Desde septiembre, sanitarios, vecinos de la comarca y políticos han protagonizado hasta tres concentraciones por los recortes
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Un momento de la rueda de prensa de los populares este jueves. Foto: Europa Press |
C. GARCÍA MELLADO/E.P. / 31·10·2014
La polémica en el Hospital La Inmaculada de Huércal Overa ha dejado de ser un problema sobre los recortes sanitarios que afectan al departamento de Cirugía para convertirse en una guerra entre el PP y el PSOE. Mientras los primeros hablan de que el centro mantiene cerradas 30 camas de este módulo; los segundos aseguran que el complejo funciona « a pleno rendimiento» y denominan «reserva de camas» a la situación denunciada por el PP. El último capítulo de la disputa es la decisión de los populares de llevar al Parlamento Andaluz una proposición no de ley para que el hospital funcione «al cien por cien» y para «restituir» el servicio sanitario de la comarca.
Desde el mes de septiembre, sindicatos, personal sanitario, vecinos y políticos de la comarca se han concentrado hasta en tres ocasiones en el municipio huercalense para pedir la reapertura de las camas.
En la actualidad el Hospital La Inmaculada presta servicio a 150.000 habitantes del Levante y Norte de la provincia de 34 municipios distintos. Y tiene la ratio más baja de España en número de camas, con 0,77 por cada 1.000 habitantes, según los datos del PP.
La portavoz de Salud del PP-A en el Parlamento de Andalucía, Ana María Corredera, consideró este jueves que la Consejería está actuando de forma «negligente como consecuencia de la mala gestión y de los recortes, lo que ha provocado el cierre de 30 camas en el hospital y que se estén desviando pacientes a otros centros hospitalarios». Corredera no estuvo sola en sus demandas, pues en la rueda de prensa comparecieron la parlamentaria popular Rosalía Espinosa, el alcalde el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP) y el presidente de la Mancomunidad del Valle del Almanzora, Antonio Ramón Salas.
Por su parte, Espinosa expuso la necesidad de que el hospital «esté abierto al cien por cien» por tratarse de una de las provincias en la que menos hospitales de todo el territorio nacional. «Tenemos 1.336 camas, lo que equivale a 1,9 camas por cada 1.000 habitantes, pero si le quitamos las 30 de Huércal-Overa que se han cerrado y las 42 que hay cerradas en el hospital de la Cruz Roja, la media baja a 1,8 camas por cada 1.000 habitantes», señaló.
Para la parlamentaria, prescindir de 30 camas y un quirófano, supone «rebajar la ratio de camas y elevar las listas de espera, traslados de los vecinos, así como seguir maltratando el hospital de Torrecárdenas, y eso es un castigo para toda la provincia». En este sentido, el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP), aseguró que el Hospital de Huércal-Overa tiene la ratio de número de camas «más baja de España, con 0,77 por cada 1.000 habitantes».
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad del Valle del Almanzora, Antonio Ramón Salas, apoyó la tesis de los recortes que en materia sanitaria sufre la comarca y destacó que los vecinos «no nos merecemos la situación que se está viviendo en el Hospital de Huércal-Overa».
Versión oficial
La respuesta de la Junta no se hizo esperar. Así, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales indicó en una nota que La Inmaculada «funciona con total normalidad», y negó que en el centro se haya producido una «merma en sus servicios» si no que, «al contrario, han ido aumentado progresivamente por lo que las derivaciones a otros hospitales se van reduciendo año a año».
Asimismo, la Junta criticó que el PP lanzara «acusaciones sin fundamento» en relación al cierre de camas en este centro hospitalario y la carencia de otros servicios que «no están avalados por ningún dato asistencial» y que solo contribuyen a generar «inquietud» entre la población de la comarca. De este modo, aseguraron que la ocupación media del centro desde el pasado mes de septiembre se ha mantenido en torno al 55 por ciento y a día de hoy es de un 65 por ciento. «Esa baja ocupación se debe a que no hay demanda asistencial por parte de los usuarios y de ningún modo a que se hayan derivado pacientes a otros centros de la provincia».
