Entrevista a Antonio Heras, exsecretario general de Podemos: «Los partidos de la oposición han demostrado que no tienen voluntad para defender los intereses de Almería»
ALMERÍA HOY / 11·04·2018
Antonio Heras ha sido, hasta hace tres meses, la cara visible del partido Podemos en la capital almeriense. Exmilitante del PSOE y afiliado a CC.OO, Heras repasa la actualidad política que va desde las conversaciones para pactar una lista conjunta con IU o Equo, los intentos de boicot de las asambleas por parte de otros partidos de izquierda, el «abandono» que padece Almería, el «nulo» papel de la oposición, o la estrategia política emprendida por Pablo Iglesias tras 'Vistalegre II'.
Ha sido secretario general de Podemos-Almería desde 2015 hasta el pasado mes de enero. ¿Por qué dejó el cargo?
-El mandato, estatutariamente, era por tres años. Fue una expiración natural del mandato, aunque debería haber estado preparada la situación de los siguientes procesos, si bien la dirección estatal, probablemente por problemas con la regional, ha ido dilatando la puesta en marcha de los procesos municipales, con lo cual estamos ahora mismo así en casi todos los municipios, excepto en aquellos en los que hubo procesos extraordinarios, como Málaga.
Osea, que llevan desde enero sin secretario general en Almería.
-Efectivamente. El círculo decidió que continuara el equipo de coordinación que había aquí en la capital, y que fue elegido en mayo de 2017. Ese equipo sigue vigente hasta que no haya otro proceso.
¿Cuándo toca?
-Antes de junio se iniciarán procesos y habrán nuevos representantes.
¿Usted optará a liderar de nuevo el partido?
-No. Yo he cumplido mi ciclo, ha sido una fase muy interesante, pero también dura y complicada. Yo no me veo ejerciendo otra vez esa función, y creo que tiene que pasar a otras personas. Sigo siendo militante, yendo a asambleas, participando...
¿Tampoco se ve formando parte de una hipotética lista electoral para las municipales?
-Eso no lo descarto. Pero vamos, ha tenido (su anterior cargo) un desgaste personal para mi notable, y hay que descansar y recuperar energías y fuerzas. Los cargos orgánicos dentro de Podemos en esta fase han sido realmente muy exigentes desde el punto de vista personal.
¿Muchos fuegos que apagar?
-Bueno, en un partido nuevo con una inyección de ilusión y apoyo social grande, que a nivel local se ha construido sin apenas recursos humanos o económicos, todo el esfuerzo ha caído en pocas personas. Quien pasa casi cuatro años a tope, entregando todo el tiempo disponible, al final necesita un descanso. Además, se pueden ejercer otras funciones que no sean orgánicas.
En aquel sonado enfrentamiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, usted se posicionó junto a este último
-Sí. También es verdad que una vez se acaba el proceso interno, dejé de tener una posición definida, de hecho, en mayo de 2017 se me solicita que cree un equipo de coordinación, y mi propuesta fue de dos miembros de cada una de las tres sensibilidades. Eso teniendo en cuenta que yo pienso que no deben de haber distintas líneas, ni familias, pero bueno, habiéndolas, tienen que participar todos.
¿Le parece acertado el trato dado a Errejón por la dirección nacional una vez termina el congreso?
-No fue algo muy natural ni apropiado, aunque creo que el resultado será positivo para Podemos porque veo a Íñigo Errejón como un candidato extraordinario, y probablemente tenga muy buenos resultados en la comunidad de Madrid. Pero sí, es verdad que todo discurrió con una confrontación excesiva, y se hizo pública de una manera tan evidente que no fue nada bueno para la organización. Es una pena, pero estamos aprendiendo. Somos un partido nuevo y se aprende a base de experiencia.
En Podemos se presume mucho de democracia interna. ¿Es real, o se puede aplicar aquello de «dime de qué presumes que te diré de qué careces...»?
