Juan de Dios Sola serà el candidato del PP a la alcaldía de Antas. Quiere dar la vuelta a los “decepcionantes” resultados obtenidos por su partido en 2019, ganar las elecciones municipales y recuperar un tiempo que considera perdido para su pueblo
ALMERÍA HOY / 09·12·2022
Licenciado en Ciencias Ambientales, tranquilo, culto, músico y un lector “que no leo todo lo que quisiera”, Juan de Dios Sola llega a la política antusa con espíritu de victoria. Quiere dar la vuelta a los “decepcionantes” resultados obtenidos por su partido en 2019, ganar las elecciones municipales y recuperar un tiempo que considera perdido para su pueblo durante el actual mandato.
- ¿Es usted nuevo en política o un militante del PP que ha decidido dar un paso de adelante?
- No he estado afiliado al Partido ni a Nuevas Generaciones. Lidero hoy un grupo que cuenta con un proyecto de renovación.
- ¿Por iniciativa propia?
- Me buscaron, me propusieron ser presidente local y candidato a la Alcaldía, y acepté.
- ¿Por qué?
- Por responsabilidad. Vi una oportunidad de hacer algo bueno por Antas.
- Eso es lo que dicen todos.
- Porque quien entra en política con buenas intenciones no puede decir otra cosa.
- También juran lo mismo quienes llegan para servirse.
- Es verdad, pero los hechos demuestran siempre en qué lado está cada uno.
- Se le ve muy joven, ¿cuántos años tiene?
- 33. Camino de 34.
- ¿Casado?
- Y con un hijo pequeño.
- ¿Trabaja?
- Sí, en la empresa familiar, con mi padre y sus socios.
- ¿No necesita la política para vivir?
- La política es servicio al pueblo. Hace muy mal negocio quien llega buscando un sueldo.
- ¿Qué hará con su carrera en el ámbito privado? ¿podrá compatibilizar el trabajo con la política?
- Si salgo elegido alcalde tendré que pausar la profesión. En cualquier caso, la empresa lleva mucho tiempo funcionando, cuenta con una gran plantilla y yo llevo poco tiempo en ella. Ahora soy joven, tengo capacidad, ganas y quiero dedicar estos años a Antas.
- ¿Ha decidido cuántos años piensa dedicar a la política? No sería el primero en decir que sólo gobernaría dos mandatos y luego…
- En la vida todo se mide en resultados. Nosotros planteamos un proyecto ganador y bien armado, pero si no prospera en cuatro años, tendremos que dar paso a otros. Vamos a entregarnos al 100%. Venimos a servir, y cuando cumplamos los objetivos que nos hemos propuesto volveremos a la vida privada.
- Usted que no ha sido concejal ¿conoce el funcionamiento del Ayuntamiento? ¿se considera capacitado para dirigirlo?
- Es cierto que nunca he formado parte de una corporación municipal. En mi equipo somos novatos, como lo eran quienes gobiernan ahora en Antas. No obstante, contamos con acreditada experiencia y liderazgo en la empresa privada. Ya tomaremos el pulso del Ayuntamiento cuando ganemos las elecciones.
- Se le ve muy seguro. Le recuerdo que parte desde muy atrás en la carrera.
- Las elecciones municipales son muy diferentes a las nacionales o autonómicas. En un pueblo pequeño, como Antas, importa muy poco el partido.
- ¿Le gusta la palabra resiliencia?
- Es bonita, y su significado es de enorme utilidad.
- ¿La utiliza? ¿forma parte de su vocabulario habitual?
- No está en mi boca a diario, pero sí se empleaba mucho en la carrera. Era necesaria para describir ciertas situaciones relacionadas con terrenos que volvían a su estado natural.
- ¿Usa la palabra resiliencia? ¿Es usted de los que se dirigen al auditorio diciendo vecinos y vecinas, amigos y amigas, compañeros y compañeras…?
