“La izquierda siempre encuentra en el independentismo un aliado para arrinconar a la derecha”

Discípulo de Gustavo Bueno, Insua es autor de imprescindibles como ‘1492. España contra sus fantasmas’ y confía en que la Historia acabará derrumbando la leyenda negra española, un invento del pasado



ALMERÍA HOY / 27·11·2021

Discípulo de Gustavo Bueno, Insua es autor de imprescindibles como ‘1492. España contra sus fantasmas’ y confía en que la Historia acabará derrumbando la leyenda negra española, un invento del pasado que “el separatismo y buena parte de la izquierda utilizan hoy para señalar como extrema derecha a todos” sus adversarios. Insua lamenta que el trabajo riguroso de muchos investigadores para desmontar toda esa “propaganda” no goce de difusión. A la espera de que la verdad histórica se imponga a la ‘verdad política’, “seguiremos pegándonos tiros en los pies pagando las balas y las pistolas”.

- Usted es una de las voces contra la leyenda negra en un tiempo en que vuelve a emerger en gran parte de Hispanoamérica y de la izquierda española. No parecen recordar a Fidel Castro reclamando “seguir siendo parte del alma de España”.
- Castro se daba cuenta de las cosas. Aquí, en cambio, se frivoliza. Él tenía que dirigir un país. Cuba intentaba crear una alternativa basada en el bloque hispano frente al dominio de los EEUU sobre todo el continente. Sin embargo, cometió un error al alinearse con la URSS. Durante ese discurso en que reclamaba “seguir siendo parte del alma de España”, apelaba a la constitución de un bloque hispanoamericano para evitar ser absorbidos por el vecino del norte.
- ¿Tanto mal hemos hecho los españoles como para llegar hasta el punto de aborrecernos a nosotros mismos? ¿son respetables todas las opiniones?
- Todas las opiniones son respetables, pero existe una verdad histórica.
- ¿Cuál es?
- La que está en los archivos. La Historia es una ciencia que se construye a partir de los archivos.
- ¿Y por qué algunos políticos españoles se empeñan en falsear la Historia desde el púlpito del Congreso?
- La Historia y la Política son dos ciencias muy diferentes, aunque vinculadas entre sí. Esa relación se pervierte con demasiada frecuencia y degenera en propaganda, porque la Política pretende siempre persuadir y le da igual si es con la verdad o la mentira. La leyenda negra surgió de una farsa inventada para justificar la independencia de países como Holanda, que formaban parte de la Corona española. Hoy, el separatismo y buena parte de la izquierda la utilizan para señalar como extrema derecha a todos los que se oponen a sus aspiraciones. Porque, para seducir al separatismo, la izquierda etiqueta a toda la derecha de fascista, como si fuera lo peor que te puedes echar a la cara.
- ¿El comunismo no?
- También. Ahora les devuelven la pelota con la palabra ‘comunista’ usada como insulto.
- Sin embargo, ni Felipe González ni Alfonso Guerra cuestionaron jamás la unidad de España. Entonces llega Zapatero y “la nación española es un concepto discutido y discutible”. ¿Tan grande ha sido la influencia de este hombre en la izquierda de los últimos años?
- No. La izquierda siempre ha tenido inoculado el virus secesionista, pero también hay independentistas de derechas como el PNV o CiU, y son los más beligerantes. No existe una correspondencia exacta entre izquierda y separatismo, como tampoco entre derecha y unionismo, aunque es cierto que la izquierda ha prestado siempre más oído al independentismo. Azaña, en 1930, un año antes del advenimiento de la República, ya le estaba haciendo la rosca al catalanismo en el ‘Pacto de San Sebastián’ mostrando su apoyo a un estatuto de autonomía. Poco después tuvieron lugar algunos levantamientos, como el de Galán en Jaca.
- Al que, por cierto, dejaron tirado y acabó fusilado.
