140 años de investigación sobre El Argar

Amigos de la Alcazaba organizó una conferencia del prestigioso prehistoriador Gonzalo Aranda sobre una etapa que tuvo su epicentro en la localidad almeriense de Antas



ALMERÍA HOY / 04·07·2022

La Asociación Amigos de la Alcazaba ha organizado recientemente junto a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía y en el Museo Arqueológico de Almería, una nueva conferencia, con la colaboración de la revista online de historia y arqueología ‘Argárica’ titulada ‘140 años de investigación sobre la cultura de El Argar. Estado del conocimiento’, a cargo de Gonzalo Aranda Jiménez, catedrático del Departamento de Prehistoria de la Universidad de Granada, uno de los autores, junto a Sandra Montón Subías y Margarita Sánchez Romero, del libro ‘La cultura de El Argar: (c. 2200-1550 cal a. C.)’, que sintetiza todo el ingente material y conocimiento al respecto.

En la presentación de la sesión, la presidenta de Amigos de la Alcazaba, María Teresa Pérez, aprovechó la oportunidad para continuar con la defensa del patrimonio que caracteriza a la asociación al recordar que “Almería cuenta con un riquísimo patrimonio arqueológico. Las culturas almerienses de Millares y El Argar son las dos más importantes de la prehistoria reciente de España. Pero estos dos “buques insignias”, de fama internacional, necesitan del compromiso y apoyo de las instituciones. La campaña “Millares merece ser Patrimonio de la Humanidad” sigue paralizada, incomprensiblemente, pese al potencial indiscutible de nuestro yacimiento”.

Con respecto a la Cultura Argárica, “hay que destacar que la iniciativa la ha tomado valientemente el Ayuntamiento de Antas”, cuyo concejal de Cultura, Pedro Rodríguez, estuvo presente, puesto que “así se demuestra que compromiso político y el trabajo serio son los requisitos fundamentales para situar a nuestro patrimonio a la altura que se merece”.

140 años de investigación y mucho más por venir

El Argar es la cultura arqueología más importante de la Prehistoria española. Su descubrimiento a finales del siglo XIX rápidamente despertó el interés internacional. Se trataba de unos restos arqueológicos pertenecientes a una sociedad muy avanzada para su tiempo que no tenían referente en la Europa occidental. Tras casi 140 años de investigaciones, decenas de yacimientos excavados y más de 800 publicaciones científicas, El Argar mantiene plenamente su vigencia internacional y su capacidad de liderazgo e influencia en la arqueología española.

Con esas premisas nació el libro ‘La cultura de El Argar: (c. 2200-1550 cal a. C.)’, de Gonzalo Aranda, Sandra Montón y Margarita Sánchez. “Es una síntesis actualizada del conocimiento sobre las sociedades argáricas, de forma que se puedan entender los diferentes aspectos que han sido objeto de estudio, la información generada y los debates científicos actuales. En este sentido, se aborda el origen de estas comunidades, su marco territorial y temporal, sus prácticas agrícolas y ganaderas o las características del medioambiente al que tuvieron que enfrentarse”, explica Gonzalo Aranda.

El autor y conferenciante detalló que “se están generando novedades en múltiples facetas, tanto en la investigación de nuevos yacimientos arqueológicos, como de los materiales que aparecen en ellos, en las prácticas económicas, rituales… Ahora, por ejemplo, las más recientes tienen que ver con la movilidad de estas poblaciones, análisis paleogenético, análisis de movilidad, dieta… Hay toda una serie de nuevas líneas de investigación que nos están aproximando a aspectos menos conocidos. Da para 140 años… y más, sin la más mínima duda. Estamos al principio, de hecho. La investigación en arqueología es joven y en el mundo argárico también a pesar de estos 140 años. Sin duda las novedades son muchas y apasionantes”.

Varias innovaciones culturales son objeto de especial atención. Los nuevos poblados argáricos situados en escarpados cerros es una de ellas. Sus cimas y laderas fueron ocupadas por un denso caserío de viviendas y edificios monumentales que evidencian una nueva concepción social y urbanística. Los enterramientos dejaron de ser colectivos y pasaron a ser individuales y a localizarse en el interior de los poblados, habitualmente bajo el suelo de las viviendas. Por primera vez, la producción de objetos metálicos especialmente adornos, herramientas y en menor medida armas adquirió un gran desarrollo. A través de los diferentes capítulos, se podrá conocer a unos grupos sociales que vivieron en el sureste peninsular hace 4000 años y que desarrollaron unas formas de vida originales e innovadoras que invitan a la reflexión sobre la variabilidad cultural humana y sus complejas manifestaciones.

Gonzalo Jiménez afirmaba que “durante las décadas anteriores ha habido un desarrollo en la investigación muy importante pero llevamos un tiempo de impase donde no hay proyectos de investigación importantes en la provincia de Almería. Es cierto que instituciones como el Ayuntamiento de Antas están intentando promover que se investigue el yacimiento del Argar, parece que ahí hay una ventana de desarrollo de oportunidades en un futuro inmediato”, vaticina.