-Considero que Podemos es, con diferencia, el partido más democrático de nuestra democracia. He estado militando en el PSOE 16 años, y aunque al rebufo de lo que Podemos ha ido desarrollando se ha apuntado a esto de la democracia interna, yo ya en 'Redflexiona' me cansé de exigirla dentro del PSOE. Claro que la democracia interna se puede desarrollar de muchas maneras; cuando en vez de crearse un criterio y participar de manera activa, los militantes siguen determinados liderazgos ciegamente, pues la democracia se va disolviendo. Si la democracia interna supone que se vota todo, Podemos es muy democrático. Si supone que todo el mundo tiene su criterio y hay una confrontación de ideas, y digamos que el ejercicio de la pluralidad es real y efectivo, eso ya es más discutible, porque hasta ahora lo que se ha demostrado es que lo que proponía Pablo Iglesias es lo que ganaba cualquier plebiscito interno. Eso no deja de ser democrático porque ha sido votado por cientos de miles de inscritos, pero falta un desarrollo para que el militante sea más libre y se cree su propio criterio.
¿Le parece acertada la estrategia política actual del partido? Lo digo porque las encuestas no pronostican nada bueno para ustedes y señalan que se está errando el tiro.
-Podemos ha perdido su tesis fundacional, que fue romper el tablero de juego izquierda-derecha. Podemos era una opción ganadora, y en el momento en el que entra en el escenario determinado por los partidos tradicionales, empezamos a perder fuerza, apoyo, y ahora hay un dilema; convertirnos en un partido de izquierdas más, o ser un partido diferente, como inicialmente se propuso.
¿Qué parte de culpa tiene la posición de Podemos sobre Cataluña en los malos augurios que os dan las encuestas?
-Como en tantas cosas, tener una postura definida y no electoralista puede tener cierto coste. En cualquier caso, creo que a medio plazo se va a demostrar que la solución propuesta por Podemos es la válida. Ahora está todo judicializado, pero hay un problema político de fondo, y yo comparto la postura de Podemos.
O sea, que tarde o temprano habrá referéndum pactado.
-Dada la situación política y social, tiene que haber un referéndum. Creo que esa situación viene creada por el PP y por la antigua Convergencia, y que beneficia a los dos. Al final hay una manipulación y el pueblo catalán es el que sufre todo esto. Pero cuando se acabe el culebrón, porque todos los culebrones tienen su fin, se verá que la realidad es que han sembrado una discordia y una confrontación que va a ser difícil de resolver, y la solución probablemente pase por un referéndum. Y probablemente, en dicho referéndum saldrá que se continue en España, y Cataluña habrá perdido mucho dinero, sin obviar que emocionalmente habrá muchas heridas y cicatrices mientras los únicos que ganan son el PP y los Pujol tapando sus vergüenzas.
¿Hay presos políticos en España?
-En esto no estoy de acuerdo con lo que dicen muchos dirigentes de Podemos. Hay presos por causa política, pero no hay ningún preso en España por su ideología política. Todos los encarcelados han incurrido en un tipo penal perfectamente definido en el código penal.
Parece que ya se están produciendo reuniones en distintos municipios de la provincia para acordar listas conjuntas con otras formaciones y colectivos de izquierda, incluyendo a IU o a Equo. ¿Puede adelantarnos cómo va la cosa en la capital almeriense? Se comenta que no muy bien
-Por supuesto que hay conversaciones y acercamiento, y llevamos tiempo así. Estamos preparando las bases de un programa electoral conjunto por si hubiera confluencia, y eso demuestra que hay voluntad de confluir. Hay excelentes relaciones tanto con Equo como con IU, y quizá es verdad que aquí en Almería capital se ha acusado más la ausencia de dirección porque, por ejemplo, en Roquetas ya hay un 'Tú Decides'. Pero no hay dificultad ninguna; hay voluntad y buena comunicación. Sí hay un cierto debate interno sobre la idoneidad de concurrir conjuntamente...
¿A usted le parece bien la confluencia con otros partidos de izquierda?
-Sí, siempre que las condiciones sean adecuadas, y eso pasa porque se respeten las condiciones de representatividad. El sistema aún está por ser debatido.
¿Es el actual concejal portavoz de IU en el Ayuntamiento de Almería, Rafael Esteban —edil desde los años 90— parte del problema que se está encontrando esa negociación?
