¿Ha sacrificado Vox para bien a Macarena Olona?


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PASEO ABAJO/ Juan Torrijos

Por este mismo rincón les dijimos hace más o menos un mes, que no se entendía el que a Macarena Olona, la gran figura de la oposición a Sánchez en Madrid, fuese sacrificada por su partido en unas elecciones andaluzas. Llegamos a más, creíamos, y así lo dijimos, que alguien con barba en el Parlamento Nacional se podría estar quitando a la mejor parlamentaria que Vox tenía.

Visto los resultados logrados por el grupo de Abascal, en el que no se vota a un candidato, sino al partido y a unas ideas, la presencia de Olona, se ha demostrado que no ha servido para conseguir los votos que Vox tenía previstos en Andalucía. Menos de veinte no dejaban de ser una derrota para ellos, y más si el PP lograba una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Los conseguidos por Olona los habría logrado Vox con cualquier otro candidato que hubiera puesto de cabecera.

Castilla León fue una buen muestra de ello, como lo fue la propia Andalucía hace ahora casi cuatro años. Jugar la partida con Macarena Olona, la mejor parlamentaria en el Congreso de los Diputados, no les ha servido de mucho. Diría que más bien deja, durante más de un año al Congreso, sin la mejor voz que los de Abascal tenían sentada en los escaños de Madrid.

Si veías los mítines de Vox en Internet, notabas la pasión de la gente que a ellos se acercaba. Pero esa pasión callejera no ha llegado al final a las urnas. Los que se quedaban en casa, los que veían las cadenas de televisión, la única imagen que han recibido era la de un Gobierno del PP que no lo había hecho mal. Mientras que Vox era el dragón de dos cabezas al que había que aplastar. Nadie quería gobernar con él (y lo han dicho por activa y por pasiva) empezando por la derecha y acabando por las izquierdas que veían en los de Abascal el enemigo a batir.

Si te paseabas por los pueblos del interior, donde los dos grandes partidos tienen su feudos, no veías ni una sola pancarta de Vox, ni una pegatina. Creían que los mítines y las redes los llevarían en volandas hasta el triunfo final, y esa confianza los ha perdido. Llenaban plazas y anfiteatros, pero esas imágenes no eran transportadas al gran público y se quedaban para los seguidores de las redes sociales.

Vox hizo presidente a Juanma hace cuatro años, sin sus votos no lo habría conseguido, eso nadie lo duda, pero quizás la bisoñez de entonces, cuando lo dieron todo sin nada a cambio, les haya dejado la impresión de que en política hay que tener algo más de “mala leche” cuando se tiene la ocasión. Y no lo hicieron. Ahora lo habrán aprendido, pero tendrán que esperar cuatro largos años en la soledad de la oposición para tener otra oportunidad, pero sus ideas van calando, por muchas trabas que desde la izquierda se le quiera poner.

Con casi todos los medios en contra, con unas campañas tremendas de los rivales que sistemáticamente ha ido a por ellos, han logrado aumentar votos y dos escaños más. Se pueden dar con un canto en los dientes, junto al PP son los únicos que han subido votos y sillones en el parlamento andaluz.

Decía Juanma que Vox no estaba preparados para gobernar, para lo que no estaba preparados hace cuatro años era para sacarle ventaja a una posición en la que él, logro ser investido con los votos de esos de ese partido, a cambio de nada, como presidente de la Junta de Andalucía.

Es posible que ese fuera el gran error de Abascal y sus muchachos.

En cuanto a Macarena, dice que se queda en Andalucía. Si el año que viene Sánchez convoca generales, ¿se presentará Macarena a las mismas? ¿Volverá al parlamento nacional? Es el run, run de estos días de resaca electoral.