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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
La ex-podemita Carmen Mateos, que recordemos fue expulsada de su partido, ella asegura que libró a su conciencia de tener que tomar decisiones con las que no estaba de acuerdo, mientras en el partido comentaban que doña Carmen se dedicaba a hacer en el ayuntamiento la política que le daba la gana sin consultar a la dirección. Que la mujer iba por libre, vamos.
Doña Carmen Mateos no ha sido una mujer que haya destacado como edil en el ayuntamiento por su trabajo o sus intervenciones. Ha sido una concejal correcta, de las que no hacen historia, y si estuvo en el candelero informativo fue más por sus peleas dentro de Podemos que por el trabajo realizado en el consistorio. Debe tener muy buena impresión de ella misma, cosa de la que me alegro, siempre se ha dicho que la confianza es la antesala del triunfo, cuando nos anuncia un nuevo partido transversal, de alto calado y copete y de hombres y mujeres luchando por Almería.
Que lo logre, a esta tierra le hace falta gente que luche por ella con ambición. Mira que si es Carmen Mateos la solución a las graves carencias que tiene Almería.
En estos días hemos entendido en parte lo que le ocurría a Doña Carmen dentro del Podemos. Que ella, doña Carmen, es ¡gente de alto nivel! y comprenderán ustedes que andar con cuatro desharrapados no era su vocación política. Su “Almería suma”, según ella ha comentado, está formada por “gente de alto nivel”, abogados, profesores, médicos, jueces, periodistas, maestros, arquitectos, notarios, registradores de la propiedad.
¿Se me olvida alguna profesión de ese alto nivel perseguido por doña Carmen?
Y es que claro, los obreros de la construcción van sucios, los mecánicos huelen a grasa, los “poceros” a mierda, la cocineras a aceites quemados, los gasolineros a bencina, los barrenderos parecen brujos con carros y escobas, los pintores de brocha gorda a aguarrás, los agricultores tienen la piel basta y arrugada, las uñas negras.
Vamos, que doña Carmen no se ve en medio de estos trabajadores de poca monta, que estos seres humanos no son “gente de alto nivel”, entiéndalo ustedes, y ella quiere tener un partido, del que ya es secretaria general, así lo ha comunicado, de más alta alcurnia. Si aparece algún conde, barón o marqués que quiera unirse al nuevo “Almería suma” de doña Carmen, será bien recibido, ellos sí son “gente de alto nivel”.
En Podemos no se fiaron de doña Carmen y la pusieron de patitas en la calle, pero ella se quedó en el ayuntamiento, no era cosa de dejar los emolumentos que cobraba cada mes de los impuestos que pagan los vecinos, ahora habrá que ver si los ciudadanos almerienses, allá por el mes de mayo, se fían de su nuevo partido, ese de “gente de alto nivel” y le dan su confianza y con ello su voto.
Será interesante estar pendiente de la “gente de alto nivel” que se va incorporando a Almería suma, ver la lista que presente en su momento y poder analizar ese “alto nivel” del que presume doña Carmen Mateos y que conforma su nuevo partido. Si es usted persona de abolengo, no importa que sea rancio, ya tiene su partido en Almería.
¡Almería suma, gente de alto nivel!
¡Qué tenga suerte doña Carmen, me va que le va a hacer falta!
Doña Carmen Mateos no ha sido una mujer que haya destacado como edil en el ayuntamiento por su trabajo o sus intervenciones. Ha sido una concejal correcta, de las que no hacen historia, y si estuvo en el candelero informativo fue más por sus peleas dentro de Podemos que por el trabajo realizado en el consistorio. Debe tener muy buena impresión de ella misma, cosa de la que me alegro, siempre se ha dicho que la confianza es la antesala del triunfo, cuando nos anuncia un nuevo partido transversal, de alto calado y copete y de hombres y mujeres luchando por Almería.
Que lo logre, a esta tierra le hace falta gente que luche por ella con ambición. Mira que si es Carmen Mateos la solución a las graves carencias que tiene Almería.
En estos días hemos entendido en parte lo que le ocurría a Doña Carmen dentro del Podemos. Que ella, doña Carmen, es ¡gente de alto nivel! y comprenderán ustedes que andar con cuatro desharrapados no era su vocación política. Su “Almería suma”, según ella ha comentado, está formada por “gente de alto nivel”, abogados, profesores, médicos, jueces, periodistas, maestros, arquitectos, notarios, registradores de la propiedad.
¿Se me olvida alguna profesión de ese alto nivel perseguido por doña Carmen?
Y es que claro, los obreros de la construcción van sucios, los mecánicos huelen a grasa, los “poceros” a mierda, la cocineras a aceites quemados, los gasolineros a bencina, los barrenderos parecen brujos con carros y escobas, los pintores de brocha gorda a aguarrás, los agricultores tienen la piel basta y arrugada, las uñas negras.
Vamos, que doña Carmen no se ve en medio de estos trabajadores de poca monta, que estos seres humanos no son “gente de alto nivel”, entiéndalo ustedes, y ella quiere tener un partido, del que ya es secretaria general, así lo ha comunicado, de más alta alcurnia. Si aparece algún conde, barón o marqués que quiera unirse al nuevo “Almería suma” de doña Carmen, será bien recibido, ellos sí son “gente de alto nivel”.
En Podemos no se fiaron de doña Carmen y la pusieron de patitas en la calle, pero ella se quedó en el ayuntamiento, no era cosa de dejar los emolumentos que cobraba cada mes de los impuestos que pagan los vecinos, ahora habrá que ver si los ciudadanos almerienses, allá por el mes de mayo, se fían de su nuevo partido, ese de “gente de alto nivel” y le dan su confianza y con ello su voto.
Será interesante estar pendiente de la “gente de alto nivel” que se va incorporando a Almería suma, ver la lista que presente en su momento y poder analizar ese “alto nivel” del que presume doña Carmen Mateos y que conforma su nuevo partido. Si es usted persona de abolengo, no importa que sea rancio, ya tiene su partido en Almería.
¡Almería suma, gente de alto nivel!
¡Qué tenga suerte doña Carmen, me va que le va a hacer falta!