- Efectivamente, lo dejaron tirado en una de esas peripecias emprendidas para provocar el advenimiento de la República. Pero en San Sebastián ya se produjeron concesiones y, después, durante la elaboración del estatuto catalán, la postura de Azaña fue similar a la que ochenta años después suscribió Zapatero, aunque eso sí, con un discurso mucho mejor montado, porque Zapatero era un auténtico desastre, sin embargo, la posición era idéntica en ambos casos. En cualquier caso y en cualquier época de la Historia, la izquierda encuentra siempre en el independentismo un aliado para arrinconar a la derecha. Es una táctica electoralista perversa que acaba destrozando al país. Contra el separatismo, la izquierda sólo reacciona cuando la ponen contra las cuerdas.
- ¿Y cómo es posible que la mitad del país crea esos postulados?
- La mitad del país compra ese discurso porque pinta a la derecha de fascista. Sin embargo, el fascismo es otra cosa. Ahora, Vox da la réplica con el comunismo, y la población se apunta al mismo estúpido juego en vez de mandarlos a todos a tomar por saco. Porque se trata de una confrontación retórica. En España no existe ningún partido fascista ni leninista.
- ¿Está la Política infectada de malvados?
- Los políticos viven atrincherados en los chiringuitos ideológicos que han creado. Fuera de ellos se desmoronan.
- Pero las consecuencias son muy crueles. Acaban influyendo en vecinos y amigos que dejan de hablarse.
- Que no sean malvados no significa que las consecuencias de sus actos no lo sean. La espiral que se genera puede acabar en violencia y enfrentamiento.
- Volviendo a la leyenda negra, nuestro país fue uno de los cinco grandes imperios, tras Gengis Kan y Roma, y antes de Inglaterra y EEUU. No sé si habrá alguno más.
- Rusia. El imperialismo soviético fue una continuación del ruso. Hablamos de una nación del tamaño de un continente. Cuando cayó la URSS, EEUU intentó entrar ahí, pero no lo ha conseguido porque existe un fuerte bloque social y económico.
- Y un pensamiento influyente.
- Y la música, la literatura…
- Entonces, habiendo sido uno de los cinco o seis grandes imperios de todos los tiempos, ¿cómo hemos devenido en ser los últimos de la clase ahora?
- Vae victis (Ay de los vencidos). Fuimos vencidos. Lo trata Elvira Roca. La dinastía vencedora siempre echa el duelo de mallas sobre la anterior. La culpan de mal gobierno y nula gestión. Cuando en el XIX fuimos vencidos por Francia y el Reino Unido, nos pusieron en su órbita. Para conseguirlo, lo más eficaz consistía en eclipsar a España. Los gobiernos de ambos países negaron y minimizaron nuestra Historia. Entendían que de esa manera sería más fácil dominar y convertir nuestro país en un satélite. Convirtieron a España en la increíble nación menguante.
- ¿Fuimos tan malos allí donde fuimos?
- En absoluto. La Política retuerce la realidad. Pero Simancas y el Archivo de Indias no dicen eso. La Historiografía no permite esa perversión.
- Sin embargo, no lo divulga.
- Se divulga, pero la política distorsiona el mensaje. No obstante, cuando aparece la Historia, resulta imposible sostener doctrinas tan bárbaras como la del genocidio americano.
- Es que resulta difícil mantener la perpetración de un genocidio en América cuando el 80% de la población es indígena.
- Esa mentira del genocidio se divulga vía perversión política. La dialéctica consiste en poner en evidencia la leyenda desde la ciencia.
- Y, mientras esa dialéctica ofrece resultados, la Historia que se cuenta es la del español invasor que exterminaba indios buenos.
- Cuando Chávez dijo que los españoles cortaban cuellos como los nazis, su propia cara de aborigen le desmentía.
- Para terminar, fíjese cómo por medio de la educación, en el caso catalán, en un par de generaciones, el independentismo ha pasado del 15% al 50%.
- Los políticos tienden a la expansión por la persuasión. El Partido Comunista Chino empezó con 16 militantes y ahora cuenta con 90 millones y dirigiendo la nación. Usando los mecanismos adecuados, se puede ascender y ejercer una gran influencia. Aquí hay partidos que cosecharon millones de votos en muy poco tiempo.
- ¿Habrá algún revisionismo positivo de la leyenda negra?
- Se está investigando constantemente, pero es preciso corregir la falta de difusión de los resultados de ese trabajo. Si no lo hacemos, estaremos abocados a nuestra propia destrucción. Mientras tanto, seguiremos pegándonos tiros en los pies pagando las balas y las pistolas con que nos disparamos.