Organizaciones ecologistas han entregado, además, un escrito alertando del estado "preocupante" en que se encuentra la costa
ALMERÍA HOY / 23·07·2021
Ecologistas en Acción, El árbol de las Piruletas, Fridays For Future Almería, Greenpeace, Grupo Ecologista Mediterráneo, Guerra del Plástico, Movimiento Trinchera, Posidonia UAL y Promar han depositado esta mañana en el Ayuntamiento de Almería 40 kilos de residuos recogidos en la Playa de Almería por voluntarios para denunciar la contaminación por plásticos que sufre el litoral del municipio.
Así mismo, estas organizaciones han entregado un escrito al Ayuntamiento en el que alertan del estado "preocupante" en el que se encuentra la costa, e incluyen las diez medidas fundamentales que deberían implementarse para reducir la contaminación por plásticos que sufre. Las organizaciones señalan que la acumulación constante de residuos tiene graves consecuencias ambientales, al igual que económicas y sociales, ya que también perjudica el aspecto visual de la ciudad, y podría incluso suponer un riesgo para la seguridad de las personas usuarias debido a la pandemia por el Covid-19.
Las organizaciones advierten que la contaminación por plásticos en el litoral de la ciudad de Almería se debe a varios factores. Por un lado a la producción, venta y consumo masivo de envases desechables, que quedan abandonados en las playas por los usuarios o debido a factores meteorológicos como el viento o la lluvia que los arrastran hasta allí; unido a la incapacidad del actual sistema de gestión de residuos para tratarlos.
Por otro lado, advierten del importante papel que juega el modelo agrícola predominante, con graves consecuencias medioambientales, económicas y sociales, que no sólo genera una gran cantidad de residuos plásticos, sino que además tiene un gran impacto sobre el uso del agua, la existencia de pozos ilegales, el uso de pesticidas, fitosanitarios y fertilizantes, o el desperdicio alimentario.
Entre las soluciones planteadas por los colectivos se incluye fomentar el uso de envases rellenables, reutilizables y retornables, responsabilizar a las empresas productoras de envases desechables, implementar otros modelos de gestión como la recogida puerta a puerta o el pago por generación, mejorar la señalización y cartelería de las playas como medida de concienciación, y fomentar la agricultura sostenible y el consumo de sus productos a granel en la ciudad de Almería, entre otras.
“El Ayuntamiento está llevando a cabo una campaña de concienciación, además de limpiezas continuas de las playas urbanas, pero las limpiezas, aunque pueden ser una herramienta de concienciación ambiental, no son la solución para acabar con este problema. Se debe “cortar el grifo” a los plásticos en su origen, y es necesario que el Ayuntamiento avance en este sentido”, ha declarado Sara Ortuño Salmerón, coordinadora del grupo local de voluntariado de Greenpeace en Almería. “También es importante para reducir este problema que la ciudadanía no abandone sus residuos y los deposite adecuadamente en los contenedores correspondientes”, ha concluido.
En los últimos años, la forma en la que vemos y utilizamos los plásticos de un solo uso ha cambiado. Por ello, las entidades firmantes consideran que es un momento ideal para lograr reducir la contaminación por plásticos a través de las diez medidas que proponen. En el contexto de emergencia climática y sanitaria en el que nos encontramos, dichos colectivos consideran crucial que Almería se convierta definitivamente en un ejemplo a seguir en materia de progreso, equidad y sostenibilidad, tanto por un modelo agrícola realmente sostenible, como por un modelo de ciudad libre de envases desechables.
Transformar las ciudades y convertirlas en espacios más seguros y sostenibles es uno de los grandes retos de la humanidad este siglo, y para las ONG, Almería debe ser el espejo de otras ciudades, el ejemplo de cómo articular y cohesionar un territorio y sus gentes haciendo de la sostenibilidad su eje de progreso. Necesitamos rediseñar y repensar nuestras ciudades para orientarlas para las personas que viven en ellas, de forma que sean resilientes y sostenibles para ayudar también a frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Para esto es necesario impulsar políticas públicas que tengan como objetivo reinventar el consumo de envases, la gestión de residuos, los espacios públicos, la alimentación, la energía y la movilidad, entre otras.
