La Consejería de Agricultura hace un «llamamiento a la calma» y dice que se trata de un caso aislado
ALMERÍA HOY / 17·04·2018
La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha notificado esta mañana al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente la detección de un caso de la bacteria Xylella fastidiosa. Este resultado positivo, localizado en planta ornamental de un vivero en Almería, fue confirmado en el día de ayer por el Laboratorio Nacional de Referencia de bacterias y ha sido encontrado en el marco de los trabajos de prospección y vigilancia establecidos por la Consejería dentro de los Planes Nacional y Andaluz de Contingencia frente a la bacteria, que se viene ejecutando desde 2015.
Cabe recordar que agricultores almerienses ya señalaron a este medio el pasado verano que «si ya estábamos acojonados cuando conocimos los casos de Italia, ahora que ha llegado hasta Valencia estamos un punto más asustados». Eso fue en julio de 2017, cuando no había ni rastro en suelo almeriense.
El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha confirmado que la detección se ha producido en un invernadero dedicado a la producción de planta ornamental de la especie ‘Polygala myrtifolia’, situado en el municipio de El Ejido. El personal técnico de la Consejería de Agricultura ha tomado en estas instalaciones más de 400 muestras de material vegetal sensible a Xylella, en las cuales se han detectado tres plantas positivas de un total de más de 30.000 que se encontraban en las mismas. Por ello, Sánchez Haro ha hecho un llamamiento a la calma, ya que el hecho de que se haya localizado en el entorno cerrado de un vivero reduce de manera muy considerable las posibilidades de expansión de la bacteria.
Asimismo, ha explicado que desde el momento de la sospecha de presencia de Xylella fastidiosa (totalmente inocua para el ser humano) se tomaron medidas preventivas, en particular la inmovilización de todo el material vegetal situado en el vivero, así como el muestreo intensivo en el mismo y los alrededores. Todos estos trabajos y los resultados de los análisis efectuados han sido negativos a la presencia de la bacteria.
Sánchez Haro ha resaltado que la detección de este positivo a Xylella fastidiosa se ha producido debido a los trabajos de vigilancia establecidos por la Consejería en base a los distintos criterios de riesgo fijados. «Esto nos indica que el sistema de búsqueda y detección de la bacteria funciona, los trabajos de prospección son correctos y nuestros laboratorios de diagnóstico presentan unas capacidades analíticas del más alto nivel».
Entorno cerrado
Igualmente, ha insistido en el hecho de que la detección se haya producido en un vivero, en el que las plantas eran cultivadas en un lugar completamente protegido frente a la entrada de posibles insectos vectores (que pueden transmitir la enfermedad). «Esto nos lleva a trabajar con la hipótesis de que no nos encontramos ante un brote o foco de la enfermedad, sino ante un caso completamente aislado», ha subrayado Sánchez Haro.
De hecho, se está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Agricultura en la preparación de una justificación técnica sólida que permita acogerse al punto 6 del artículo 4 de la Decisión comunitaria, que contempla la posibilidad de que ante una detección de Xylella fastidiosa no se proceda inmediatamente al establecimiento de una Zona Demarcada. Esto permitiría no tener que eliminar todos los vegetales que puedan hospedar a la bacteria en un radio de 100 metros, procediéndose a cambio a una vigilancia intensiva de la zona con controles y análisis en el radio de un kilómetro.
En paralelo, se va a proceder a adoptar una serie de medidas fitosanitarias obligatorias encaminadas a la erradicación de la bacteria y que incluyen la eliminación y destrucción de todas la plantas de vegetales que se encuentran en el invernadero implicado. Para ello, se va a proceder a la valoración de dicho material y a la tramitación de la correspondiente indemnización que compense las pérdidas a las que el productor va a tener que hacer frente, medida para la que la Consejería cuenta con un presupuesto específico.
Entre los pasos a dar a partir de ahora están la realización de tratamientos fitosanitarios en las explotaciones agrícolas distintas de invernaderos y en el terreno adyacente al vivero afectado, trabajos encaminados a la eliminación de posibles insectos vectores. A esto se unen labores de prospección intensivas en el entorno de un kilómetro alrededor del vivero.
Cabe recordar que agricultores almerienses ya señalaron a este medio el pasado verano que «si ya estábamos acojonados cuando conocimos los casos de Italia, ahora que ha llegado hasta Valencia estamos un punto más asustados». Eso fue en julio de 2017, cuando no había ni rastro en suelo almeriense.
El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha confirmado que la detección se ha producido en un invernadero dedicado a la producción de planta ornamental de la especie ‘Polygala myrtifolia’, situado en el municipio de El Ejido. El personal técnico de la Consejería de Agricultura ha tomado en estas instalaciones más de 400 muestras de material vegetal sensible a Xylella, en las cuales se han detectado tres plantas positivas de un total de más de 30.000 que se encontraban en las mismas. Por ello, Sánchez Haro ha hecho un llamamiento a la calma, ya que el hecho de que se haya localizado en el entorno cerrado de un vivero reduce de manera muy considerable las posibilidades de expansión de la bacteria.
Asimismo, ha explicado que desde el momento de la sospecha de presencia de Xylella fastidiosa (totalmente inocua para el ser humano) se tomaron medidas preventivas, en particular la inmovilización de todo el material vegetal situado en el vivero, así como el muestreo intensivo en el mismo y los alrededores. Todos estos trabajos y los resultados de los análisis efectuados han sido negativos a la presencia de la bacteria.
Sánchez Haro ha resaltado que la detección de este positivo a Xylella fastidiosa se ha producido debido a los trabajos de vigilancia establecidos por la Consejería en base a los distintos criterios de riesgo fijados. «Esto nos indica que el sistema de búsqueda y detección de la bacteria funciona, los trabajos de prospección son correctos y nuestros laboratorios de diagnóstico presentan unas capacidades analíticas del más alto nivel».
Entorno cerrado
Igualmente, ha insistido en el hecho de que la detección se haya producido en un vivero, en el que las plantas eran cultivadas en un lugar completamente protegido frente a la entrada de posibles insectos vectores (que pueden transmitir la enfermedad). «Esto nos lleva a trabajar con la hipótesis de que no nos encontramos ante un brote o foco de la enfermedad, sino ante un caso completamente aislado», ha subrayado Sánchez Haro.
De hecho, se está trabajando conjuntamente con el Ministerio de Agricultura en la preparación de una justificación técnica sólida que permita acogerse al punto 6 del artículo 4 de la Decisión comunitaria, que contempla la posibilidad de que ante una detección de Xylella fastidiosa no se proceda inmediatamente al establecimiento de una Zona Demarcada. Esto permitiría no tener que eliminar todos los vegetales que puedan hospedar a la bacteria en un radio de 100 metros, procediéndose a cambio a una vigilancia intensiva de la zona con controles y análisis en el radio de un kilómetro.
En paralelo, se va a proceder a adoptar una serie de medidas fitosanitarias obligatorias encaminadas a la erradicación de la bacteria y que incluyen la eliminación y destrucción de todas la plantas de vegetales que se encuentran en el invernadero implicado. Para ello, se va a proceder a la valoración de dicho material y a la tramitación de la correspondiente indemnización que compense las pérdidas a las que el productor va a tener que hacer frente, medida para la que la Consejería cuenta con un presupuesto específico.
Entre los pasos a dar a partir de ahora están la realización de tratamientos fitosanitarios en las explotaciones agrícolas distintas de invernaderos y en el terreno adyacente al vivero afectado, trabajos encaminados a la eliminación de posibles insectos vectores. A esto se unen labores de prospección intensivas en el entorno de un kilómetro alrededor del vivero.