- No. No me sale de forma natural el compañeros y compañeras. En cuanto a resiliencia es una palabra bonita, y su significado es de enorme utilidad. No está en mi boca a diario, pero sí se empleaba mucho en la carrera. Era necesaria para describir ciertas situaciones relacionadas con terrenos que volvían a su estado natural.
- ¿Mataría por su pueblo? Es un decir, claro.
- Por el pueblo hay que matar, pero siempre en sentido figurado.
- ¿Le gusta el deporte?
- Sí, aunque últimamente soy más de ‘sillónball’. Sobre todo. Sigo la Fórmula 1 y el baloncesto. Con el tiempo he perdido el interés por el fútbol.
- ¿Y eso?
- Porque veo muchos intereses políticos ahí metidos. Yo era del Barça.
- ¿Ya no lo es?
- No he dejado de serlo, pero la apuesta del club por el independentismo me ha alejado. Me queda el afecto, me gusta que gane y que pierda el Madrid, sin embargo, he perdido el interés por verlo. Ahora sigo más al Almería.
- ¿Posee usted esa vena ganadora, común en muchos campeones, que le hace enojar cuando no consigue aquello que se propone?
- No creo que llegue a tanto, pero uno se exige unos mínimos y siempre queda la espinita cuando no llegas a donde te has marcado. Si no tienes ese punto, te falta algo. Aunque también es preciso contar con el mejor coche para ganar la carrera.
- Y -¡vaya pregunta!- el PP de Antas lo tiene, claro.
- Creo que sí.
- Pues en las últimas elecciones no obtuvo un buen resultado.
- La verdad es que fue decepcionante. Tenemos que mejorar y conseguir números suficientes para llegar primeros a la meta. Ya lo fuimos. Ahora queremos hacer un equipo ganador para conseguir la victoria.
- Entonces será el próximo alcalde.
- Eso espero.
- ¿Cómo ve a su principal adversario, el actual regidor, Pedro Ridao?
- No me gusta focalizar en una persona, prefiero referirme al equipo. Son mis rivales, pero no enemigos. Antas es un pueblo pequeño y todos somos vecinos cuando no familia o amigos. Tenemos que procurar vivir con cordialidad y pelear sólo en lo necesario.
- ¿Qué destacaría usted –para bueno o para malo- del actual equipo de Gobierno?
- Vemos tendencias peligrosas en el ámbito económico. Se han centrado en lo superficial.
- Resulta difícil creerle, porque el Gobierno de Antas da la sensación de eficacia.
- Porque no ha habido una oposición real y sólida. No estoy reivindicando el choque ni el conflicto, pero un buen gobierno necesita una buena oposición.
- ¿Cuál es su diagnóstico del mandato que expira el próximo mayo?
- Que Antas lleva tres años parada. Está exactamente igual que antes del cambio de gobierno. Al llegar gente nueva, se esperaba una evolución que no ha ocurrido. No se ha ejecutado ninguna obra pública notable. Sólo algunos trabajos de embellecimiento. No ha cambiado nada. Es la misma foto. El presupuesto anual ha engordado en un millón de euros, pero ese dinero no ha trascendido en mejoras. Ha sido un tiempo perdido.
- Han tenido que hacer frente a los efectos de una pandemia. - El covid ha pasado por todos los pueblos y ninguno ha parado de hacer obras. Basta con mirar a Vera, que la tenemos al lado.
- Hablaba usted de tendencias peligrosas en el ámbito económico, sin embargo, no parece que el Ayuntamiento de Antas se encuentre lastrado por las deudas.
- Y no lo está porque el anterior gobierno del PP dejó unas cuentas muy saneadas. El lastre es la gestión del actual equipo. Cerraron el ejercicio de 2021 con pérdidas y una notación de que incumplieron el principio de estabilidad presupuestaria.
- ¿A cuánto ascienden esas pérdidas?
