El jurado declara culpable al hombre que mató a su hijo de 8 años "por venganza" hacia su esposa

El crimen se produjo poco después de que la mujer manifestara su "intención de separarse de él"



ALMERÍA HOY / 21·10·2020

El jurado popular ha declarado a Ionel M. culpable sin atenuantes del asesinato de su hijo de ocho años en 2018 en el domicilio familiar de Balerma, en El Ejido, y ha estimado como probado que lo hizo como "acto de venganza hacía su esposa y madre" del menor después de que ella manifestase su "intención de separarse de él".

En el veredicto, leído este martes en audiencia pública, el jurado popular remarca que escogió al menor de sus hijos "por ser el más vulnerable y porque le correspondía a la madre" y se apoya en la testifical de un guardia civil al que en el lugar de los hechos le dijo que lo había hecho "por venganza" y en la declaración del hijo mayor.

Tras la deliberación, han desestimado que Ionel M. actuase guiado por un trastorno psicótico e impulsado por unas supuestas voces y reseñan cómo los forenses declararon en sala que asesinó a su hijo, de manera "sorpresiva, sin posibilidad de defensa", degollándole, "con integridad de sus facultades volitivas e intelictivas".

El jurado popular ha aludido a que "la forma de expresar reproches" tras el crimen resulta "de manera rotunda incompatible" con "síntomas de un delirio de personalidad", y ha subrayado que no mencionó "las voces" hasta que ingresó en prisión. Los peritos del Instituto de Medicina Legal (IML) le definieron como un "maltratador", un "simulador" y aseguraron que el asesinato fue la "expresión final" de ese maltrato.

En el veredicto leído en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, se ha declarado también culpable a Ionel M. de maltratar habitualmente a su esposa "sometiéndola de manera constante" y con un "control y vigilancia continúo" y de causar lesiones psíquicas tanto a ella, con trastorno de estrés postraumático, y a su hijo mayor, "a quien enseñó el cadáver ensangrentado y degollado" de su hermano.

El jurado popular ha ido más allá y ha estimado los delitos interesados por la acusación particular y también lo ha declarado culpable de sendos delitos contra la integridad moral al considerar que causó "un daño moral irreparable, causándole miedo de que le matase a él o a su madre" a su hijo, "quien repetía 'mamá, yo no tengo la culpa", y a la madre del pequeño, a quien "responsabilizó de los hechos".

Tras la lectura del veredicto, que niega la posibilidad de indulto o remisión de la pena, el fiscal Manuel Hermoso ha interesado la pena de prisión permanente revisable por el delito asesinato con alevosía mientras que solicitado penas de tres años de cárcel por el delito de maltrato habitual y de cinco años por cada uno de los delitos de lesiones psíquicas. Asimismo, ha pedido dos años de prisión por cada uno de los delitos contra la integridad moral.

La abogada de la acusación particular se ha adherido a la petición del Ministerio Público si bien en los delitos contra la integridad moral ha interesado tres años de cárcel en el caso de la madre y 24 meses de prisión respecto al delito contra el hijo mayor.

La defensa, que ha anunciado su intención de recurrir, ha solicitado penas de 20 años por el asesinato, seis meses de cárcel por del de maltrato, un año de prisión por cada delito de lesiones psíquicas, y tres meses de prisión por cada uno de los delitos contra la integridad moral.

HECHOS

Los hechos tuvieron lugar el 20 de abril de 2018, entre las 15,00 y las 15,15 horas, cuando el hombre estaba solo en la vivienda con sus dos hijos ya que su mujer había salido a trabajar a los invernaderos y su cuñado, que vivía con ellos, había ido a dar un paseo.

El fiscal explica el plan bajo el que el acusado habría actuado con la "firme intención" de dar "una muerte cierta" a su hijo menor, para lo que pidió al hermano de la víctima, de once años, que les "dejase a solas".

Así, de acuerdo con el escrito, el hombre pidió al pequeño de ocho años que le acompañase al sótano de la casa, del que "solo se puede salir subiendo unas escaleras hacia la vivienda", mientras que "llevaba escondido un cuchillo".

Una vez a solas en la habitación, donde el menor se encontraba "confiado al estar con su padre y sin posibilidad de huida", el hombre habría sacado "sorpresivamente" el cuchillo con el que, de forma "intencionada", le habría realizado un corte desde atrás, de modo que el pequeño no tuviera posibilidad alguna de repeler la agresión, según el documento.

La Fiscalía expone en un duro relato de los hechos la "gran desproporción de fuerzas entre la víctima y el agresor", del que el menor habría tratado de "soltarse" aunque sin conseguirlo, por lo que falleció por la pérdida de sangre entre las 15,15 y las 15,30 horas.

El escrito de acusación incide además en la actuación posterior del presunto asesino con respecto a su mujer, a la que habría llamado por teléfono para confesar los hechos, y con respecto a su otro hijo, al que "condujo al lugar del crimen", le mostró el cuerpo y le dijo que "lo había matado porque su madre tenía un amante" al tiempo que le aseguró que a él no lo iba a matar.