El presidente español desaprovechó la oportunidad de pedir avances en la retirada del plutonio que aún queda esparcido en la pedanía cuevana desde el accidente de 1966
 |
| El presidente de EEUU, Joe Biden, recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa para mantener un encuentro bilateral. (REUTERS/Juan Medina) |
ALMERÍA HOY / 30·06·2022
Una vez más, la descontaminación del suelo con plutonio que aún queda en Palomares desde el accidente acontecido el 17 de enero de 1966 entre dos aviones del ejército norteamericano, no ha formado parte de los asuntos a tratar entre los presidentes de España y EEUU, en este caso, entre Pedro Sánchez y Joe Biden.
Sánchez ha desaprovechado la oportunidad de saldar de una vez este problema como contrapartida a la ampliación de la base de Rota con dos destructores más de la marina estadounidense.
De esta manera, Sánchez se une al resto de los Gobiernos que le han precedido. Cabe recordar que España y Estados Unidos firmaron en octubre de 2015 un memorándum en el que el Gobierno español se comprometía a hacerse cargo de la citada limpieza y Washington a llevarse luego las tierras contaminadas. Pero nunca se llegó a materializar el compromiso de ambos países. Primero por la inestabilidad política con la que empezó la segunda legislatura de Mariano Rajoy tras una repetición electoral.
Después, por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a principios de 2017. El líder republicano enterró el documento de buenas intenciones firmado por José Manuel García-Margallo y John Kerry para la limpieza del suelo contaminado de Palomares dentro de su cruzada contra las políticas de sus predecesores en EEUU en la lucha contra el cambio climático.
Desde entonces, la diplomacia española ha intentado lograr un acuerdo que fuese jurídicamente vinculante para Estados Unidos en el objetivo de rehabilitar por completo la zona contaminada. Margallo llegó a decir que la voluntad de ambos países era «hacerlo ya, cuanto antes, y que Palomares vuelva a la normalidad que tenía antes de 1966». Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho.
El Ministerio de Asuntos Exteriores indicó recientemente en una respuesta parlamentaria que el Gobierno mantenía "la voluntad de lograr avanzar en la resolución de la cuestión de Palomares". Pero no ha habido ningún avance en los últimos siete años, pese a que el Gobierno confiaba que la Administración Biden volviese a retomar la senda iniciada bajo el mandato de Barack Obama.
Sánchez ha desaprovechado la oportunidad de saldar de una vez este problema como contrapartida a la ampliación de la base de Rota con dos destructores más de la marina estadounidense.
De esta manera, Sánchez se une al resto de los Gobiernos que le han precedido. Cabe recordar que España y Estados Unidos firmaron en octubre de 2015 un memorándum en el que el Gobierno español se comprometía a hacerse cargo de la citada limpieza y Washington a llevarse luego las tierras contaminadas. Pero nunca se llegó a materializar el compromiso de ambos países. Primero por la inestabilidad política con la que empezó la segunda legislatura de Mariano Rajoy tras una repetición electoral.
Después, por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca a principios de 2017. El líder republicano enterró el documento de buenas intenciones firmado por José Manuel García-Margallo y John Kerry para la limpieza del suelo contaminado de Palomares dentro de su cruzada contra las políticas de sus predecesores en EEUU en la lucha contra el cambio climático.
Desde entonces, la diplomacia española ha intentado lograr un acuerdo que fuese jurídicamente vinculante para Estados Unidos en el objetivo de rehabilitar por completo la zona contaminada. Margallo llegó a decir que la voluntad de ambos países era «hacerlo ya, cuanto antes, y que Palomares vuelva a la normalidad que tenía antes de 1966». Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho.
El Ministerio de Asuntos Exteriores indicó recientemente en una respuesta parlamentaria que el Gobierno mantenía "la voluntad de lograr avanzar en la resolución de la cuestión de Palomares". Pero no ha habido ningún avance en los últimos siete años, pese a que el Gobierno confiaba que la Administración Biden volviese a retomar la senda iniciada bajo el mandato de Barack Obama.