-No quiero entrar en temas internos de otras formaciones. Hablamos de formaciones distintas con normas distintas, aunque es verdad que ese rol incumple absolutamente todos los límites previstos en Podemos para la vigencia de cargos. Nosotros no hemos puesto ningún límite ni veto personal. Es complicado; son distintas organizaciones, cada una con sus ideas y sus sistemas. Sobre Rafael Esteban, además, creo que tenía un compromiso de retirada que no ha cumplido.
Entiendo que de cara a las elecciones de 2019, Rafael Esteban no debería estar en la lista electoral.
-El espíritu de Podemos es que no haya una continuidad en los cargos tan prolongada.
El cabeza de esa lista electoral conjunta, en caso de producirse, ¿debe ser de Podemos?
-Sería lo lógico. La diferencia de votos es más que notoria.
¿Es verdad que en el pasado hubo algún tipo de injerencia en asambleas de Podemos en Almería capital por parte de afiliados a otros partidos de izquierda para impedir que salieran adelante determinados acuerdos?
-No en las asambleas de Podemos sino de lo que originariamente iba a ser Ganemos-Almería como candidatura de unidad popular. Se suponía que concurrían personas de Podemos a título individual, también de Equo y otras organizaciones. Ahí se plantearon las primarias de manera muy ingenua. No se atendió a algunas demandas, y como consecuencia hubo lo que algunos de los candidatos que se presentaron consideraron un desarrollo irregular de la jornada de primarias. Aquello vició que Podemos-Almería no apoyase esa candidatura. La intrahistoria de Ganemos-Almería es complicada. Se criticó que la dirección de Podemos-Almería apoyara a una serie de personas, pero nosotros estábamos en nuestro completo derecho en apoyar esa candidatura de unidad popular. Luego, después de la retirada de ese apoyo, hubo reproches y descalificaciones injustos que quedan para los que los emitieron.
Las de 2019 serán las primeras elecciones municipales para Podemos. ¿Fue un acierto o un error no concurrir como marca en las elecciones de 2015?
-Creo que fue un error no concurrir en municipios donde había una estructura más o menos consolidada. Se perdió la oportunidad de concurrir y aprovechar ahora todo el trabajo hecho en el Ayuntamiento. Además, podíamos haber hecho perfectamente un partido instrumental para concurrir, pero fuimos más papistas que el Papa... Teníamos una previsión de votos importante, pero cumplimos con el partido. De todo se aprende. Creo que la dirección estatal debería haber hecho su trabajo ahí para verificar idoneidad de candidatos y presentarse en ciertos sitios. Tenía su sentido.
¿Cómo ve a los rivales políticos locales? Alfonso Rubí, del Foro Ciudad, decía en una entrevista con este medio que ve un nivel muy bajo en líneas generales. ¿Coincide?
-Respecto a Fernández-Pacheco, ha cumplido el papel que se esperaba de él; una persona que han introducido en política de manera digital. Ha seguido en la línea del PP de no hacer absolutamente nada por Almería, salvo mantenerla como la última capital de provincia española. Lo del PSOE no tiene nombre: no existe oposición ninguna. No hay ningún sitio de España donde el PP pueda estar más cómodo que en Almería porque no hay oposición. Yo iba a los plenos y he dejado de ir porque no puedo soportarlo. En cuanto a Ciudadanos, cumple ese papel de partido que sostiene al PP en su proceso de degradación hasta que puedan sustituirlo.
Es verdad que ha habido críticas al «tibio» papel de la oposición en el Ayuntamiento de Almería con respecto a la entrada de la UDEF para reclamar tres expedientes administrativos en el marco de una operación policial. ¿Se suma a esas críticas?
-Creo que los partidos de la oposición, salvo honrosas excepciones, han demostrado que no tienen voluntad para defender los intereses de Almería, porque la UDEF no pasaba por allí. Aquí también se ve esa dejación de funciones de la oposición.
Según el PSOE, la UDEF podría estar investigando más expedientes a parte de los tres de los que se ha hablado. ¿Si finalmente se demuestra que es así, y que por tanto el Ayuntamiento ha mentido, qué debería ocurrir?
-En primer lugar, C's, que es quien sostiene al PP, debería retirar ese apoyo y plantear una moción de censura. Está claro que mentir en cuestiones tan trascendentales no es de recibo.
