Un brote vírico obliga a sacrificar 10.000 pollos en una granja de Huércal Overa

Las autoridades sanitarias descartan posibles afecciones en humanos, aunque van a realizar un seguimiento a las personas que han estado en contacto con las aves infectadas



ALMERÍA HOY / 30·06·2022

Un brote de la enfermedad de Newcastle obliga el sacrificio de 10.000 pollos en una granja de Huércal Overa para evitar su propagación. No obstante, las autoridades sanitarias llaman a la "tranquilidad", porque descartan posibles afecciones en humanos, aunque van a realizar un seguimiento a las personas que han estado en contacto con las aves infectadas.

El director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, José María de Torres, ha asegurado este jueves que el foco de la enfermedad de Newcastle detectado en un granja de pollos de Huércal Overa se reduce al ámbito de la seguridad animal, dado que se trata de "una enfermedad vírica que afecta a las aves nada más" y que, en casos "rarísimos", puede dar lugar a una conjuntivitis en humanos, de modo que ha insistido en que "no hay ningún problema por consumir carne de pollo".

Así lo ha trasladado ante los medios de comunicación en un acto en el Hospital Universitario Poniente de El Ejido, donde ha rechazado que esa enfermedad sea una zoonosis, es decir, que se transmita de animales a humanos. "Es un tema de sanidad animal, tengo que dejar muy claro, que no es un tema alimentario, no es una alerta alimentaria", ha recalcado.

En esta línea, ha incidido además en relación a la carne de los pollos afectados que el virus "se inactiva por completo" cuando es sometida a una fuente de calor, al que es "muy sensible", según ha especificado.

"El sector avícola es muy importante en Andalucía, que mueve muchos millones de euros, donde trabajan muchas personas y yo sí quiero tranquilizar totalmente a la población", ha manifestado el responsable autonómico de Salud Pública.

De Torres ha insistido en que el asunto está en manos de los servicios encargados de velar por la sanidad animal, ya que si la enfermedad no se controla "se puede extender" y "las aves pueden morir", si bien ha explicado que se va a "someter a vigilancia" a las personas que han estado en contacto con las aves enfermas para "ver si tienen algún tipo de síntomas", lo cual "sería muy raro". "Es una cosa muy similar a la gripe aviar, que es otra variante", ha apostillado.

Fue la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible la que declaró este miércoles un foco de la enfermedad de Newcastle en una explotación de pollos en Huércal-Overa tras confirmar el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete la detección del virus en esta explotación.

Según ha informado la Junta en una nota, se trata de una explotación de broilers con un censo aproximado de 10.000 pollos de seis semanas de edad. La sospecha de la enfermedad vino derivada por la detección de los primeros síntomas el pasado 24 de junio, seguido de un aumento de mortalidad en los días siguientes.

Las muestras tomadas por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales de Andalucía se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, como Laboratorio Nacional de Referencia de la Enfermedad de Newcastle en España, donde se ha confirmado que se trata de una cepa de alta patogenicidad de esta enfermedad, descartándose asimismo la presencia del virus de Influenza Aviar.

La encuesta epidemiológica realizada en la explotación indica que todas las aves se introdujeron en la granja para su engorde a principios de mayo, habiéndose producido desde entonces únicamente movimientos a matadero. El posible origen del foco se mantiene bajo estudio, si bien se considera a las aves silvestres como fuente más probable del virus.

Los Servicios Veterinarios de la Junta de Andalucía han adoptado medidas de control en coordinación con el sector. Entre ellas, la inmovilización de la explotación afectada desde el momento de la sospecha del foco y la realización de una encuesta epidemiológica con objeto de conocer el posible origen y las explotaciones en riesgo por movimientos de personas y vehículos.

Además, se está sacrificando a todo el censo de la explotación afectada y se está llevando a cabo la destrucción, en una planta de tratamiento autorizada, de los cadáveres, pienso y otros materias que puedan facilitar la propagación del virus.

Asimismo, se ha establecido una zona de restricción que comprende dos áreas: una de protección de un radio de tres kilómetros desde el lugar del foco y una de vigilancia con un radio de diez kilómetros desde el lugar del foco. En esta zona de restricción hay 17 explotaciones con censo que suman unas 250.000 aves, todas granjas de cebo de pollos o de pavos.

La Junta ha tomado todas estas medidas para controlar el brote, al tiempo que cuenta con la máxima cooperación del sector, que ha sido informado desde el primer momento de esta situación. Asimismo, se está en contacto directo con el Ministerio de Agricultura y este con otras comunidades autónomas.

Se trata del primer foco de la enfermedad de Newcastle en aves de corral en España desde noviembre de 2009 cuando se detectó en una explotación de aves cinegéticas en la provincia de Guipúzcoa.

La enfermedad de Newcastle es una infección vírica relativamente frecuente en la cabaña avícola y extendida por todo el mundo. Afecta exclusivamente a aves y se transmite fundamentalmente por contacto entre animales infectados. No supone ningún riesgo para el ser humano desde el punto de vista de la seguridad alimentaria.

Desde la Dirección General de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se recomiendan las medidas de profilaxis sanitaria, en particular el empleo de vacunas, así como el refuerzo de las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas, especialmente aquellas medidas destinadas a evitar el contacto con aves silvestres, así como reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.