Cuarto aborto del concurso del agua y tercer intento de venta de un solar de Garrucha

El Gobierno local busca dinero desesperadamente. Más de cinco millones de deuda a proveedores colocan al Ayuntamiento en una situación ilógica. Mientras unas empresas le han suspendido los suministros, otras han llevado los impagos al juzgado. La alcaldesa lo fía todo a “vender las joyas de la abuela”, pero, de momento, no le sale bien. Tras la cuarta suspensión del concurso para la gestión del agua, ha puesto en venta una parcela que nadie quiso en dos ocasiones


Solar municipal en venta para la edificación de viviendas.

ALMERÍA HOY / 09·06·2021

Una ley apócrifa en Estadística dice que cuando una casualidad se repite demasiado, deja de serlo, y lo del concurso para encomendar la gestión del servicio integral del agua en Garrucha ya es, como mínimo, para mirárselo. Porque el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía (TARCJA) acordó el pasado 22 de abril, y es ya la cuarta vez que lo hace, la suspensión del procedimiento, en esta ocasión con carácter cautelar.

Tras el nuevo revés a sus aspiraciones para hacer caja con la que poder pagar parte de los más de cinco millones que se adeudan a proveedores y colocan al Ayuntamiento en una situación insostenible. Son muchos los proveedores que han dejado de suministrarle sus servicios. Por poner algunos ejemplos, el Consistorio ya no tiene quien le suministre fitosanitarios o balas para la policía. Tampoco quien le revise los extintores. A algunas empresas se les ha acabado la paciencia y han recurrido al juzgado para cobrar.

Y a falta de mejores ideas, la alcaldesa María Antonia López (PSOE) ha iniciado el procedimiento para vender una parcela municipal con fachada al Malecón y a la calle Mayor que hoy se utiliza como aparcamiento.

Dice Garrucha para la Gente que “vender las joyas de la abuela para continuar la ‘fiesta’ es una muestra más de la incapacidad” del Gobierno local. Para Cs supone, además, “perder una oportunidad, porque se necesitan hoteles para mover la economía del pueblo, no más segundas residencias”. Por su parte, el PP considera que “quemar los activos municipales sin contener el gasto desbocado en favores es el camino directo que conduce a la ruina”.

EL AGUA

En lo que concierne a la licitación de la gestión del agua, ahora ha entrado en liza un nuevo actor. Se trata de la empresa murciana Hidrogea SA, que hace unas semanas recurrió el procedimiento negociado sin publicidad emprendido por el Ayuntamiento por no haber sido invitada al concurso. La compañía solicitó, además, la suspensión cautelar del expediente porque, de adjudicarse el servicio, le causaría “daños y perjuicios de imposible reparación” en el caso de que el Tribunal le diera la razón con posterioridad. De momento, el TARCJA, no sólo ha aceptado su petición de interrumpir el procedimiento, sino que, además, ha negado la pretensión del Ayuntamiento, que pedía el depósito de una fianza del 5% como salvaguarda de un supuesto “grave perjuicio al interés público” ocasionado por la suspensión. Sin embargo, el Tribunal no observa que exista ese daño porque el servicio objeto del concurso “está siendo atendido por una empresa pública participada por el propio Ayuntamiento de Garrucha”. Se refiere a Galasa.

En la misma línea que Hidrogea, el Partido Popular de Garrucha ha presentado un recurso contra el procedimiento de licitación en curso ante el juzgado de lo Contencioso. Sostiene el portavoz del PP local, Juan Francisco Fernández, que un contrato de este tipo y volumen “no puede adjudicarse” mediante un expediente negociado sin publicidad, porque estaría “conculcando los derechos de aquellas empresas que no sean invitadas”.

LOS REVESES

En cualquier caso, y como ya hemos adelantado, éste no ha sido el primer revés sufrido este proceso de licitación. El Gobierno municipal adoptó la decisión de privatizar los servicios de abastecimiento y depuración en abril de 2016, y comenzó a dar los primeros pasos para obtener con ello suculentos ingresos.

La alcaldesa sabía que empresas de la zona, como la semipública veratense Codeur o Talleres y Grúas González, estaban interesadas en pujar por la concesión. Y, efectivamente, el procedimiento se inició con los correspondientes acuerdos de pleno para prescindir de Galasa y sacar a subasta el negocio del agua.

Llegaron cuatro ofertas de importantes corporaciones del sector. Relevantes empresas como Aqualia (en sociedad con Codeur), Amedida, Hidralia o Valoriza (en unión temporal con Talleres y Grúas González) se dispusieron a ganar la partida.

En mayo del 2019, la Mesa de Contratación optó por la unión temporal de empresas (UTE) Aqualia/Codeur, que se comprometía a abonar 3,5 millones de euros por una concesión de 25 años. Sin embargo, Gestagua recurrió ante el Tribunal Contractual de la Junta de Andalucía no sólo contra la ganadora del concurso, sino también contra las tres aspirantes restantes.

En septiembre de 2019, el TARCJA emitió informe contrario a la adjudicación y dejaba fuera de la carrera tanto a la UTE Aqualia/Codeur como a Hidralia y Valoriza/Grúas González. Amedida quedaba, por tanto, sin rivales, por lo que la Mesa de Contratación del Ayuntamiento se reunió en octubre bajo la presión que suponía la perentoria necesidad de ingresos del Consistorio para pagar a sus proveedores, y le adjudicó el servicio. Amedida conseguía así su propósito y el gobierno de Garrucha también, incluso obteniendo una suma de dinero superior, 3,8 millones de euros. No obstante, la lucha entre las empresas que competían no decayó y en noviembre de 2019, Aqualia, ya sin su socio inicial Codeur, recurrió la nueva concesión y el asunto de la privatización del agua de Garrucha volvió al Tribunal Contractual.

Ocho meses después se pronunciaba nuevamente el órgano administrativo de la Junta. La conclusión suponía un segundo revés a las aspiraciones del Consistorio, pues el Tribunal asumía la protesta de Aqualia y anulaba la concesión a Amedida.

El siguiente movimiento emprendido por la alcaldesa consistió en otro procedimiento, esta vez negociado sin publicidad. Pero una vez más volvió a ser invalidado. Lo recurrió Hidralia. La compañía detectó que el nuevo pliego consistía en un “corta y pega” en el que unas veces se hablaba de procedimiento abierto y en otras de negociado sin publicidad. La Alcaldía reconoció finalmente el “error material” y optó por allanarse y comenzar de nuevo un procedimiento parado en seco cuatro veces en cinco años.

EL SOLAR

Y como los acreedores no dejan de llamar a la puerta del Ayuntamiento, cuando no a las del juzgado, la alcaldesa inició el pasado 4 de mayo el procedimiento para vender un solar municipal de 628 m2, en el número 28 del Malecón, que ahora sirve de aparcamiento público. En sus cinco alturas se podrán construir 24 viviendas de 104 m2 y 4 locales comerciales de 147 m2. El precio de salida será de 1.323.955.88 euros, que corresponden al valor de tasación efectuado por la arquitecta municipal Ana Mª Salavera Jiménez.

Mas, como en el caso de la gestión del agua, no es ésta la primera vez que el Gobierno municipal intenta enajenar la misma parcela.

Se trata del mismo solar que intentó conceder durante 99 años para la construcción y explotación de un hotel de cuatro estrellas a cambio de un canon mínimo de 1,95 millones. El procedimiento comenzó el 12 de julio de 2018, pero nadie ofertó en la primera licitación en concurso abierto ni en el segundo intento negociado sin publicidad.

En cualquier caso, los proveedores del Ayuntamiento habrán de seguir esperando para cobrar.