- A cerca de 60.000 euros. No es mucho, pero son pérdidas. Isabel [Belmonte, exalcaldesa del PP] cerró 2018 con más de 700.000 euros en las cuentas. 2021 acabó con 400.000 y ahora mismo quedan 100.000. Estamos hablando de un daño de 600.000 euros infligido a las cuentas municipales en solo tres años. Si continúan al frente, no sé hasta dónde podemos caer.
- Ha sido su primera entrevista. Gracias por concedérnosla.
- Gracias y espero que haya más.
- ¿Es usted nuevo en política o un militante del PP que ha decidido dar un paso de adelante?
- No he estado afiliado al Partido ni a Nuevas Generaciones. Lidero hoy un grupo que cuenta con un proyecto de renovación.
- ¿Por iniciativa propia?
- Me buscaron, me propusieron ser presidente local y candidato a la Alcaldía, y acepté.
- ¿Por qué?
- Por responsabilidad. Vi una oportunidad de hacer algo bueno por Antas.
- Eso es lo que dicen todos.
- Porque quien entra en política con buenas intenciones no puede decir otra cosa.
- También juran lo mismo quienes llegan para servirse.
- Es verdad, pero los hechos demuestran siempre en qué lado está cada uno.
- Se le ve muy joven, ¿cuántos años tiene?
- 33. Camino de 34.
- ¿Casado?
- Y con un hijo pequeño.
- ¿Trabaja?
- Sí, en la empresa familiar, con mi padre y sus socios.
- ¿No necesita la política para vivir?
- La política es servicio al pueblo. Hace muy mal negocio quien llega buscando un sueldo.
- ¿Qué hará con su carrera en el ámbito privado? ¿podrá compatibilizar el trabajo con la política?
- Si salgo elegido alcalde tendré que pausar la profesión. En cualquier caso, la empresa lleva mucho tiempo funcionando, cuenta con una gran plantilla y yo llevo poco tiempo en ella. Ahora soy joven, tengo capacidad, ganas y quiero dedicar estos años a Antas.
- ¿Ha decidido cuántos años piensa dedicar a la política? No sería el primero en decir que sólo gobernaría dos mandatos y luego…
- En la vida todo se mide en resultados. Nosotros planteamos un proyecto ganador y bien armado, pero si no prospera en cuatro años, tendremos que dar paso a otros. Vamos a entregarnos al 100%. Venimos a servir, y cuando cumplamos los objetivos que nos hemos propuesto volveremos a la vida privada.
- Usted que no ha sido concejal ¿conoce el funcionamiento del Ayuntamiento? ¿se considera capacitado para dirigirlo?
- Es cierto que nunca he formado parte de una corporación municipal. En mi equipo somos novatos, como lo eran quienes gobiernan ahora en Antas. No obstante, contamos con acreditada experiencia y liderazgo en la empresa privada. Ya tomaremos el pulso del Ayuntamiento cuando ganemos las elecciones.
- Se le ve muy seguro. Le recuerdo que parte desde muy atrás en la carrera.
- Las elecciones municipales son muy diferentes a las nacionales o autonómicas. En un pueblo pequeño, como Antas, importa muy poco el partido.
- ¿Le gusta la palabra resiliencia?
- Es bonita, y su significado es de enorme utilidad.
- ¿La utiliza? ¿forma parte de su vocabulario habitual?
- No está en mi boca a diario, pero sí se empleaba mucho en la carrera. Era necesaria para describir ciertas situaciones relacionadas con terrenos que volvían a su estado natural.
- ¿Usa la palabra resiliencia? ¿Es usted de los que se dirigen al auditorio diciendo vecinos y vecinas, amigos y amigas, compañeros y compañeras…?
- No. No me sale de forma natural el compañeros y compañeras. En cuanto a resiliencia es una palabra bonita, y su significado es de enorme utilidad. No está en mi boca a diario, pero sí se empleaba mucho en la carrera. Era necesaria para describir ciertas situaciones relacionadas con terrenos que volvían a su estado natural.
- ¿Mataría por su pueblo? Es un decir, claro.
- Por el pueblo hay que matar, pero siempre en sentido figurado.
