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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Almería se venía salvando de los eres y demás tejemanejes económicos que se han venido produciendo en los años del Psoe en la Junta. Algunos nombres de almerienses de nacimiento o de admisión, venían siendo seguidos por los avatares de las justicia, pero daba la impresión de que no iban a caer en sus manos, que al final los jueces no los llamarían a sentarse en el banquillo de los acusados. Nos equivocábamos.
Hay que reconocer que Almería y sus vecinos no se han beneficiado de los seiscientos ochenta (680) millones de los famosos Eres creados por el gobierno de la Junta para mayor gloria de sus votantes. Ni uno de esos puñeteros euros, y fueron muchos millones los malgastados, ha llegado a esta tierra ni ha beneficiado a ninguno de sus hombres. Almería se ha mantenido virgen y no era mal galardón sobre la solapa.
Existe desde que se descubrieron los distintos “tinglaos” de la Junta, los dineros, las vacas de asar, la coca y los viajes de amor a los locales de don Ángelo, cierto temor ante lo que pudiera pasar con políticos almerienses como Martín Soler, Sánchez Teruel o Manuel Recio.
El señor Soler ha aparentado estar muy tranquilo a lo largo de estos años, aunque su figura apareció en un foto que nada bueno venía decir sobre su futuro, los años le han ido dejando libre y la justicia parece alejarse de su persona cada día un poco más. ¿Totalmente tranquilo? En esta vida y con estos jueces y fiscales nunca se puede asegurar, pero lo cierto es que el hombre lo lleva bien, entregado a su trabajo turístico-cortijero en el Parque Natural de Cabo Gata-Níjar.
No es el caso de José Luis Sánchez Teruel, el diputado andaluz anda metido hasta el cuello en algunas piscinas o balsas de Río Tinto. Pero ahí lo tienen, en manos de la justicia, salvando por ahora la cabeza, ya veremos si al final la balsa se lo traga y el hombre (políticamente) se nos ahoga.
El tercero de los mencionados más arriba, el señor Recio, don Manuel, acaba de ser imputado por la justicia por el tema de los cursos y con treinta y tres (33) millones de euros volados. Seguro que nos dirán que don Manuel es inocente, que no se ha llevado ni un euro a su bolsillo, que ni él ni su familia se han beneficiado de los treinta y tres de marras (como el bueno de Pepe Griñán). Y no les voy a decir por mi parte lo contrario.
Lo que se pregunta la gente, lo que nos gustaría saber al personal, es ¿cómo entregó y a quién? ¿cómo controló y vigiló don Manuel Recio los treinta y tres (33) millones de euros que iban dirigidos a los cursos para los parados andaluces y que, según el juez, no lo decimos nosotros, andan por algún país del norte de Europa? ¿Noruega quizás?
¡Qué vergüenza de cursos! ¡Qué vergüenza de políticos! ¡Qué vergüenza de gobernantes! ¡Qué vergüenza de sindicatos! Ante las situaciones que estamos viviendo los andaluces llegamos a la conclusión de que estos políticos, ¡canallas! es lo menos que les podemos decir, usaban el dinero de todos los ciudadanos como si fuera de ellos y se lo pudieran gastar alegremente. No estoy porque cruce la puerta del Acebuche el señor Recio, eso lo tendrá que decir el juez si lo considera culpable, pero habría que exigir que devolvieran hasta el último euro de los treinta tres millones perdidos, no controlados, no vigilados.
Saben lo que creo, que el actual gobierno de Juanma no va a exigir con fuerza la devolución de estos millones desaparecidos. Se buscarán una excusa que nos contará otro almeriense como Ramón Pacheco Monterreal a los ciudadanos como portavoz azul de Moreno Bonilla y a seguir viviendo. ¿Todos juntos y tapándose las vergüenzas los unos a los otros? Es lo que hay, es lo que parece.
