Nuevo frenazo al contrato de gestión del agua en Garrucha

Aqualia ha recurrido la adjudicación a Gestagua y el Ayuntamiento prestará el servicio con sus propios medios en tanto se resuelve definitivamente la licitación.



ALMERÍA HOY / 22·11·2019

La alcaldesa de Garrucha, María Antonia López (PSOE) confirmaba a primera hora de la tarde, en el informativo diario de RADIO ACTUALIDAD, la suspensión de la firma del contrato de gestión del abastecimiento de agua corriente, así como del alcantarillado y depuración, que el Pleno había adjudicado a Gestagua según recomendación de la Mesa de Contratación.

El motivo de la suspensión ha sido la aceptación a trámite por parte del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía de nuevas alegaciones a la adjudicación presentadas por Aqualia, empresa que, a su vez, había resultado ganadora del concurso en UTE con Codeur, la sociedad mixta participada mayoritariamente por el Ayuntamiento de Vera, que resultó apartada en su día por el Tribunal Contractual a instancias del recurso presentado por Gestagua.

Se trata de un nuevo varapalo para el Ayuntamiento de Garrucha, que esperaba recaudar los 3,8 millones de euros del contrato para aliviar sus maltrechas cuentas y pagar los 1,2 millones de deuda que mantiene con sus proveedores, así como amortizar parte del préstamo de 3,2 al que tendrá que hacer frente durante 2020.

La regidora ha adelantado, además, que ha convocado para el próximo martes, 26 de noviembre, un Pleno extraordinario en el que propondrá a la Corporación asumir la gestión del servicio del agua directamente con medios municipales de manera provisional, en tanto se resuelve un procedimiento que puede alargarse mucho más en el tiempo, y no descarta que ésa sea la fórmula que continúe utilizando en el futuro.

Por su parte, el portavoz del Partido Popular, Juan Francisco Fernández, lamenta "el tortuosos camino por el que está llevando a Garrucha la obcecación y pésima gestión del gobierno socialista". Al mismo tiempo, Fernández teme que detrás de la gestión directa del servicio ahora propuesta por el equipo de gobierno del PSOE se esconda "su voluntad de hacer 'un Turre'", en alusión del tiempo en el que el Ayuntamiento vecino cobraba el recibo del agua a los vecinos, pero no pagaba el suministro en Galasa, generando de esa manera una deuda millonaria con la empresa pública provincial.