Detenida en Almería por falsificar recetas para traficar con ansiolíticos

Se trata de una mujer que vendía los medicamentos en el mercado negro para fabricar droga



ALMERÍA HOY / 1·04·2021

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Almería a una mujer, que tras falsificar varias recetas médicas intentó adquirir un potente ansiolítico para su posterior venta en el mercado negro. El fraude se destapó el pasado día 11 de marzo, cuando una receta falsificada llamó la atención de un farmacéutico en Almería, En la misma se prescribía un fármaco con acción depresora del sistema nervioso, el cual se beneficia de una bonificación en su compra por el Sistema Nacional de Salud.

La receta, que carecía de sello del facultativo y presentaba incorrecciones, permitía la adquisición de un ansiolítico cuyo precio máximo ronda los 3 euros, y cuya venta en el mercado ilegal alcanzaría los 300 euros por caja. La mujer que la presentó, al serle requerida más información y datos relativos al paciente y la receta, comenzó a manifestar incongruencias, y en un estado de nerviosismo se marchó apresuradamente de la botica sin adquirir el medicamento. La Policía Nacional en Almería llevó a cabo entonces una investigación que culminó con la identificación y arresto de una mujer de 39 años de edad, la cual habría intentado al menos en tres ocasiones hacer uso de las recetas falsificadas. La detenida ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número tres de Almería en funciones de guardia, acusada de los delitos de Falsedad Documental y Usurpación de Estado Civil.

Karkubi, una droga que traspasa fronteras

El tráfico ilegal de este tipo de medicamentos genera unos ingentes beneficios para las mafias que se dedican a este tipo de negocios, siendo el destino principal los países del norte de África, dónde mezclado con hachís, alcohol o pegamento, generan un nuevo tipo de droga denominada Karkubi. Los ansiolíticos, y en concreto las bezodiazepinas y sus derivados, provocan anestesia emocional durante unas horas, para de inmediato pasar a fases agudas de sobreexcitación y agresividad. Y al igual que el resto de las drogas conocidas, la dependencia tras su consumo está presente.