La Junta también explicó que ante esa demanda asistencial, la dirección del centro optó a finales de septiembre por «prolongar la reserva de 21 camas», «habitual durante los meses estivales», con el fin de gestionar los recursos públicos «de la mejor manera posible». Por otra parte, la Junta quiso restar importancia a los datos sobre ratio de camas por habitantes aportados por los populares y aseguró que en un sistema sanitario «moderno» la calidad asistencial no se mide en número de camas, «sino en resultados en salud».
Desde el mes de septiembre, sindicatos, personal sanitario, vecinos y políticos de la comarca se han concentrado hasta en tres ocasiones en el municipio huercalense para pedir la reapertura de las camas.
En la actualidad el Hospital La Inmaculada presta servicio a 150.000 habitantes del Levante y Norte de la provincia de 34 municipios distintos. Y tiene la ratio más baja de España en número de camas, con 0,77 por cada 1.000 habitantes, según los datos del PP.
La portavoz de Salud del PP-A en el Parlamento de Andalucía, Ana María Corredera, consideró este jueves que la Consejería está actuando de forma «negligente como consecuencia de la mala gestión y de los recortes, lo que ha provocado el cierre de 30 camas en el hospital y que se estén desviando pacientes a otros centros hospitalarios». Corredera no estuvo sola en sus demandas, pues en la rueda de prensa comparecieron la parlamentaria popular Rosalía Espinosa, el alcalde el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP) y el presidente de la Mancomunidad del Valle del Almanzora, Antonio Ramón Salas.
Por su parte, Espinosa expuso la necesidad de que el hospital «esté abierto al cien por cien» por tratarse de una de las provincias en la que menos hospitales de todo el territorio nacional. «Tenemos 1.336 camas, lo que equivale a 1,9 camas por cada 1.000 habitantes, pero si le quitamos las 30 de Huércal-Overa que se han cerrado y las 42 que hay cerradas en el hospital de la Cruz Roja, la media baja a 1,8 camas por cada 1.000 habitantes», señaló.
Para la parlamentaria, prescindir de 30 camas y un quirófano, supone «rebajar la ratio de camas y elevar las listas de espera, traslados de los vecinos, así como seguir maltratando el hospital de Torrecárdenas, y eso es un castigo para toda la provincia». En este sentido, el alcalde de Huércal-Overa, Domingo Fernández (PP), aseguró que el Hospital de Huércal-Overa tiene la ratio de número de camas «más baja de España, con 0,77 por cada 1.000 habitantes».
Por su parte, el presidente de la Mancomunidad del Valle del Almanzora, Antonio Ramón Salas, apoyó la tesis de los recortes que en materia sanitaria sufre la comarca y destacó que los vecinos «no nos merecemos la situación que se está viviendo en el Hospital de Huércal-Overa».
Versión oficial
La respuesta de la Junta no se hizo esperar. Así, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales indicó en una nota que La Inmaculada «funciona con total normalidad», y negó que en el centro se haya producido una «merma en sus servicios» si no que, «al contrario, han ido aumentado progresivamente por lo que las derivaciones a otros hospitales se van reduciendo año a año».
Asimismo, la Junta criticó que el PP lanzara «acusaciones sin fundamento» en relación al cierre de camas en este centro hospitalario y la carencia de otros servicios que «no están avalados por ningún dato asistencial» y que solo contribuyen a generar «inquietud» entre la población de la comarca. De este modo, aseguraron que la ocupación media del centro desde el pasado mes de septiembre se ha mantenido en torno al 55 por ciento y a día de hoy es de un 65 por ciento. «Esa baja ocupación se debe a que no hay demanda asistencial por parte de los usuarios y de ningún modo a que se hayan derivado pacientes a otros centros de la provincia».
La Junta también explicó que ante esa demanda asistencial, la dirección del centro optó a finales de septiembre por «prolongar la reserva de 21 camas», «habitual durante los meses estivales», con el fin de gestionar los recursos públicos «de la mejor manera posible». Por otra parte, la Junta quiso restar importancia a los datos sobre ratio de camas por habitantes aportados por los populares y aseguró que en un sistema sanitario «moderno» la calidad asistencial no se mide en número de camas, «sino en resultados en salud».