¿Quiere ser don Ignacio Flores director del Pita?


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

Acostumbro a leer todos los días lo que el amigo Ignacio escribe en su columna del Diario de Almería. Irónico como él solo, a veces cuesta trabajo entender lo que nos quiere decir. Hace unos días dedicaba sus cuatro letras, a veces me parece que estoy ante las inolvidables troneras de Gala. Como el gran Antonio usa bastón, ironía fina y en el fondo una parte importante de mala leche, solo le falta ese Troylo que acompañaba a Gala, sentado a su lado, mirando a su jefe como diciéndole ¿con quién nos metemos hoy?

Analizaba nuestro almeriense el nacimiento del Pita y los distintos directores que han pasado por el mismo. La conclusión que saca un lector amigo, como es mi caso: “Que faltaba él en la lista”. Y tiene su lógica. Si seguimos el caminar del argumento, y comprobamos que un parque tecnológico nacido en las tierras de Almería, donde la agricultura es el primer y único argumento válido en estos momentos, no se ha visto al frente del mismo una persona vinculada a la misma.

¿Me sabrían decir desde la Junta, Cajamar o Unicaja cuántas empresa dedicadas a la agricultura hay instaladas en el Pita?

Es de extrañar, se lamente Ignacio, el que hayan sido diferentes profesiones las de los directores generales, pero ninguna dedicada a la química, químico es él, o a la agricultura, a la que tendría que estar dedicado el parque. Deja la sensación de que los que han elegido a los directores les ha importado el parque una higa. Sensación, no echen sobre las espaldas de Ignacio lo que él no ha dejado por escrito. Lo de la higa lo digo y suscribo yo, la sensación la saco de las palabras escritas y publicadas por Ignacio Flores.

Si por su dirección han pasado diferentes profesionales, es evidentes pensar que un químico también podría haber sido director del Pita y quizás con más lógica que algunos otros de los que han visto su nombre en la puerta del despacho.

El último nombramiento ha venido siendo criticado por algún sector económico almeriense. Se dijo en su día que se buscaba un profesional, que se olvidaban de la política, y nos pareció de perlas.

¡Aleluya, aleluya! Adiós a los políticos en el Pita. Ya está bien de inútiles chupando del bote oficial. Qué lleguen los profesionales.

Lo que no nos podíamos esperar es que al frente del parque se iba a encontrar una gran profesional de la banca, que lo que parece que está buscando, se comenta entre el personal del centro, es la venta de las parcelas vacías que aún quedan en el Pita. Es como si las entidades ahorradoras, Cajamar y Unicaja, se hubieran impuesto a la Junta en la búsqueda de un futuro para los terrenos con una experta en el mundo de la inmobiliaria. Uno entiende que las entidades que pusieron en su día el dinero para la construcción del Pita busquen recuperarlo cuanto antes y ganar el máximo posible en el futuro. Es la lógica en la que se mueven.

Si Martín Soler quisiera contarnos cómo nació el Pita… Sabríamos tanto como él, y no sé si le apetece, ¿verdad, Martín?

Ignacio, serías el mejor director del Pita, estoy seguro, pero prefiero leerte todos los días en el periódico, que quieres que te diga.