Una tímida manifestación en Madrid


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PASEO ABAJO/Juan Torrijos

Reconozco que esperaba mayor número de españoles en la manifestación del PP del pasado domingo en Madrid, pero entiendo que el ciudadano a la hora de confiar en los políticos cada día más se palpa la ropa con mayor escepticismo. Con el paso de los tiempos es más difícil fiarse de ellos. La prensa de la capital habla de que sesenta y cinco mil ciudadanos-militantes del partido salieron a la calle a protestar por lo que algunos llaman la venta de España por parte de Pedro Sánchez a los separatistas, la prensa catalana por su parte, arrimando la sardina a los separatistas, habla de que fueron cuarenta mil militantes-ciudadanos los que estuvieron en las calles de la capital de España.

Las fotos de la manifestación que nos han llegado son espectaculares para aquellos que creemos que la libertad y la democracia es lo más importante en estos momentos, y que es con lo que está jugando el partido sanchista en sus tratos y componendas con delincuentes vascos y catalanes, pero de las fotos y su gran ambiente festivo nos vamos a olvidar en dos días, y solo nos va a quedar el número de ciudadanos que salieron a la calle de Madrid a defender a los que quieren mercadear y jugar con las ilusiones y esperanzas de este pueblo. Y no creo que sean demasiados los participantes, digan lo que quieran en el Pp, quizás hay que echar la culpa al propio partido convocante, que quiso demostrarse a sí mismo de lo que era capaz en una convocatoria en solitario, y que no deseaba una foto al lado del otro partido de la derecha española. ¿Se siente feliz con los sesenta y cinco mil?

Entiendo que quiera quitarle protagonismo a Vox entre el electorado español, la pérdida por parte de estos de seiscientos mil votos el pasado 23 de julio es un argumento en el que seguir insistiendo de cara a futuras elecciones, pero este argumento, cuando aparece Borja Sémper en el Congreso, algunos dicen que haciendo el canelo, se desvanece como el azucarillo en el café o agua entre las manos.

Las últimas encuestas hablan de que el PP llegaría a los ciento cuarenta y cinco, y con posibilidad de aumentar hasta los ciento cincuenta. Y aún así, seguirá necesitando a Vox, por muy debilitado que este se encuentre. Lo que evidencian los datos conocidos de julio y las encuestas que se van publicando en estos días, es que el PP no logra por sí solo los votos suficientes para gobernar el país. Querer ver otra cuestión, o jugar a ello, es ponerse una venda en los ojos.

Dentro de unos días se celebra una concentración en Barcelona con los mismo motivos que han llevado al PP a convocar en solitario en Madrid. Será interesante comprobar los datos de esta segunda, nada menos que en Cataluña, convocada por la sociedad civil catalana, y poder compararlos con la organizada por el Partido Popular.

¿Habrá sorpresa?