"Reformamos la Plaza Vieja para proteger su patrimonio arquitectónico y no contra los árboles"

El Equipo de Gobierno de Almería fija el horizonte de 2022 como fecha para "devolver a los almerienses su Plaza y su Ayuntamiento completamente concluidos"

Martínez Labella durante su intervención acerca de la remodelación de la Plaza Vieja en el Pleno 

ALMERÍA HOY / 30·01·2020

La responsable del Área de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, ha anunciado el propósito del Equipo de Gobierno de culminar las obras de urbanización de la Plaza Vieja y la adaptación interior de la Casa Consistorial “a lo largo de la primavera de 2022. Es el horizonte con el que trabajamos para devolver a los almerienses su Plaza y su Ayuntamiento, completamente concluidos”.

Así lo ha trasladado en su intervención en el debate plenario que ha abordado, entre otros asuntos, la desestimación de alegaciones (117) y la aprobación provisional de la modificación puntual número 64 del PGOU, cuyo objeto es modificar el artículo 9.62 de las Normas Urbanísticas y la ficha del Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos, correspondiente a la Plaza de la Constitución, en lo que respecta a la consideración del arbolado en las condiciones de ordenación para futuras intervenciones urbanas, aprobada con el voto favorable de Grupo Municipal Popular y Vox y el voto en contra de Psoe, Cs y Podemos.

Protección arquitectónica

“Aunque hayamos necesitado veinte años para superar todos los bloqueos, no será el final de nada. sera el comienzo de una nueva vida para el Casco Histórico”, reconocía Martínez Labella tras defender una propuesta, la hoy llevada a Pleno, que “no va contra los árboles de la Plaza Vieja y sí en favor de la protección y puesta en valor de nuestro patrimonio arquitectónico que se encierra en ella”.

Ha vuelto a insistir la edil popular en que los planes municipales para ese espacio “suponen una intervención de mayor peso dada la envergadura del conjunto de la plaza, que contiene la silueta de un BIC, el convento de las Claras, la galería porticada y las propias edificaciones: tres edificios con un nivel de protección 1, y otros cinco en grado cuatro, pero que mostrará una plaza de la que podremos sentirnos orgullosos”, aspecto éste que ha lamentado no se ponga en valor.

Por ello, ha recriminado a los grupos de la oposición que han votado en contra a esta propuesta el que hagan de la “participación que reclaman una confrontación”, recordando que las alegaciones presentadas, en las que se recogen repetidamente argumentos urbanísticos, procedimentales e incluso juicios de valor político, han sido todas contestadas en base a criterios “técnicos y jurídicos”.

Ha recalcado, una vez más, que la intervención sobre la Plaza plantea un traslado de los ficus ahora existentes por especies arbóreas más adecuadas (chopos, jacarandas, Chorisias, Largerstroemia Indica...) en el mismo número que lo que pueden contabilizar en la actualidad, más los que se suman a la entrada a la plaza por calle Marín, sin que su ubicación suponga un obstáculo para la contemplación del propio conjunto de la Plaza.

Gráfica y documentalmente ha expuesto una intervención similar realizada hace años en la Plaza San Sebastián, entonces trasladando un ficus para poner en valor la fachada de su iglesia, que hoy se puede disfrutar a la vista de todos.

Patrimonio verde

Para Martínez Labella “no estamos ante un problema ecológico, estamos ante un problema arquitectónico y de protección de nuestro patrimonio, un patrimonio, el arqueológico y el arquitectónico que permanece estancado, frente a un patrimonio verde que ha crecido, crece y seguirá creciendo, dentro de la prioridad que para este equipo de gobierno supone intensificar la presencia de masa arbórea”.

En este sentido, ha recordado que “en el último año en la ciudad se han plantado más de 800 ejemplares, en algunos casos en calles consolidadas urbanísticamente como la calle Santiago o la calle San Leonardo. Se van a incorporar árboles en la apertura de la calle Pósito, amén de las propuestas sobre las que se está trabajando, como la ampliación del Parque de las Familias, o la futura Ciudad de la Cultura, donde el gran protagonismo queda reservado a ese patrimonio verde”.

“Los ficus serán trasladados, y se hará con mimo, con celo, vigilada la operación a través de un protocolo que se incorporará en el proyecto de urbanización para obtener las máximas garantías. Será un trasplante singular el de cada uno de los ficus de la plaza, no por ser una especie de protección especial, que no lo es, si no por el valor sentimental que todos y cada uno de los almerienses tenemos hacia estos árboles”, ha concluido la edil.