¡Esos desconocidos Eres!


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

La Fiscalía: Todos eran conscientes de lo que ocurría.

Responsables: ¡Yo pasaba por allí, firmaba lo que me ponían!

Sentencia: Culpables. ¡Delincuentes!

El Partido Socialista en Andalucía estaba preparando las elecciones a las andaluzas y veía que los Ere, aquella operación que le funcionó para controlar votos y poder político y económico durante años les estaba llamando finalmente a la puerta, y lo hacía en medio de una campaña que se le estaba poniendo cuesta arriba, con un candidato (el caballero Espadas) que no levantaba ilusiones ni entre sus más acérrimos militantes y seguidores, y con un presidente en Madrid, al que cada día le explotaba un escándalo, le sacaban a colación una mentira, un acuerdo con los delincuentes catalanes, una claudicación ante los primos hermanos de la Eta o unos precios de carburantes, electricidad, que se elevan sin parar. Y para colmo salía ese listo de Galán, y nos decía a los españoles que somos tontos por acogernos a los precios de la electricidad de Pedro Sánchez, que pagamos más por culpa del presidente del gobierno.

¡Yo no me enteré de nada, a mí no se me informó!

En lo tocante a los Ere, la fiscalía venía sido muy clara, manifestando algo que todos conocíamos. Los Ere era algo que todos sabían dentro del gobierno de la Junta. Y mientras les funcionó, y fueron algunos años y pasando por algunos presidentes, no hubo queja, protesta o toma de postura por parte de los responsables de los gobiernos socialistas para acabar con ellos. Los Ere se habían convertido en una artimaña más para controlar los votos de los andaluces y el poder político y económico del Partido en la comunidad.

¡Yo no me he llevado ni un euro, yo pasaba por allí!

La Fiscalía apuntaba que todos eran conscientes, y que ahora, tras ver que las cosas se les ponen duras, quieren eludir la responsabilidad. Nadie sabía nada de lo que estaba ocurriendo; ellos, los presidentes, nada se llevaron de los más de seiscientos millones de euros que perdieron los trabajadores andaluces y que fueron a parar a bolsillos cercanos a los sillones del poder socialista andaluz de aquellos años.

¡Yo no era consciente de lo que suponían los Ere, nunca me lo contaron!

Recuperar aquellos más de seiscientos millones según la justicia, ya ni se plantea. Pero por lo menos que los responsables paguen por ellos. Y no estaba uno muy seguro de que se fuera a conseguir. En este país nuestro la separación de poderes no se ha podido conseguir en los cuarenta años de democracia que llevamos, los jueces dependen en sus carreras profesionales de los políticos, la independencia no parece que esté bien vista, no aporta bienes materiales a la vida particular de sus señorías. Y eso después lo comprobamos en sus sentencias o en sus votos particulares, cuando de políticos se trata.

¡En manos de quién hemos estado!

Los Ere se han convertido en una bandera en la que la justicia se jugaba su prestigio y su independencia. Solo esperábamos que se hiciera justicia y que la sentencia del supremo viniera reconocer lo que se hizo por parte de unos gobiernos en contra de unos parados que no recibieron las ayudas prometidas, yendo estos más de seiscientos millones de euros a manos y bolsillos cercanos al poder en Andalucía en aquellos años. Y el supremo en parte nos reconcilia con la justicia, la sentencia viene a declarar como delincuentes a dos presidente nacionales del Psoe y de la Junta de Andalucía.

Pero ellos no se llevaron nada, ellos no se enteraron de lo que ocurría, ellos firmaban lo que les ponían por delante.

¿En manos de quién ha estado Andalucía durante tantos años?

¡Eso, eso!