Pd. Me comenta mi entrañable e indómita Amalia Román que a ella también la han vetado en la tele del PP que pagan todos los almerienses. Iba todos los jueves por la tarde, les dijo unas cuantas cosas a los chicos de la derecha y han dejado de llamarla. Que a nadie le gusta la crítica, querida Amalia.
Hay que reconocer que Almería y sus vecinos no se han beneficiado de los seiscientos ochenta (680) millones de los famosos Eres creados por el gobierno de la Junta para mayor gloria de sus votantes. Ni uno de esos puñeteros euros, y fueron muchos millones los malgastados, ha llegado a esta tierra ni ha beneficiado a ninguno de sus hombres. Almería se ha mantenido virgen y no era mal galardón sobre la solapa.
Existe desde que se descubrieron los distintos “tinglaos” de la Junta, los dineros, las vacas de asar, la coca y los viajes de amor a los locales de don Ángelo, cierto temor ante lo que pudiera pasar con políticos almerienses como Martín Soler, Sánchez Teruel o Manuel Recio.
El señor Soler ha aparentado estar muy tranquilo a lo largo de estos años, aunque su figura apareció en un foto que nada bueno venía decir sobre su futuro, los años le han ido dejando libre y la justicia parece alejarse de su persona cada día un poco más. ¿Totalmente tranquilo? En esta vida y con estos jueces y fiscales nunca se puede asegurar, pero lo cierto es que el hombre lo lleva bien, entregado a su trabajo turístico-cortijero en el Parque Natural de Cabo Gata-Níjar.
No es el caso de José Luis Sánchez Teruel, el diputado andaluz anda metido hasta el cuello en algunas piscinas o balsas de Río Tinto. Pero ahí lo tienen, en manos de la justicia, salvando por ahora la cabeza, ya veremos si al final la balsa se lo traga y el hombre (políticamente) se nos ahoga.
El tercero de los mencionados más arriba, el señor Recio, don Manuel, acaba de ser imputado por la justicia por el tema de los cursos y con treinta y tres (33) millones de euros volados. Seguro que nos dirán que don Manuel es inocente, que no se ha llevado ni un euro a su bolsillo, que ni él ni su familia se han beneficiado de los treinta y tres de marras (como el bueno de Pepe Griñán). Y no les voy a decir por mi parte lo contrario.
Lo que se pregunta la gente, lo que nos gustaría saber al personal, es ¿cómo entregó y a quién? ¿cómo controló y vigiló don Manuel Recio los treinta y tres (33) millones de euros que iban dirigidos a los cursos para los parados andaluces y que, según el juez, no lo decimos nosotros, andan por algún país del norte de Europa? ¿Noruega quizás?
¡Qué vergüenza de cursos! ¡Qué vergüenza de políticos! ¡Qué vergüenza de gobernantes! ¡Qué vergüenza de sindicatos! Ante las situaciones que estamos viviendo los andaluces llegamos a la conclusión de que estos políticos, ¡canallas! es lo menos que les podemos decir, usaban el dinero de todos los ciudadanos como si fuera de ellos y se lo pudieran gastar alegremente. No estoy porque cruce la puerta del Acebuche el señor Recio, eso lo tendrá que decir el juez si lo considera culpable, pero habría que exigir que devolvieran hasta el último euro de los treinta tres millones perdidos, no controlados, no vigilados.
Saben lo que creo, que el actual gobierno de Juanma no va a exigir con fuerza la devolución de estos millones desaparecidos. Se buscarán una excusa que nos contará otro almeriense como Ramón Pacheco Monterreal a los ciudadanos como portavoz azul de Moreno Bonilla y a seguir viviendo. ¿Todos juntos y tapándose las vergüenzas los unos a los otros? Es lo que hay, es lo que parece.
Pd. Me comenta mi entrañable e indómita Amalia Román que a ella también la han vetado en la tele del PP que pagan todos los almerienses. Iba todos los jueves por la tarde, les dijo unas cuantas cosas a los chicos de la derecha y han dejado de llamarla. Que a nadie le gusta la crítica, querida Amalia.
