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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos
Podríamos pensar que el representante de Sánchez en Almería, el señor Martín, se lo tiene merecido por ¿tonto, iluso o creerse a los jefes? Se lo dijimos, no ponga la mano en el fuego que se la puede quemar.
Y se la quemó.
Pero no para en barras. Sigue en sus trece. Por Dios, don José Luis, es que no tienes los ojos abiertos, es que no se ha leído los presupuestos, es que no ha llegado a la página en la que viene muy claro que el gobierno, su gobierno, el que le ha nombrado para el cargo que ocupa reconoce abiertamente que el Ave, la alta velocidad, llegará a Almería en el año veintisiete (2.027).
Lo ha reconocido la prensa, incluso la subvencionada, lo ha reconocido la Mesa de Tejada, los empresarios, y es que viene muy clarito en los papeles. Es extraño que usted no lo haya visto. Seguro que se debió saltar esa parte ¿verdad? Lo mismo algún asesor o secretario rompió la página de los presupuestos donde se recogía ese año, el 2027, y salió engañado a la rueda de prensa en la que te tocaba defender las cuentas del gobierno para el año que viene.
Lo siento, pero en esta ocasión no somos los medios críticos los que nos inventamos o dudamos de los datos del gobierno de Sánchez Castejón. No somos nosotros los que dudamos de sus palabras, ni de las de los ministros. No son los ciudadanos los que dudan de las fechas, no son los inconsecuentes como usted les llamaba hace unas fechas, son los de tu propio gobierno los que dejan un rejón de castigo sobre su prestigio político, sobre sus palabras, sobre su trabajo en la subdelegación.
Comprenderá, señor sub, que a partir de ahora su credibilidad política ha quedado a la altura…
Tan difícil le fue reconocer el otro día que el Ave, como menciona el gobierno en las cuentas, no llegará a Almería hasta el 27. ¿Cómo pensaba que podía convencer a los almerienses de que usted tenía razón y no el documento presentado por el gobierno? No lo entiendo. No hay más ciego que el que no quiere ver y usted así se ha comportado.
Me encantó la excusa lanzada en la rueda de prensa. Reconozco que fue buena. No sé si fue ocurrencia propia o de algún asesor o secretario: “El Ave llegará en el año 2026 como viene diciendo el gobierno”.
Don José Luis, pero si el gobierno dice que será en el 2027.
“Lo del 27 es porque en ese año se estarán pagando las últimas certificaciones de las obras, pero el veloz caballo de hierro estará en Almería el año anterior, el 26, como viene asegurando el gobierno”.
Uno de los dos miente. O el gobierno o el subdelegado. Uno de los dos nos quiere tomar por tontos a los almerienses. Y en este caso nos parece más serio y sincero el ejecutivo de Madrid que su representante en nuestras tierras. Con lo fácil que le hubiera sido reconocer que lo del 26 había sido una apreciación de antes de la crisis creada por Putin, Putin, Putin y que un año después, el 27 da más seguridad a la llegada del Ave a Almería. Nos habría convencido.
¿Reconocer, rectificar? Antes muertos que serios y consecuentes. Son nuestros políticos. Nosotros les votamos. Toca ajos y agua.
Y se la quemó.
Pero no para en barras. Sigue en sus trece. Por Dios, don José Luis, es que no tienes los ojos abiertos, es que no se ha leído los presupuestos, es que no ha llegado a la página en la que viene muy claro que el gobierno, su gobierno, el que le ha nombrado para el cargo que ocupa reconoce abiertamente que el Ave, la alta velocidad, llegará a Almería en el año veintisiete (2.027).
Lo ha reconocido la prensa, incluso la subvencionada, lo ha reconocido la Mesa de Tejada, los empresarios, y es que viene muy clarito en los papeles. Es extraño que usted no lo haya visto. Seguro que se debió saltar esa parte ¿verdad? Lo mismo algún asesor o secretario rompió la página de los presupuestos donde se recogía ese año, el 2027, y salió engañado a la rueda de prensa en la que te tocaba defender las cuentas del gobierno para el año que viene.
Lo siento, pero en esta ocasión no somos los medios críticos los que nos inventamos o dudamos de los datos del gobierno de Sánchez Castejón. No somos nosotros los que dudamos de sus palabras, ni de las de los ministros. No son los ciudadanos los que dudan de las fechas, no son los inconsecuentes como usted les llamaba hace unas fechas, son los de tu propio gobierno los que dejan un rejón de castigo sobre su prestigio político, sobre sus palabras, sobre su trabajo en la subdelegación.
Comprenderá, señor sub, que a partir de ahora su credibilidad política ha quedado a la altura…
Tan difícil le fue reconocer el otro día que el Ave, como menciona el gobierno en las cuentas, no llegará a Almería hasta el 27. ¿Cómo pensaba que podía convencer a los almerienses de que usted tenía razón y no el documento presentado por el gobierno? No lo entiendo. No hay más ciego que el que no quiere ver y usted así se ha comportado.
Me encantó la excusa lanzada en la rueda de prensa. Reconozco que fue buena. No sé si fue ocurrencia propia o de algún asesor o secretario: “El Ave llegará en el año 2026 como viene diciendo el gobierno”.
Don José Luis, pero si el gobierno dice que será en el 2027.
“Lo del 27 es porque en ese año se estarán pagando las últimas certificaciones de las obras, pero el veloz caballo de hierro estará en Almería el año anterior, el 26, como viene asegurando el gobierno”.
Uno de los dos miente. O el gobierno o el subdelegado. Uno de los dos nos quiere tomar por tontos a los almerienses. Y en este caso nos parece más serio y sincero el ejecutivo de Madrid que su representante en nuestras tierras. Con lo fácil que le hubiera sido reconocer que lo del 26 había sido una apreciación de antes de la crisis creada por Putin, Putin, Putin y que un año después, el 27 da más seguridad a la llegada del Ave a Almería. Nos habría convencido.
¿Reconocer, rectificar? Antes muertos que serios y consecuentes. Son nuestros políticos. Nosotros les votamos. Toca ajos y agua.
