es 100% real. Notamos los baches, el bloqueo de una rueda, si el coche culea y se va de atrás o el efecto del agua al pasar por encima de un charco. Todo. Percibimos la realidad como si condujéramos un vehículo convencional.
- No perdamos la perspectiva de que hablamos de un mundo virtual que a muchas personas puede sonarle extraño. - Pero los de mi edad somos conscientes de que existe y nos desenvolvemos en él con naturalidad. Hemos crecido entre móviles, tablets, ordenadores y videojuegos. Para nosotros, la sociedad virtual es una dimensión habitual que no para de crecer. Hace cinco años no había llegado al punto en que está ahora, y dentro de otros cinco tendrá un volumen mucho mayor y mostrará avances que la mayoría de nosotros ni siquiera soñamos.
- ¿Cómo has llegado a la élite del simracing?
- A base de constancia. Si no lo llego a intentar, nunca lo habría conseguido. Ahora estoy en el mejor equipo de Europa y muy contento.
- ¿Eres igual de constante en los estudios?
- Más aún. Pongo más empeño en los estudios porque si no cumplo con mis obligaciones se me corta el rollo. Lo tengo muy claro. De todos modos, los videojuegos me hacen crecer como persona. Enriquece mucho compartir experiencias en el mundo de la competición.
- ¿Cómo es una carrera de simracing desde dentro?
- ¡Ufff! Cada una es un mundo. Como las de verdad. A veces tienes que dejar que te adelante un rival porque llevas los neumáticos desechos o, por cuestión de estrategia, es preferible buscar el rebufo de un rival y esperar la ocasión más propicia para dejarlo atrás. También cuentas con un compañero que te va dictando las datos del estado del coche y las incidencias de la carrera por audio.
- ¿El simracing es un deporte?
- Hay quien lo considera así, pero yo no. Para mí, el deporte ha de ser más físico. El simracing es más bien una afición para amantes de los coches.
- Y quizá, también, una adicción sino se controla.
- Depende de la persona. Toda adicción llega al límite que cada uno se fija. Yo juego todos los días, pero no hasta el punto de que pueda perjudicar lo más importante de mi vida que, ahora, son mis estudios.
- Has mencionado que corres en el mejor equipo de Europa, ¿qué nivel has alcanzado en el mundo del simracing?
- Creo que soy el mejor de Almería y Murcia. En Andalucía está Josete Serrano, que con 20 años es campeón del mundo. Hay otro piloto de Villena, Coque López, que lo ha sido varios años. Yo estaré entre los 20 mejores de España y los 100 del mundo.
- También practicas el karting.
- Eso sí es un deporte. Es algo físico y real, a diferencia del simracing, que es virtual; un juego.
- ¿Cuándo empezaste con los karts?
- A los 5 años, pero no llegué a competir hasta hace dos o tres. He corrido en pruebas de los campeonatos de España, Valencia y Murcia, pero este año me he limitado al murciano con el objetivo de ganarlo. Estamos en primera posición y, si no hay sorpresas, prácticamente está conseguido.
- ¿Y la vida? ¿cómo la abordas?
- Me encantan los coches, pero quiero estudiar una carrera universitaria. Todavía no he decidido cuál voy a elegir. Me gustaría que fuera unida al mundo del motor para disfrutar trabajando.
- ¿Cómo ves a los jóvenes de tu edad?
- Cada generación supone un avance en todos los aspectos. En lo bueno y en lo malo. Hay niños bebiendo alcohol con doce años. Toda promoción va un paso más allá de la que le precede, pero en todas las direcciones.
- En cuanto a las libertades con que los jóvenes cuentan hoy, ¿crees que se avanza por el buen camino?
- Depende. Es importante mantenerte en todo aquello que crees sin olvidar la tutela de tus padres. Cada uno debe elegir lo que quiere ser.
- ¿Ha desaparecido la autoridad de los padres?
- Hay de todo, pero pienso que cada vez se está pasando más de los padres.
- Manejas tecnología punta que a muchos nos ha sobrepasado y nos maravilla. ¿Has pensado que algún día te ocurrirá lo mismo?
- La verdad es que nunca me lo he planteado. Todavía no soy consciente de esa posibilidad. Soy demasiado joven para pensar en eso.