Así mismo, estas organizaciones han entregado un escrito al Ayuntamiento en el que alertan del estado "preocupante" en el que se encuentra la costa, e incluyen las diez medidas fundamentales que deberían implementarse para reducir la contaminación por plásticos que sufre. Las organizaciones señalan que la acumulación constante de residuos tiene graves consecuencias ambientales, al igual que económicas y sociales, ya que también perjudica el aspecto visual de la ciudad, y podría incluso suponer un riesgo para la seguridad de las personas usuarias debido a la pandemia por el Covid-19.
Las organizaciones advierten que la contaminación por plásticos en el litoral de la ciudad de Almería se debe a varios factores. Por un lado a la producción, venta y consumo masivo de envases desechables, que quedan abandonados en las playas por los usuarios o debido a factores meteorológicos como el viento o la lluvia que los arrastran hasta allí; unido a la incapacidad del actual sistema de gestión de residuos para tratarlos.
Por otro lado, advierten del importante papel que juega el modelo agrícola predominante, con graves consecuencias medioambientales, económicas y sociales, que no sólo genera una gran cantidad de residuos plásticos, sino que además tiene un gran impacto sobre el uso del agua, la existencia de pozos ilegales, el uso de pesticidas, fitosanitarios y fertilizantes, o el desperdicio alimentario.
Entre las soluciones planteadas por los colectivos se incluye fomentar el uso de envases rellenables, reutilizables y retornables, responsabilizar a las empresas productoras de envases desechables, implementar otros modelos de gestión como la recogida puerta a puerta o el pago por generación, mejorar la señalización y cartelería de las playas como medida de concienciación, y fomentar la agricultura sostenible y el consumo de sus productos a granel en la ciudad de Almería, entre otras.
“El Ayuntamiento está llevando a cabo una campaña de concienciación, además de limpiezas continuas de las playas urbanas, pero las limpiezas, aunque pueden ser una herramienta de concienciación ambiental, no son la solución para acabar con este problema. Se debe “cortar el grifo” a los plásticos en su origen, y es necesario que el Ayuntamiento avance en este sentido”, ha declarado Sara Ortuño Salmerón, coordinadora del grupo local de voluntariado de Greenpeace en Almería. “También es importante para reducir este problema que la ciudadanía no abandone sus residuos y los deposite adecuadamente en los contenedores correspondientes”, ha concluido.
En los últimos años, la forma en la que vemos y utilizamos los plásticos de un solo uso ha cambiado. Por ello, las entidades firmantes consideran que es un momento ideal para lograr reducir la contaminación por plásticos a través de las diez medidas que proponen. En el contexto de emergencia climática y sanitaria en el que nos encontramos, dichos colectivos consideran crucial que Almería se convierta definitivamente en un ejemplo a seguir en materia de progreso, equidad y sostenibilidad, tanto por un modelo agrícola realmente sostenible, como por un modelo de ciudad libre de envases desechables.
Transformar las ciudades y convertirlas en espacios más seguros y sostenibles es uno de los grandes retos de la humanidad este siglo, y para las ONG, Almería debe ser el espejo de otras ciudades, el ejemplo de cómo articular y cohesionar un territorio y sus gentes haciendo de la sostenibilidad su eje de progreso. Necesitamos rediseñar y repensar nuestras ciudades para orientarlas para las personas que viven en ellas, de forma que sean resilientes y sostenibles para ayudar también a frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Para esto es necesario impulsar políticas públicas que tengan como objetivo reinventar el consumo de envases, la gestión de residuos, los espacios públicos, la alimentación, la energía y la movilidad, entre otras.
