Sánchez ¿qué va a pasar con el pan nuestro de cada día?


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

En estos días los panaderos han manifestado que con la política que está llevando a cabo este gobierno va a ser imposible seguir cociendo Pan. Apagaron sus hornos durante unas horas y pintaron de negro el panorama de millones de españoles. Me van a decir los defensores de este gobierno, a gritos algunos, estoy convencido, que eso no llegará a pasar nunca.

Que las harinas los oigan, que el precio de la electricidad no agote su paciencia, que los panaderos se acostumbren a perder dinero a la hora de cocer el Pan nuestro de cada día y ustedes a pagarlo.

Lo cierto es que los hornos apagaron sus fuegos y los propietarios pusieron el grito en las torretas de la luz que cruzan los campos de España. Y los ciudadanos temblaron. Los únicos que no lo hicieron fueron los políticos. Ellos tienen otras posibilidades, tienen otros sueldos, ellos pueden pagar el Pan blanco, el de cristal, el de la masa madre y el que les salga de los “cojones” a cualquier precio. No pido perdón, si les ha molestado lo repito: de los cojones, y le quito las comillas.

Dicen que están haciendo política para la gente, los más débiles.

Claro, sí, se nota, es cierto, la están haciendo.

Asegura el gobierno que tenemos que su principal prioridad y de lo que se preocupa es de los más necesitados, y para ello venga medidas, subvenciones y leyes. Pero el precio del Pan, ese básico alimento en las familias cada día un poco más caro, cada día subiendo un poco más. Ha llegado un momento (seguro que dicen los “papagallos” del gobierno que todos los panaderos son fachas) en que, cansados estos empresarios de las harinas y las levaduras de la subida de la luz y de las materias con las que trabajan, han anunciado, con los hornos apagados por primera vez en la historia de la democracia, que no pueden seguir elaborando Pan con estos márgenes de beneficios, que les están haciendo perder dinero.

Y ellos, los políticos, hablando de sedición, de delincuentes catalanes fugados, de pactos de jueces, de sacar etarras de las cárceles, de los cuarenta años de la victoria de Felipe, de las selecciones nacionales vascas, de la vuelta del caballero del mocho, de las trans y de los trens, de la subida del cuatro por ciento en sus sueldos, no de los de ustedes y de controlar a los medios para que no dediquen demasiado tiempo o líneas, y menos sus primeras páginas a los panaderos y al precio del Pan.

Seguro que alguna voz se levanta diciendo que esta noticia es un bulo. Evidente, el cierre de los hornos no fue casi recogido por la prensa. Y la que lo hizo es porque era facha. No era cuestión de que la población se preocupase demasiado por el futuro del Pan. Y en esas estamos.

Decía Alfonso Guerra que este no era el Partido Socialista que él conocía, ni el que conocimos durante años algunos, decimos nosotros. Pero nadie levanta la voz, solo él, contra una política de Pedro Sánchez que está llevando a España a la ruina. Hasta González se ha plegado, será que (al admirado y respetado Felipe en otros tiempos) tampoco debe preocuparle el Pan nuestro de cada día.

Por cierto, el lunes comienza la huelga del transporte, ya veremos como circulan nuestras verduras y frutas por las carreteras de España.