¿Qué le parece que la Corporación de la capital almeriense, con su alcalde a la cabeza, sea de las mejor pagadas del país?
-El pleno donde se aprobaron los sueldos fue el primero del mandato. Duró siete minutos y todos estuvieron de acuerdo. Fue el indicio evidente de lo que acabo de decir; no hay oposición. Es del todo injustificado porque Almería es una de las ciudades con más paro, con más exclusión social, con unos servicios públicos más deficientes... Sin olvidar la deuda existente. Está absolutamente injustificado que sean de los mejor pagados, además Almería es la capital de provincia de España más denostada por PP y PSOE tanto desde la Junta de Andalucía como en el Gobierno central. El AVE llega a Zamora y a Orense, provincias que, con todo respeto, no mueven el PIB que mueve Almería.
¿Veremos bajada de sueldos si Podemos entra en el Ayuntamiento? ¿Y de asesores?
-En Podemos, los sueldos de cualquier representante institucional suponen el triple del SMI, por tanto la propuesta sería fijar esa cantidad. En cuanto al número de asesores, también ajustaríamos esos sueldos, y además pediríamos una justificación clara del trabajo que realizan; las asesorías son necesarias, pero de lo que se trata es de que se justifique ese trabajo con rendición de cuentas.
Parece que, un año más, los PGE dejan mucho que desear para la provincia de Almería. ¿La tienen tomada con nosotros, o permitimos que la tomen con nosotros?
-Los políticos que han representado a Almería durante todo este tiempo no han defendido nuestros intereses de ninguna manera. Almería tiene un peso económico que no se corresponde en absoluto con el trato que recibe de la Junta de Andalucía y del Gobierno central. Estamos absolutamente marginados, y se están riendo de nosotros. Lo de los PGE es una burla, y si lo presupuestado es exiguo, lo ejecutado es irrisorio. Es vergonzoso lo que ocurre con Almería.
¿Qué opina del escudo de oro de la provincia otorgado al ministro de Fomento?
-Me parece una afrenta terrible.
Usted militó en el PSOE. ¿Por qué lo abandonó?
-El motivo de mi marcha no fue la decepción; yo estaba decepcionado durante todo el tiempo que estuve en el PSOE. De hecho, me afilié porque estaba decepcionado; lo hice tras la dimisión de Felipe González porque pensaba que se abría una época en la que sería posible participar de alguna manera. Me marché porque apareció Podemos como alternativa ilusionante. Yo he estado en el PSOE de Madrid y de Almería, y sus problemas son muchos, pero el principal es el de las familias. Desgraciadamente lo hay en casi todas las organizaciones, ese es el cáncer de los partidos.
En líneas generales, ¿qué le parece el trabajo realizado por los denominados 'alcaldes del cambio' como Carmena o Colau? ¿Los aprueba o suspende?
-Ha sido muy positivo. Con las diferencias que puedan haber entre unas y otras, concretamente el caso de Madrid la reducción de la deuda es extraordinaria, y sin recortar en servicios públicos. Creo que ha sido una experiencia muy positiva para la ciudadanía, sobre todo porque se demuestra que se puede gobernar para la gente.
¿Habrá 'alcalde de cambio' en Almería en 2019?
-Confío en que sí porque lo necesitamos de manera palmaria para dejar de quedarnos por detrás en todo.
Ha sido secretario general de Podemos-Almería desde 2015 hasta el pasado mes de enero. ¿Por qué dejó el cargo?
-El mandato, estatutariamente, era por tres años. Fue una expiración natural del mandato, aunque debería haber estado preparada la situación de los siguientes procesos, si bien la dirección estatal, probablemente por problemas con la regional, ha ido dilatando la puesta en marcha de los procesos municipales, con lo cual estamos ahora mismo así en casi todos los municipios, excepto en aquellos en los que hubo procesos extraordinarios, como Málaga.
Osea, que llevan desde enero sin secretario general en Almería.
-Efectivamente. El círculo decidió que continuara el equipo de coordinación que había aquí en la capital, y que fue elegido en mayo de 2017. Ese equipo sigue vigente hasta que no haya otro proceso.
¿Cuándo toca?
-Antes de junio se iniciarán procesos y habrán nuevos representantes.
