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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Que nuestra provincia es un referente en el concierto agrícola patrio es algo que se viene demostrando desde hace años. Que lo es en el ámbito europeo es otra verdad incuestionable y reconocida en esos mercados. No hacen falta ferias que nos lo vengan a demostrar, ni políticos a cantar, aunque siempre se agradece el reconocimiento. Los medios se ha hecho eco de los éxitos logrados en la última fruit celebrada en los madriles de osos y madroños.
Se han llenado las redes de las fotos de los dirigentes agrícolas, de palabras llenas de esperanza ante el futuro, de promesas por parte de los políticos.
Los políticos al frente de la mejor agricultura. ¡Miedo me da, pavor me entra! Si algo ha tenido la agricultura de esta tierra es a unas familias que se entregaron a un duro trabajo, a unos agricultores que hicieron posible lo que parecía un milagro y a un hombre como Juan del Águila, que desde su Caja de Rural confió plenamente en aquellas familias que iban a pedir un préstamo para montar un invernadero.
Los políticos estuvieron durante bastante tiempo al margen del trabajo de esos hombres. Incluso se intentó prohibir la creación de nuevos invernaderos. Desde hace algunos años se sumaron a la foto del triunfo, y ahí siguen, subidos al púlpito donde los pimientos, los pepinos y los tomates hablan con fuerza.
En la última edición, al éxito cosechado habría que añadir algunas otras visiones. Por ejemplo, la división vivida por los políticos. Hemos visto las fotos de los alcaldes del PP, los del PSOE, cada uno defendiendo a sus pueblos, sus agricultores, Níjar, El Ejido, Vícar, Roquetas, Almería, pero nos ha faltado la foto de todos ellos juntos defendiendo la agricultora de toda una provincia, de un colectivo que va desde Adra hasta Pulpí.
Divididos nos costará exigir a Madrid nuestras necesidades, divididos no podremos presentar batalla ante una cuestión tan urgente como es la necesidad hídrica de estas tierras, divididos en ayuntamientos de taifas no daremos una férrea imagen ante una Europa que beneficia a países terceros que no forma parte del club.
Y no es buen futuro el que nos espera si andamos divididos en partidos y banderías. Los del PP se quejan del recorte del Tajo-segura, los del PSOE callan, se esconden. Mal camino. Dentro de unos años cuando gobierne el PP en Madrid serán los del PSOE los que pongan el grito en el cielo y los del PP los que se queden mirando a ver si caen las estrellas.
Cada alcalde ha subido a la feria de Madrid a hacer política de su gente, de su partido, de su ayuntamiento y de su gestión de cara a unas elecciones en el mes de mayo y es lo que han hecho. Es triste, pero es la imagen que nos han ofrecido. La división por bandera, el partido por enseña y las elecciones de mayo como trasfondo. Han ido a la feria a hacerse la foto, con el agravante de que encima el viaje y las “cuchipandas” se lo han pagado los ciudadanos de su pueblo.
¿Nos podrían informar de cuánto nos han costado a los ciudadanos el viaje de tanto político a Madrid? Junta, diputación y ayuntamientos. ¿Eran necesarios tantos y tan divididos?
Se han llenado las redes de las fotos de los dirigentes agrícolas, de palabras llenas de esperanza ante el futuro, de promesas por parte de los políticos.
Los políticos al frente de la mejor agricultura. ¡Miedo me da, pavor me entra! Si algo ha tenido la agricultura de esta tierra es a unas familias que se entregaron a un duro trabajo, a unos agricultores que hicieron posible lo que parecía un milagro y a un hombre como Juan del Águila, que desde su Caja de Rural confió plenamente en aquellas familias que iban a pedir un préstamo para montar un invernadero.
Los políticos estuvieron durante bastante tiempo al margen del trabajo de esos hombres. Incluso se intentó prohibir la creación de nuevos invernaderos. Desde hace algunos años se sumaron a la foto del triunfo, y ahí siguen, subidos al púlpito donde los pimientos, los pepinos y los tomates hablan con fuerza.
En la última edición, al éxito cosechado habría que añadir algunas otras visiones. Por ejemplo, la división vivida por los políticos. Hemos visto las fotos de los alcaldes del PP, los del PSOE, cada uno defendiendo a sus pueblos, sus agricultores, Níjar, El Ejido, Vícar, Roquetas, Almería, pero nos ha faltado la foto de todos ellos juntos defendiendo la agricultora de toda una provincia, de un colectivo que va desde Adra hasta Pulpí.
Divididos nos costará exigir a Madrid nuestras necesidades, divididos no podremos presentar batalla ante una cuestión tan urgente como es la necesidad hídrica de estas tierras, divididos en ayuntamientos de taifas no daremos una férrea imagen ante una Europa que beneficia a países terceros que no forma parte del club.
Y no es buen futuro el que nos espera si andamos divididos en partidos y banderías. Los del PP se quejan del recorte del Tajo-segura, los del PSOE callan, se esconden. Mal camino. Dentro de unos años cuando gobierne el PP en Madrid serán los del PSOE los que pongan el grito en el cielo y los del PP los que se queden mirando a ver si caen las estrellas.
Cada alcalde ha subido a la feria de Madrid a hacer política de su gente, de su partido, de su ayuntamiento y de su gestión de cara a unas elecciones en el mes de mayo y es lo que han hecho. Es triste, pero es la imagen que nos han ofrecido. La división por bandera, el partido por enseña y las elecciones de mayo como trasfondo. Han ido a la feria a hacerse la foto, con el agravante de que encima el viaje y las “cuchipandas” se lo han pagado los ciudadanos de su pueblo.
¿Nos podrían informar de cuánto nos han costado a los ciudadanos el viaje de tanto político a Madrid? Junta, diputación y ayuntamientos. ¿Eran necesarios tantos y tan divididos?
