Es una experiencia pionera financiada por Europa
ALMERÍA HOY / 04·05·2022
Enriqueciendo vidas, abriendo mentes”, ese es el lema del programa de la UE para apoyar la educación, la formación, la juventud y el deporte en Europa: Erasmus +. Y precisamente enriquecer sus vidas viviendo una experiencia única es lo que van a hacer diez alumnos de sexto de Primaria del CEIP El Puche, que el próximo sábado 7 de mayo y hasta el día 14 asistirán a clase en un centro educativo de Francia.
La idea de que los alumnos más pequeños viajen al extranjero solos con profesores, no ha sido fácil de impulsar, pero poco a poco se han ido abriendo al proyecto. Y es que habitualmente pensar en una beca Erasmus es pensar en Universidad, aunque desde hace años son alumnos de estos cursos, así como de secundaria y bachillerato los que se han beneficiado de este programa educativo. El CEIP El Puche es pionero en movilidad internacional al ser “el primer colegio de educación compensatoria que lo hace”, explica Ángel Sánchez, docente y coordinador del programa Erasmus en el centro.
Si bien durante el curso 2017-18, el CEIP El Puche comenzaba su primer año de internacionalización a través de Erasmus+, “una gran oportunidad de conocer sobre Europa y participar en su realidad a través de las colaboraciones con otros centros educativos”, explican desde el propio colegio; en estos casi cinco años se han realizado movilidades a otros países tanto para observación, como cursos de formación e incluso de docencia por parte del profesorado. Una constante formación en diferentes países europeos con la finalidad de poner en práctica las nuevas metodologías en su día a día en el aula, pero este 2022 es un año muy especial por ser el primero en que se realiza movilidad del alumnado.
Los 10 alumnos del centro, de entre 11 y 12 años, españoles, aunque descendientes de familias magrebíes, y los tres profesores que les acompañarán en esta experiencia única están emocionados y algo nerviosos porque ansían que llegue el sábado y les toque hacer las maletas rumbo a Francia. “Aunque las familias han apoyado el proyecto en todo momento, todos somos conscientes de las dificultades de viajar al extranjero con alumnos de Primaria y más en la situación actual con el Covid”, matiza Sánchez, quien hace un tiempo tomó el testigo de Ramón Espinoza, actual director del centro y promotor de la llegada del programa Erasmus al colegio.
Para la selección del alumnado que viajará en unos días, con todos los gastos pagados al igual que el profesorado que les acompaña, “se creó una pequeña comisión y se valoró tanto el tema convivencial como el rendimiento académico”, subraya Sánchez.
Esta iniciativa supone un reto que lejos de quedarse en lo que es quiere seguir avanzando. “Queremos que el año que viene sean más alumnos los que realicen la movilidad, unos 15, e, incluso, nos hemos propuesto que en el grupo se incluyan alumnos con necesidades educativas especiales para lograr esa igualdad que pretendemos”, matiza, añadiendo además que “en el futuro nos gustaría implicar más a las familias y que algún padre también pudiera viajar, así como barajamos la posibilidad de que lo que este año son 10 días, otro sea un alumno que viva un intercambio de un año”.
Aunque aún no han vivido la experiencia con estudiantes, la participación en programas internacionales ha supuesto un antes y un después en este colegio desde que empezaran en 2017, permitiendo al profesorado conocer otras realidades escolares dentro de Europa, visitar otros colegios. “Creemos que para los alumnos será un aliciente. Yo soy tutor de un quinto de Primaria y ya hay alumnos que piensan en que el año que viene pueden ser ellos quienes vivan la experiencia”, concluye emocionado por la experiencia que van a vivir.
La idea de que los alumnos más pequeños viajen al extranjero solos con profesores, no ha sido fácil de impulsar, pero poco a poco se han ido abriendo al proyecto. Y es que habitualmente pensar en una beca Erasmus es pensar en Universidad, aunque desde hace años son alumnos de estos cursos, así como de secundaria y bachillerato los que se han beneficiado de este programa educativo. El CEIP El Puche es pionero en movilidad internacional al ser “el primer colegio de educación compensatoria que lo hace”, explica Ángel Sánchez, docente y coordinador del programa Erasmus en el centro.
Si bien durante el curso 2017-18, el CEIP El Puche comenzaba su primer año de internacionalización a través de Erasmus+, “una gran oportunidad de conocer sobre Europa y participar en su realidad a través de las colaboraciones con otros centros educativos”, explican desde el propio colegio; en estos casi cinco años se han realizado movilidades a otros países tanto para observación, como cursos de formación e incluso de docencia por parte del profesorado. Una constante formación en diferentes países europeos con la finalidad de poner en práctica las nuevas metodologías en su día a día en el aula, pero este 2022 es un año muy especial por ser el primero en que se realiza movilidad del alumnado.
Los 10 alumnos del centro, de entre 11 y 12 años, españoles, aunque descendientes de familias magrebíes, y los tres profesores que les acompañarán en esta experiencia única están emocionados y algo nerviosos porque ansían que llegue el sábado y les toque hacer las maletas rumbo a Francia. “Aunque las familias han apoyado el proyecto en todo momento, todos somos conscientes de las dificultades de viajar al extranjero con alumnos de Primaria y más en la situación actual con el Covid”, matiza Sánchez, quien hace un tiempo tomó el testigo de Ramón Espinoza, actual director del centro y promotor de la llegada del programa Erasmus al colegio.
Para la selección del alumnado que viajará en unos días, con todos los gastos pagados al igual que el profesorado que les acompaña, “se creó una pequeña comisión y se valoró tanto el tema convivencial como el rendimiento académico”, subraya Sánchez.
Esta iniciativa supone un reto que lejos de quedarse en lo que es quiere seguir avanzando. “Queremos que el año que viene sean más alumnos los que realicen la movilidad, unos 15, e, incluso, nos hemos propuesto que en el grupo se incluyan alumnos con necesidades educativas especiales para lograr esa igualdad que pretendemos”, matiza, añadiendo además que “en el futuro nos gustaría implicar más a las familias y que algún padre también pudiera viajar, así como barajamos la posibilidad de que lo que este año son 10 días, otro sea un alumno que viva un intercambio de un año”.
Aunque aún no han vivido la experiencia con estudiantes, la participación en programas internacionales ha supuesto un antes y un después en este colegio desde que empezaran en 2017, permitiendo al profesorado conocer otras realidades escolares dentro de Europa, visitar otros colegios. “Creemos que para los alumnos será un aliciente. Yo soy tutor de un quinto de Primaria y ya hay alumnos que piensan en que el año que viene pueden ser ellos quienes vivan la experiencia”, concluye emocionado por la experiencia que van a vivir.