- ¿Le gusta el deporte?
- Sí, aunque últimamente soy más de ‘sillónball’. Sobre todo. Sigo la Fórmula 1 y el baloncesto. Con el tiempo he perdido el interés por el fútbol.
- ¿Y eso?
- Porque veo muchos intereses políticos ahí metidos. Yo era del Barça.
- ¿Ya no lo es?
- No he dejado de serlo, pero la apuesta del club por el independentismo me ha alejado. Me queda el afecto, me gusta que gane y que pierda el Madrid, sin embargo, he perdido el interés por verlo. Ahora sigo más al Almería.
- ¿Posee usted esa vena ganadora, común en muchos campeones, que le hace enojar cuando no consigue aquello que se propone?
- No creo que llegue a tanto, pero uno se exige unos mínimos y siempre queda la espinita cuando no llegas a donde te has marcado. Si no tienes ese punto, te falta algo. Aunque también es preciso contar con el mejor coche para ganar la carrera.
- Y -¡vaya pregunta!- el PP de Antas lo tiene, claro.
- Creo que sí.
- Pues en las últimas elecciones no obtuvo un buen resultado.
- La verdad es que fue decepcionante. Tenemos que mejorar y conseguir números suficientes para llegar primeros a la meta. Ya lo fuimos. Ahora queremos hacer un equipo ganador para conseguir la victoria.
- Entonces será el próximo alcalde.
- Eso espero.
- ¿Cómo ve a su principal adversario, el actual regidor, Pedro Ridao?
- No me gusta focalizar en una persona, prefiero referirme al equipo. Son mis rivales, pero no enemigos. Antas es un pueblo pequeño y todos somos vecinos cuando no familia o amigos. Tenemos que procurar vivir con cordialidad y pelear sólo en lo necesario.
- ¿Qué destacaría usted –para bueno o para malo- del actual equipo de Gobierno?
- Vemos tendencias peligrosas en el ámbito económico. Se han centrado en lo superficial.
- Resulta difícil creerle, porque el Gobierno de Antas da la sensación de eficacia.
- Porque no ha habido una oposición real y sólida. No estoy reivindicando el choque ni el conflicto, pero un buen gobierno necesita una buena oposición.
- ¿Cuál es su diagnóstico del mandato que expira el próximo mayo?
- Que Antas lleva tres años parada. Está exactamente igual que antes del cambio de gobierno. Al llegar gente nueva, se esperaba una evolución que no ha ocurrido. No se ha ejecutado ninguna obra pública notable. Sólo algunos trabajos de embellecimiento. No ha cambiado nada. Es la misma foto. El presupuesto anual ha engordado en un millón de euros, pero ese dinero no ha trascendido en mejoras. Ha sido un tiempo perdido.
- Han tenido que hacer frente a los efectos de una pandemia. - El covid ha pasado por todos los pueblos y ninguno ha parado de hacer obras. Basta con mirar a Vera, que la tenemos al lado.
- Hablaba usted de tendencias peligrosas en el ámbito económico, sin embargo, no parece que el Ayuntamiento de Antas se encuentre lastrado por las deudas.
- Y no lo está porque el anterior gobierno del PP dejó unas cuentas muy saneadas. El lastre es la gestión del actual equipo. Cerraron el ejercicio de 2021 con pérdidas y una notación de que incumplieron el principio de estabilidad presupuestaria.
- ¿A cuánto ascienden esas pérdidas?
- A cerca de 60.000 euros. No es mucho, pero son pérdidas. Isabel [Belmonte, exalcaldesa del PP] cerró 2018 con más de 700.000 euros en las cuentas. 2021 acabó con 400.000 y ahora mismo quedan 100.000. Estamos hablando de un daño de 600.000 euros infligido a las cuentas municipales en solo tres años. Si continúan al frente, no sé hasta dónde podemos caer.
- Ha sido su primera entrevista. Gracias por concedérnosla.
- Gracias y espero que haya más.
