Murcia reivindica la playa almeriense de Los Cocedores

La frontera con la región murciana genera una disputa entre las localidades de Águilas y Pulpí




ALMERÍA HOY / 12·06·2018

No. Ésta no es una historia como aquellas que se sucedieron durante cerca de tres siglos en las lindes de la comarca del Levante almeriense, cuando estazona era tierra de frontera entre los reinos cristianos de Castilla y Aragón y el Nazarí de Granada. Hoy, la Playa de Los Cocedores, el territorio en discordia, luce sus encantos bajo el mismo sol y la misma Corona de España, pero es disputado por los cetros de municipios distintos que pertenecen a diferentes comunidades autónomas.

Todo comenzó cuando los ediles pulpileños empezaron a observar cómo los folletos publicitarios editados por la Región de Murcia para difundir sus encantos turísticos, exhibían los encantos de la cala en que sus antepasados cocían el esparto. Ese detalle únicamente dibujaba sonrisas en el rostro de los habitantes del extremo norte almeriense, que aceptaban, orgullosos, que su media luna de arena y agua fuera utilizada para atraer turistas a la vecina provincia.

Sin embargo, la cosa tomó otro cariz cuando aparecieron unos operarios municipales de Águilas con la intención de colocar unos carteles con publicidad institucional bajo el escudo aguileño. Antes de que la cosa llegara a mayores, el alcalde Juan Pedro García (PP) propuso el pasado 11 de mayo al Pleno pulpileño que aprobara solicitar el inicio del expediente para tramitar la delimitación del deslinde del término municipal con el de la vecina localidad murciana. Y la Corporación, como un solo hombre, aprobó la propuesta por unanimidad.

En el mismo punto del orden del día, también se aprobaba el nombramiento de una comisión, que estará constituida por el alcalde; el concejal de Turismo, Juan Bautista López; el de Playas, Pedro Jesús Martínez y el portavoz del Grupo socialista, Ramón Pérez; y el secretario y arquitecto municipales.

Igualmente, el Pleno acordó notificar a la Junta de Andalucía y a la Diputación Provincial de Almería el inicio de dicho expediente, con el objeto de que ambas instituciones designen a sus representantes en la citada comisión. Con esta gestión, el alcalde de Pulpí manifestó durante la sesión que pretendía «aclarar de forma definitiva dónde quedan establecidos los límites territoriales entre el municipio de Pulpí y la localidad murciana de Águilas».


En Murcia reaccionan

No obstante, la mesurada acción política de los representantes del soberano pueblo pulpileño causó un ‘maremoto’ en las filas de sus homólogos de la Corporación aguileña. Así, su alcaldesa, Mari Carmen Moreno (PSOE), ha anunciado que no lo permitirá y va a crear otra «comisión técnica y preparatoria de cuantos documentos o actos fueran necesarios para justificar el rechazo de este Ayuntamiento a la iniciativa» de sus vecinos andaluces.

Moreno destaca que hay documentos «desde tiempos de Carlos III que certifican cuáles son los límites de ambas poblaciones», al tiempo que anunciaba su voluntad de presentar en el próximo Pleno una moción para que todos los grupos políticos aprueben la petición al Ministerio de que informe a la localidad de los pasos que da el Ayuntamiento de Pulpí, y que la comisión técnica presente los documentos necesarios ante el Gobierno para no perder lo que consideran parte de su territorio.

Pero Juan Pedro García, que asegura no querer «polémicas» con este asunto, pone sobre la mesa un contundente argumento que bien pudiera ser la prueba definitiva de la ‘pulpileñeidad’ de Los Cocedores.

En ese sentido, el alcalde afirma categórico que desde que tiene conocimiento, «Pulpí siempre se ha encargado del mantenimiento de esa Playa y de dotarla de las infraestructuras necesarias. Es nuestro escudo y no el de Águilas el que luce en las pasarelas. El Ayuntamiento vecino jamás ha invertido un céntimo en ella». Pero en cualquier caso, García asegura que la sangre no ensuciará la arena. «Pocas playas pueden competir en belleza con la de Los Cocedores. La va a disfrutar todo el mundo, andaluces, murcianos, ingleses o japoneses».

«Tenemos que ser responsables. Nosotros no queremos robar nada a nadie, como dicen los medios de comunicación murcianos. Para evitar discusiones, primero llamé a la alcaldesa. Ahora, si no hay acuerdo, será el Instituto Nacional Geográfico el órgano que decida».