El Argar comienza la carrera para ser Patrimonio de la Humanidad

Treinta catedráticos de doce universidades han firmado un manifiesto con ese objetivo durante el I Simposio Internacional celebrado en Antas. Diputación, Junta de Andalucía y Gobierno de España se han sumado al proyecto


Foto de familia de los ponentes junto al alcalde, concejal de Cultura y algunos miembros de la organización del Simposio.


ALMERÍA HOY / 21·05·2022

El Ayuntamiento de Antas continúa adelante con su plan decenal, 2020-2030, que tiene como objetivo la rehabilitación de El Argar, el yacimiento más importante de la Edad del Bronce, que dio nombre a toda una civilización. El paso más reciente ha consistido en la celebración del I Simposio Internacional, que reunió entre los días 27 y 29 de abril a treinta de los más reputados especialistas de una docena de universidades de varios países, así como del Instituto Arqueológico Alemán.

Los participantes expusieron las conclusiones de las investigaciones realizadas durante los últimos cuarenta años. Como nexo, todos coincidieron en el papel central del poblado antuso, junto a otros dos grandes núcleos secundarios en las proximidades de Orihuela y bajo la actual ciudad de Lorca, sobre un vasto territorio que se extendió desde la cuenca del Vinalopó, en la provincia de Alicante, y la vertiente mediterránea de Andalucía, hasta los confines de Sierra Morena.

Además, nuevas investigaciones apuntan hacia una conexión atlántica, es decir, la relación con Extremadura y la parte meridional de Portugal desde la desembocadura del Tajo, como expuso el director general de Bienes Culturales del Algarve, el doctor Rui Parreira.

Durante el Simposio, como explicó el canciller de la Academia Andaluza de la Historia, Luis Manuel de Prada, se pusieron sobre la mesa de debate una serie de preguntas clave: ¿Qué fue El Argar? ¿cuáles fueron sus características comunes? ¿fue el poblado de la ribera del río Antas un centro de poder preeminente? ¿llegó a haber una forma de estado? ¿cómo se manifestó? ¿qué irradiación y qué interrelación con otros ámbitos políticos existió? ¿cuál fue su contexto en el entorno mediterráneo, atlántico e intercontinental europeo-africano?

A todas ellas se procuró dar respuesta científica, aunque desde el convencimiento de que el evento de esos días de finales de abril no era “una puerta a cerrar a su conclusión, sino el comienzo de un largo camino”.

MOTOR DE DESARROLLO

La dirección de ese trayecto la adelantó a ALMERÍA HOY el doctor Oswaldo Arteaga -coordinador científico del Simposio- minutos antes de la inauguración del acto: “Debemos ser capaces de convertir El Argar en motor de desarrollo”.

Insistió más tarde en la idea, con otras palabras: “Tenemos que convertir los bienes de interés cultural en bienes de interés social”.

Arteaga desveló que un evento de tal magnitud era un “ejemplo de madurez”, así como el “primer eslabón de una cadena que es preciso completar con la declaración de El Argar como Patrimonio de la Humanidad”.

La tarea cuenta ya con el compromiso expreso de la Diputación, por medio de su vicepresidenta Ángeles Martínez, Junta de Andalucía, a través de la delegada Maribel Sánchez y el responsable provincial de Turismo, Vicente García Egea, así como del Gobierno de España, representado por Rafael Sabio, director del Museo Nacional de Arqueología Submarina de Cartagena.

El apoyo no quedó ahí. Al término del Simposio, todos los ponentes suscribieron un manifiesto con el siguiente texto:

MANIFIESTO

“El yacimiento arqueológico de El Argar, en Antas, como Bien de Interés Cultural (BIC) es un exponente emblemático único en el ámbito atlántico-mediterráneo de la Edad del Bronce en la Europa Occidental.

Para garantizar la conservación intacta y protección de este tesoro histórico de carácter singular como un patrimonio mundial de presente y futuro público, se pone en evidencia con la celebración del Simposio Internacional en El Argar que este asentamiento arqueológico requiere para la consideración de su valor universal un reconocimiento que nunca nadie mejor que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) podrá brindar.

Para la consecución de estos objetivos, el Ayuntamiento, en colaboración con la Administración, deberá elaborar un Plan Estratégico de Patrimonio Histórico; Plan Director para el Yacimiento de El Argar; financiación de proyectos de investigación sobre El Argar; Plan de desarrollo de turismo sostenible vinculado al Patrimonio; catalogación y puesta en valor del patrimonio histórico en general; proyecto para la declaración de El Argar como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; la concesión del sello de Patrimonio Europeo y otros reconocimientos que pudieran ser de interés para su puesta en valor y el desarrollo económico del municipio de Antas”.

Cabe recordar que el documento fue firmado, entre otros, por catedráticos y doctores de las Universidades de Almería, Granada, Sevilla, Córdoba, Cádiz, Huelva, Extremadura, Murcia, Alicante, Autónoma y Politécnica de Madrid, La Laguna, Lisboa, Instituto Arqueológico Alemán, Museo Nacional de Arqueología Submarina de Cartagena, Arqueológico de Alicante, Municipal de Lorca, de Lagos, de Arqueología e Etnografía do Distrito de Setúbal, Centro de Estudios Arqueológicos de Portugal, así como por el director general de Bienes Culturales del Algarve.

Para terminar, Arteaga apeló al “orgullo” de los antusos por pertenecer a una tierra con un “magnífico pasado histórico”.

YACIMIENTO MUNICIPAL

Al alcalde Pedro Ridao Zamora correspondió poner el epílogo al Simposio. Tras agradecer el trabajo realizado a las empresas e instituciones colaboradoras, así como a quienes participaron en la organización del evento, mostró su satisfacción porque las jornadas “han cumplido” con las expectativas generadas y constituido “todo un éxito”.

En ese sentido, explicó que se ha conseguido que el acto se convirtiera en “altavoz para la reivindicación de toda una civilización que alcanzó su cénit en lo que hoy es Antas”.

A modo de conclusión, anunció que este ha sido el “pistoletazo de salida” para futuras acciones y proyectos de investigación, así como la donación de los terrenos de la meseta en que se encuentra el yacimiento por parte de sus propietarios –dos familias de apellido Caparrós- al pueblo de Antas. El Argar ya es de todos los antusos.