¿Usted optará a liderar de nuevo el partido?
-No. Yo he cumplido mi ciclo, ha sido una fase muy interesante, pero también dura y complicada. Yo no me veo ejerciendo otra vez esa función, y creo que tiene que pasar a otras personas. Sigo siendo militante, yendo a asambleas, participando...
¿Tampoco se ve formando parte de una hipotética lista electoral para las municipales?
-Eso no lo descarto. Pero vamos, ha tenido (su anterior cargo) un desgaste personal para mi notable, y hay que descansar y recuperar energías y fuerzas. Los cargos orgánicos dentro de Podemos en esta fase han sido realmente muy exigentes desde el punto de vista personal.
¿Muchos fuegos que apagar?
-Bueno, en un partido nuevo con una inyección de ilusión y apoyo social grande, que a nivel local se ha construido sin apenas recursos humanos o económicos, todo el esfuerzo ha caído en pocas personas. Quien pasa casi cuatro años a tope, entregando todo el tiempo disponible, al final necesita un descanso. Además, se pueden ejercer otras funciones que no sean orgánicas.
En aquel sonado enfrentamiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, usted se posicionó junto a este último
-Sí. También es verdad que una vez se acaba el proceso interno, dejé de tener una posición definida, de hecho, en mayo de 2017 se me solicita que cree un equipo de coordinación, y mi propuesta fue de dos miembros de cada una de las tres sensibilidades. Eso teniendo en cuenta que yo pienso que no deben de haber distintas líneas, ni familias, pero bueno, habiéndolas, tienen que participar todos.
¿Le parece acertado el trato dado a Errejón por la dirección nacional una vez termina el congreso?
-No fue algo muy natural ni apropiado, aunque creo que el resultado será positivo para Podemos porque veo a Íñigo Errejón como un candidato extraordinario, y probablemente tenga muy buenos resultados en la comunidad de Madrid. Pero sí, es verdad que todo discurrió con una confrontación excesiva, y se hizo pública de una manera tan evidente que no fue nada bueno para la organización. Es una pena, pero estamos aprendiendo. Somos un partido nuevo y se aprende a base de experiencia.
En Podemos se presume mucho de democracia interna. ¿Es real, o se puede aplicar aquello de «dime de qué presumes que te diré de qué careces...»?
-Considero que Podemos es, con diferencia, el partido más democrático de nuestra democracia. He estado militando en el PSOE 16 años, y aunque al rebufo de lo que Podemos ha ido desarrollando se ha apuntado a esto de la democracia interna, yo ya en 'Redflexiona' me cansé de exigirla dentro del PSOE. Claro que la democracia interna se puede desarrollar de muchas maneras; cuando en vez de crearse un criterio y participar de manera activa, los militantes siguen determinados liderazgos ciegamente, pues la democracia se va disolviendo. Si la democracia interna supone que se vota todo, Podemos es muy democrático. Si supone que todo el mundo tiene su criterio y hay una confrontación de ideas, y digamos que el ejercicio de la pluralidad es real y efectivo, eso ya es más discutible, porque hasta ahora lo que se ha demostrado es que lo que proponía Pablo Iglesias es lo que ganaba cualquier plebiscito interno. Eso no deja de ser democrático porque ha sido votado por cientos de miles de inscritos, pero falta un desarrollo para que el militante sea más libre y se cree su propio criterio.
¿Le parece acertada la estrategia política actual del partido? Lo digo porque las encuestas no pronostican nada bueno para ustedes y señalan que se está errando el tiro.
-Podemos ha perdido su tesis fundacional, que fue romper el tablero de juego izquierda-derecha. Podemos era una opción ganadora, y en el momento en el que entra en el escenario determinado por los partidos tradicionales, empezamos a perder fuerza, apoyo, y ahora hay un dilema; convertirnos en un partido de izquierdas más, o ser un partido diferente, como inicialmente se propuso.
¿Qué parte de culpa tiene la posición de Podemos sobre Cataluña en los malos augurios que os dan las encuestas?
-Como en tantas cosas, tener una postura definida y no electoralista puede tener cierto coste. En cualquier caso, creo que a medio plazo se va a demostrar que la solución propuesta por Podemos es la válida. Ahora está todo judicializado, pero hay un problema político de fondo, y yo comparto la postura de Podemos.
