Así reparte Cristóbal Fernández el dinero de Europa para el desarrollo pesquero

Casi la mitad de las subvenciones han ido a parar a proyectos sin relación con el mar. Entre los beneficiarios, familiares directos de concejales socialistas de Carboneras



ALMERÍA HOY / 16·06·2022

El éxito de la especie humana consiste, entre otras cosas, en su capacidad de adaptación al medio. Sin embargo, a determinadas edades, resulta muy difícil cambiar.

Por eso no era extraño adivinar cuál podría ser el resultado de la gestión del exalcalde de Carboneras, el socialista Cristóbal Fernández, al frente de la Asociación para el Desarrollo de la Costa de Almería –una suerte de ‘Proder para la mar’-, que se encarga de gestionar los fondos de ayudas provenientes de Europa destinados al sector pesquero de toda la provincia. Y tras analizar los datos no resulta aventurado asegurar que la distribución de dineros huele.

ACTUALIDAD ALMANZORA publicó datos del último reparto, firmado el pasado 9 de marzo. Como adelanto, cabe destacar que, de 498.251,14 euros destinados directamente a corporaciones locales, 485.251,14 han llegado a ayuntamientos gobernados por el PSOE y sólo 13.074,58 a un municipio con alcalde popular, el de Vera.

Más de la mitad, la cifra redonda de 250.000 euros, ha tenido como destino, Carboneras -el pueblo del que fue alcalde el gerente- con el fin de revitalizar el entorno portuario pesquero.

La segunda localidad más agraciada ha sido Garrucha, villa de la presidenta de este ‘Proder pesquero’, que dispondrá de 163.924,97 euros para poner en valor la chimenea y el entorno de El Calvario, además de para colocar en el Malecón una pantalla con el fin de informar sobre la calidad del aire y prescribir buenas prácticas de conducta a los garrucheros.

En tercer lugar, Cuevas del Almanzora contará con 71.326,17 euros para poner en valor el patrimonio arqueológico y minero-pesquero del municipio.

Por su parte, Vera empleará los 13.074,58 euros que le han correspondido en señalizar el patrimonio medioambiental y cultural de su término.

Finalmente, Pulpí no ha obtenido ni un euro.

EL EXAMEN

Antes de seguir adelante, es necesario recordar que Cristóbal Fernández obtuvo el puesto el 1 de febrero de 2018. Fue el fruto de un concurso cuyo tribunal presidía la alcaldesa de Garrucha, María Antonia López Cervantes (PSOE), en calidad de presidenta de la Asociación para el Desarrollo de la Costa de Almería. La regidora estuvo acompañada por su segunda teniente, María Luisa Campoy, en representación del Club de Mayores La Garrucha; como segundo vocal figuraba el delegado de la asociación juvenil El Laberinto Ramón Soto, concejal socialista de Carboneras, y, por último, Francisca García González, delegada por la asociación de mujeres Nacida del mar, de conocida simpatía al PSOE.

A pesar de no haber aportado titulación académica alguna ni haber realizado cursos relacionados con el puesto a ejercer, los 28 años de alcaldía supusieron a Fernández 24,916 puntos –el doble que el segundo aspirante-, a los que sumó el 10 que obtuvo en la entrevista para conseguir la gerencia y un sueldo para toda la vida, pendiente ahora de un posible cese como consecuencia de haber sido condenado a 13 años de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa. Con la citada puntuación, Fernández se situó muy por encima de los demás concursantes.

Pero, volviendo al dinero, en el último reparto, Cristóbal Fernández ha gestionado 1.117.764, 43 euros. De esa cantidad, 482.885,60 –el 43,2%- se han asignado a proyectos que poco o nada tienen que ver con la pesca, objetivo primero de estos fondos de la Unión Europea. Aunque restaurar una chimenea o comprar un horno nuevo para una panadería son acciones amparadas por uno de los fines de este plan: “Fomentar un desarrollo territorial equilibrado e integrador de las zonas pesqueras y acuícolas”. Un auténtico cajón de sastre donde es posible encontrar de todo.

NEGOCIOS SOCIALISTAS

Sin embargo, a poco que se indague, se pueden encontrar otros vínculos contingentes al reparto.

Así, uno de los solicitantes afortunados ha sido Panadería El Chucho SL, de Carboneras. Presentó un proyecto para instalar un horno, amasadora, cámara, estantería, mostrador y vitrina nuevos. La inversión asciende a 71.430,80 euros, de los que el Grupo de Desarrollo aportará la mitad, es decir, 35.715,40.

Es cierto que el pan es un elemento indispensable en la dieta mediterránea y necesario para elaborar bocadillos de atún, sardinillas o calamares, sin embargo, también cabe señalar que la actual concejal socialista de Igualdad y Políticas Sociales de Carboneras, Vanesa Fuentes Lozano, es hija del propietario del establecimiento subvencionado.

¿Casualidad? Sigamos. Con el fin de adecuar el espacio del restaurante, obrar el cerramiento exterior, cambiar parte del equipamiento e instalar aire acondicionado y unas jardineras, Los Barquicos SCA pensaba gastar 109.239,46 euros. No obstante, Cristóbal Fernández aprobó que el 50% -54.619,73- sean sufragados por Europa. Coincide que una de las nueras del dueño es Mariana Esteban, concejal de Deportes de Carboneras. Socialista también.

¿Azar? Como no hay dos sin tres, la Asociación Mujeres de la Mar Tierra de Carboneras, presidida por la conocida socialista Ana María Ruiz Cayuela, también ha visto respaldados dos de sus proyectos con dinero europeo gestionado por el exalcalde condenado.

Uno de ellos consiste en cuatro puntos de información sobre otros tantos itinerarios por valor de 17.424,00 euros que serán íntegramente cubiertos por la entidad que gestiona Cristóbal Fernández.

El otro está relacionado con la publicación de 1.000 ejemplares de un cuento, para lo que la Asociación para el Desarrollo de la Costa de Almería ha destinado los 14.924,00 euros que alcanza la inversión. Sin embargo, para la edición de otro cuento, con idéntica tirada, por parte de una asociación pulpileña sin conexiones políticas conocidas, el importe de la ayuda se reduce a 4.576,00 euros.

¿Meras coincidencias? En estadística, una ley apócrifa sostiene que cuando una casualidad se repite, deja de serlo. Mientras tanto, Cristóbal Fernández ha sido condenado recientemente a 13 años de inhabilitación para empleo o cargo público por un delito de prevaricación administrativa. Otorgó a dedo, siendo alcalde, un contrato de casi 500.000 euros para reponer las farolas del Paseo Marítimo en 2008. Garrucha para la Gente ha solicitado su destitución inmediata. Otro grupo político, Carboneras Avanza, ha solicitado un pleno extraordinario en el que exigirá lo mismo: el cese de Cristóbal.

La ley obliga la ejecución de una inhabilitación, aún en primera instancia, cuando es consecuencia de un delito contra la Administración Pública, como en el caso de Fernández o el del líder de los independientes carboneros (Gicar) Salvador Hernández, que fue despojado hace sólo cinco meses de su condición de concejal por José Luis Amérigo, alcalde de Carboneras y sobrino de Cristóbal.