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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
¿A quién perjudica si mañana tienen que dejar de circular por nuestras carreteras los coches con más de diez años de vida? ¿Se lo ha preguntado el señor presidente del PP, el gallego Feijóo? El lumbreras que quiere gobernar España dentro de un año.
Supongo que don Alberto es un gran padre, un maravilloso esposo, un vecino responsable y un hijo de los que desean todas las madres. Pero me van a permitir que dude de que sea un político medianamente interesante para según qué sectores.
Los fabricantes de coche estarán aplaudiendo hasta con las orejas las palabras del señor Núñez Feijóo, pero ¿qué hacemos la gran mayoría de los españoles que tenemos un coche de más de diez años?
¿Y este hombre piensa ganar las elecciones generales dentro de un año? Que Dios le coja confesao.
¿Y este hombre nos está pidiendo el voto a los que tenemos un coche con más de diez años?
Pues me parece que se van a comer… ¡Un mojón!
¿Alguien le ha dicho al tonto del haba este, dicho en el argot político y sin ánimo de insultar, que son más de veintitrés millones, 23, como suena, los coches de más de diez años que circulan por las carreteras españolas? No se lo deben haber dicho. Pues ya están hablando entre ellos de convocar una manifestación de coches viejos camino de Génova, a ver cómo se le queda el cuerpo al guaperas del Alberto.
Si es que, si nacen más lumbreras estos políticos, se salen del país.
Es evidente que la llamada élite política, los que mandan en nuestras vidas y haciendas, no dejan de ser unos personajes con muy poco casta política, solo están pensando en los intereses de los grandes grupos, las multinacionales, aunque para ello tengan que “joder” a los más débiles. Los ciudadanos con sueldos normales, que en España son más bien bajos y puñeteros. Bajos los sueldos, puñeteros ellos.
Claro que los ricos de este país podrán cambiar de coche cada vez que ustedes, élite de pacotilla, así lo decidan, pero el resto, esas familias a las que les cuesta llegar a fin de mes, creen ustedes que puede cambiar de coche al ritmo que proponen.
Le creí más preocupado por esa clase de españoles de clase media hacia abajo, a los que comprarse un coche les supone un esfuerzo infinito. Veo con tristeza que no es así. Para usted, señor Núñez Feijóo, debemos estar en el país de las maravillas, donde los coches cuestan dos perras, y el que no se lo compra es porque no le da la gana.
No sé quién le ha aconsejado que salga diciendo lo que, para millones de ciudadanos, votantes que usted necesitará si quiere llegar a la Moncloa, no deja de ser una barbaridad. Lo tenía por un hombre con los pies en la tierra, sabiendo el país que tiene, pero lo cierto es que no me he llevado una decepción, me esperaba una salida de tono en cualquier momento del personaje. Y aquí la tienen ustedes.
Si su coche tiene más de diez años, no podrá circular por las carreteras, hay que sacarlos de ellas. Y nosotros, pobres y callados imbéciles, si no tenemos dinero para comprarnos el coche nuevo que quiere don Alberto ¿qué hacemos?
¿Nos compramos una bicicleta?
Lo mismo el señor Núñez y Feijóo ha montado una fábrica de bicicletas en su tierra y nos quiere a todos los españoles que no pueden cambiar de coche pedaleando por nuestras carreteras. Nos vamos a poner de tanto pedaleo fuertes como los toros. No estaría de más, que una vez que nos sintamos morlacos, corramos por la carreteras de España a este político de nombre Alberto, presidente del Pp, y que no parece muy listo el hombre.
Joder, qué tropa tenemos mandando. Y dicen que ellos son la élite. Pues menuda élite tiene este país.
Supongo que don Alberto es un gran padre, un maravilloso esposo, un vecino responsable y un hijo de los que desean todas las madres. Pero me van a permitir que dude de que sea un político medianamente interesante para según qué sectores.
Los fabricantes de coche estarán aplaudiendo hasta con las orejas las palabras del señor Núñez Feijóo, pero ¿qué hacemos la gran mayoría de los españoles que tenemos un coche de más de diez años?
¿Y este hombre piensa ganar las elecciones generales dentro de un año? Que Dios le coja confesao.
¿Y este hombre nos está pidiendo el voto a los que tenemos un coche con más de diez años?
Pues me parece que se van a comer… ¡Un mojón!
¿Alguien le ha dicho al tonto del haba este, dicho en el argot político y sin ánimo de insultar, que son más de veintitrés millones, 23, como suena, los coches de más de diez años que circulan por las carreteras españolas? No se lo deben haber dicho. Pues ya están hablando entre ellos de convocar una manifestación de coches viejos camino de Génova, a ver cómo se le queda el cuerpo al guaperas del Alberto.
Si es que, si nacen más lumbreras estos políticos, se salen del país.
Es evidente que la llamada élite política, los que mandan en nuestras vidas y haciendas, no dejan de ser unos personajes con muy poco casta política, solo están pensando en los intereses de los grandes grupos, las multinacionales, aunque para ello tengan que “joder” a los más débiles. Los ciudadanos con sueldos normales, que en España son más bien bajos y puñeteros. Bajos los sueldos, puñeteros ellos.
Claro que los ricos de este país podrán cambiar de coche cada vez que ustedes, élite de pacotilla, así lo decidan, pero el resto, esas familias a las que les cuesta llegar a fin de mes, creen ustedes que puede cambiar de coche al ritmo que proponen.
Le creí más preocupado por esa clase de españoles de clase media hacia abajo, a los que comprarse un coche les supone un esfuerzo infinito. Veo con tristeza que no es así. Para usted, señor Núñez Feijóo, debemos estar en el país de las maravillas, donde los coches cuestan dos perras, y el que no se lo compra es porque no le da la gana.
No sé quién le ha aconsejado que salga diciendo lo que, para millones de ciudadanos, votantes que usted necesitará si quiere llegar a la Moncloa, no deja de ser una barbaridad. Lo tenía por un hombre con los pies en la tierra, sabiendo el país que tiene, pero lo cierto es que no me he llevado una decepción, me esperaba una salida de tono en cualquier momento del personaje. Y aquí la tienen ustedes.
Si su coche tiene más de diez años, no podrá circular por las carreteras, hay que sacarlos de ellas. Y nosotros, pobres y callados imbéciles, si no tenemos dinero para comprarnos el coche nuevo que quiere don Alberto ¿qué hacemos?
¿Nos compramos una bicicleta?
Lo mismo el señor Núñez y Feijóo ha montado una fábrica de bicicletas en su tierra y nos quiere a todos los españoles que no pueden cambiar de coche pedaleando por nuestras carreteras. Nos vamos a poner de tanto pedaleo fuertes como los toros. No estaría de más, que una vez que nos sintamos morlacos, corramos por la carreteras de España a este político de nombre Alberto, presidente del Pp, y que no parece muy listo el hombre.
Joder, qué tropa tenemos mandando. Y dicen que ellos son la élite. Pues menuda élite tiene este país.