O sea, que tarde o temprano habrá referéndum pactado.
-Dada la situación política y social, tiene que haber un referéndum. Creo que esa situación viene creada por el PP y por la antigua Convergencia, y que beneficia a los dos. Al final hay una manipulación y el pueblo catalán es el que sufre todo esto. Pero cuando se acabe el culebrón, porque todos los culebrones tienen su fin, se verá que la realidad es que han sembrado una discordia y una confrontación que va a ser difícil de resolver, y la solución probablemente pase por un referéndum. Y probablemente, en dicho referéndum saldrá que se continue en España, y Cataluña habrá perdido mucho dinero, sin obviar que emocionalmente habrá muchas heridas y cicatrices mientras los únicos que ganan son el PP y los Pujol tapando sus vergüenzas.
¿Hay presos políticos en España?
-En esto no estoy de acuerdo con lo que dicen muchos dirigentes de Podemos. Hay presos por causa política, pero no hay ningún preso en España por su ideología política. Todos los encarcelados han incurrido en un tipo penal perfectamente definido en el código penal.
Parece que ya se están produciendo reuniones en distintos municipios de la provincia para acordar listas conjuntas con otras formaciones y colectivos de izquierda, incluyendo a IU o a Equo. ¿Puede adelantarnos cómo va la cosa en la capital almeriense? Se comenta que no muy bien
-Por supuesto que hay conversaciones y acercamiento, y llevamos tiempo así. Estamos preparando las bases de un programa electoral conjunto por si hubiera confluencia, y eso demuestra que hay voluntad de confluir. Hay excelentes relaciones tanto con Equo como con IU, y quizá es verdad que aquí en Almería capital se ha acusado más la ausencia de dirección porque, por ejemplo, en Roquetas ya hay un 'Tú Decides'. Pero no hay dificultad ninguna; hay voluntad y buena comunicación. Sí hay un cierto debate interno sobre la idoneidad de concurrir conjuntamente...
¿A usted le parece bien la confluencia con otros partidos de izquierda?
-Sí, siempre que las condiciones sean adecuadas, y eso pasa porque se respeten las condiciones de representatividad. El sistema aún está por ser debatido.
¿Es el actual concejal portavoz de IU en el Ayuntamiento de Almería, Rafael Esteban —edil desde los años 90— parte del problema que se está encontrando esa negociación?
-No quiero entrar en temas internos de otras formaciones. Hablamos de formaciones distintas con normas distintas, aunque es verdad que ese rol incumple absolutamente todos los límites previstos en Podemos para la vigencia de cargos. Nosotros no hemos puesto ningún límite ni veto personal. Es complicado; son distintas organizaciones, cada una con sus ideas y sus sistemas. Sobre Rafael Esteban, además, creo que tenía un compromiso de retirada que no ha cumplido.
Entiendo que de cara a las elecciones de 2019, Rafael Esteban no debería estar en la lista electoral.
-El espíritu de Podemos es que no haya una continuidad en los cargos tan prolongada.
El cabeza de esa lista electoral conjunta, en caso de producirse, ¿debe ser de Podemos?
-Sería lo lógico. La diferencia de votos es más que notoria.
¿Es verdad que en el pasado hubo algún tipo de injerencia en asambleas de Podemos en Almería capital por parte de afiliados a otros partidos de izquierda para impedir que salieran adelante determinados acuerdos?
-No en las asambleas de Podemos sino de lo que originariamente iba a ser Ganemos-Almería como candidatura de unidad popular. Se suponía que concurrían personas de Podemos a título individual, también de Equo y otras organizaciones. Ahí se plantearon las primarias de manera muy ingenua. No se atendió a algunas demandas, y como consecuencia hubo lo que algunos de los candidatos que se presentaron consideraron un desarrollo irregular de la jornada de primarias. Aquello vició que Podemos-Almería no apoyase esa candidatura. La intrahistoria de Ganemos-Almería es complicada. Se criticó que la dirección de Podemos-Almería apoyara a una serie de personas, pero nosotros estábamos en nuestro completo derecho en apoyar esa candidatura de unidad popular. Luego, después de la retirada de ese apoyo, hubo reproches y descalificaciones injustos que quedan para los que los emitieron.
