Consideran que el proyecto de soterramiento acordado responde a intereses urbanísticos
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| Una de las protestas promovidas por la Mesa del Ferrocarril de Almería en los últimos años |
ALMERÍA HOY / 29·03·2021
A la vista de los últimos acontecimientos en torno a los proyectos ferroviarios de Almería, la Mesa del Ferrocarril, compuesta por diversos colectivos sociales que ellos cifran en más de doscientos, han llegado a la conclusión de no haber contado para los Gobiernos, ni ahora con el PSOE, ni antes con el PP. La reunión de la Sociedad Almería Alta Velocidad, con todas las administraciones implicadas, Gobierno central, autonómico y municipal, ha sido la gota que ha colmado el vaso de este colectivo que se siente discriminado por todos. La Mesa es una plataforma ciudadana compuesta por personas y colectivos comprometidos con el futuro del ferrocarril y de la provincia. Así lo entienden en el comunicado remitido a los medios como repulsa contra los últimos acontecimientos, la visita del Ministro Ábalos o la reunión de Almería Alta Velocidad.
La Mesa del Ferrocarril está integrada por colegios profesionales, técnicos, organizaciones sindicales, partidos políticos, numerosos ayuntamientos de todo el espectro político y otros colectivos como periodistas o ecologistas, y entienden que tienen "todo el derecho del mundo a conocer qué se está diciendo sobre su futuro, a participar en el diseño de sus pueblos y ciudades y, por tanto, a recibir información previa de esa planificación, y no sólo cuando una serie de personajes deciden qué es lo que les conviene y qué no lo es". Denuncian que el proyecto de integración del ferrocarril en la ciudad de Almería responde a "intereses urbanísticos" y que se ha aprobado con un "planteamiento plenamente mercantilista". Además, entienden que estos acuerdos no responden a cuestiones que "condicionarán el futuro económico de la provincia, como el tratamiento de los tráficos de mercancías y muy especialmente, la llegada de los trenes al puerto de Almería".
Todos los informes previos en torno al futuro señalan la imperiosa necesidad de disminuir la dependencia de la carretera y dedicar un esfuerzo complementario a impulsar el transporte marítimo y el ferroviario para descongestionar las carreteras, frenar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y descarbonizar el transporte y, en general, la actividad económica. A la vista de la decisión adoptada, "el proyecto de integración de la ciudad de Almería demuestra el escaso, por no decir nulo, interés de abordar esta cuestión en el corto y medio plazo al menos porque se limita a decir que ‘en el futuro’ será necesario plantearse esa comunicación con el puerto e inexplicablemente se saca 300 metros antes de llegar a la Avenida del Mediterraneo". Añaden que "viendo las propuestas técnicas que se recogen en el plan aprobado, no se ha pensado aún en ningún tipo de conexión, ni parece que las posiciones adoptadas permitan suponer que exista realmente una preparación de esa comunicación, porque con los proyectos actualmente aprobados hay muy pocas posibilidades de que se llegue a realizar. A lo que hay que sumar que tampoco se recoge un muelle de carga de mercancías en el Sector 20, cuando sí venía recogido en el pliego de condiciones técnicas".
Denuncian que el ministro de Transportes, "José Luis Ábalos, aprovechaba para hacerse unas fotos con representantes del Ayuntamiento, de Adif o de la Junta de Andalucía, se colocaba ante los micrófonos de los medios de comunicación y, sin pestañear, colocaba la ‘probable’ fecha de finalización de los trabajos y puesta en marcha de la línea en el horizonte de 2026". Se quejan de no ser atendidas sus reiteradas peticiones al ministerio para una cita con José Luis Ábalos, con el fin de explicar las reivindicaciones "de la sociedad civil almeriense". No ven voluntad de escucharles, para poner sobre la mesas proyectos como el de un "Corredor Mediterráneo, su llegada a Almería y su prolongación hasta Algeciras, como se planeó por parte de la Comisión Europea al considerarlo como un eje ferroviario prioritario para el que se han estado liberando fondos comunitarios". Entiende la Mesa del Ferrocarril almeriense que una vez más se ha despreciado la opinión de los ciudadanos. La Mesa del Ferrocarril "reclama a los representantes políticos e institucionales que pongan punto y final al oscurantismo, que aparquen sus diferencias ideológicas o partidistas y que den respuesta a la demanda de toda una provincia y de cientos de miles de ciudadanos".
La Mesa del Ferrocarril está integrada por colegios profesionales, técnicos, organizaciones sindicales, partidos políticos, numerosos ayuntamientos de todo el espectro político y otros colectivos como periodistas o ecologistas, y entienden que tienen "todo el derecho del mundo a conocer qué se está diciendo sobre su futuro, a participar en el diseño de sus pueblos y ciudades y, por tanto, a recibir información previa de esa planificación, y no sólo cuando una serie de personajes deciden qué es lo que les conviene y qué no lo es". Denuncian que el proyecto de integración del ferrocarril en la ciudad de Almería responde a "intereses urbanísticos" y que se ha aprobado con un "planteamiento plenamente mercantilista". Además, entienden que estos acuerdos no responden a cuestiones que "condicionarán el futuro económico de la provincia, como el tratamiento de los tráficos de mercancías y muy especialmente, la llegada de los trenes al puerto de Almería".
Todos los informes previos en torno al futuro señalan la imperiosa necesidad de disminuir la dependencia de la carretera y dedicar un esfuerzo complementario a impulsar el transporte marítimo y el ferroviario para descongestionar las carreteras, frenar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y descarbonizar el transporte y, en general, la actividad económica. A la vista de la decisión adoptada, "el proyecto de integración de la ciudad de Almería demuestra el escaso, por no decir nulo, interés de abordar esta cuestión en el corto y medio plazo al menos porque se limita a decir que ‘en el futuro’ será necesario plantearse esa comunicación con el puerto e inexplicablemente se saca 300 metros antes de llegar a la Avenida del Mediterraneo". Añaden que "viendo las propuestas técnicas que se recogen en el plan aprobado, no se ha pensado aún en ningún tipo de conexión, ni parece que las posiciones adoptadas permitan suponer que exista realmente una preparación de esa comunicación, porque con los proyectos actualmente aprobados hay muy pocas posibilidades de que se llegue a realizar. A lo que hay que sumar que tampoco se recoge un muelle de carga de mercancías en el Sector 20, cuando sí venía recogido en el pliego de condiciones técnicas".
Denuncian que el ministro de Transportes, "José Luis Ábalos, aprovechaba para hacerse unas fotos con representantes del Ayuntamiento, de Adif o de la Junta de Andalucía, se colocaba ante los micrófonos de los medios de comunicación y, sin pestañear, colocaba la ‘probable’ fecha de finalización de los trabajos y puesta en marcha de la línea en el horizonte de 2026". Se quejan de no ser atendidas sus reiteradas peticiones al ministerio para una cita con José Luis Ábalos, con el fin de explicar las reivindicaciones "de la sociedad civil almeriense". No ven voluntad de escucharles, para poner sobre la mesas proyectos como el de un "Corredor Mediterráneo, su llegada a Almería y su prolongación hasta Algeciras, como se planeó por parte de la Comisión Europea al considerarlo como un eje ferroviario prioritario para el que se han estado liberando fondos comunitarios". Entiende la Mesa del Ferrocarril almeriense que una vez más se ha despreciado la opinión de los ciudadanos. La Mesa del Ferrocarril "reclama a los representantes políticos e institucionales que pongan punto y final al oscurantismo, que aparquen sus diferencias ideológicas o partidistas y que den respuesta a la demanda de toda una provincia y de cientos de miles de ciudadanos".