Las de 2019 serán las primeras elecciones municipales para Podemos. ¿Fue un acierto o un error no concurrir como marca en las elecciones de 2015?
-Creo que fue un error no concurrir en municipios donde había una estructura más o menos consolidada. Se perdió la oportunidad de concurrir y aprovechar ahora todo el trabajo hecho en el Ayuntamiento. Además, podíamos haber hecho perfectamente un partido instrumental para concurrir, pero fuimos más papistas que el Papa... Teníamos una previsión de votos importante, pero cumplimos con el partido. De todo se aprende. Creo que la dirección estatal debería haber hecho su trabajo ahí para verificar idoneidad de candidatos y presentarse en ciertos sitios. Tenía su sentido.
¿Cómo ve a los rivales políticos locales? Alfonso Rubí, del Foro Ciudad, decía en una entrevista con este medio que ve un nivel muy bajo en líneas generales. ¿Coincide?
-Respecto a Fernández-Pacheco, ha cumplido el papel que se esperaba de él; una persona que han introducido en política de manera digital. Ha seguido en la línea del PP de no hacer absolutamente nada por Almería, salvo mantenerla como la última capital de provincia española. Lo del PSOE no tiene nombre: no existe oposición ninguna. No hay ningún sitio de España donde el PP pueda estar más cómodo que en Almería porque no hay oposición. Yo iba a los plenos y he dejado de ir porque no puedo soportarlo. En cuanto a Ciudadanos, cumple ese papel de partido que sostiene al PP en su proceso de degradación hasta que puedan sustituirlo.
Es verdad que ha habido críticas al «tibio» papel de la oposición en el Ayuntamiento de Almería con respecto a la entrada de la UDEF para reclamar tres expedientes administrativos en el marco de una operación policial. ¿Se suma a esas críticas?
-Creo que los partidos de la oposición, salvo honrosas excepciones, han demostrado que no tienen voluntad para defender los intereses de Almería, porque la UDEF no pasaba por allí. Aquí también se ve esa dejación de funciones de la oposición.
Según el PSOE, la UDEF podría estar investigando más expedientes a parte de los tres de los que se ha hablado. ¿Si finalmente se demuestra que es así, y que por tanto el Ayuntamiento ha mentido, qué debería ocurrir?
-En primer lugar, C's, que es quien sostiene al PP, debería retirar ese apoyo y plantear una moción de censura. Está claro que mentir en cuestiones tan trascendentales no es de recibo.
¿Qué le parece que la Corporación de la capital almeriense, con su alcalde a la cabeza, sea de las mejor pagadas del país?
-El pleno donde se aprobaron los sueldos fue el primero del mandato. Duró siete minutos y todos estuvieron de acuerdo. Fue el indicio evidente de lo que acabo de decir; no hay oposición. Es del todo injustificado porque Almería es una de las ciudades con más paro, con más exclusión social, con unos servicios públicos más deficientes... Sin olvidar la deuda existente. Está absolutamente injustificado que sean de los mejor pagados, además Almería es la capital de provincia de España más denostada por PP y PSOE tanto desde la Junta de Andalucía como en el Gobierno central. El AVE llega a Zamora y a Orense, provincias que, con todo respeto, no mueven el PIB que mueve Almería.
¿Veremos bajada de sueldos si Podemos entra en el Ayuntamiento? ¿Y de asesores?
-En Podemos, los sueldos de cualquier representante institucional suponen el triple del SMI, por tanto la propuesta sería fijar esa cantidad. En cuanto al número de asesores, también ajustaríamos esos sueldos, y además pediríamos una justificación clara del trabajo que realizan; las asesorías son necesarias, pero de lo que se trata es de que se justifique ese trabajo con rendición de cuentas.
Parece que, un año más, los PGE dejan mucho que desear para la provincia de Almería. ¿La tienen tomada con nosotros, o permitimos que la tomen con nosotros?
-Los políticos que han representado a Almería durante todo este tiempo no han defendido nuestros intereses de ninguna manera. Almería tiene un peso económico que no se corresponde en absoluto con el trato que recibe de la Junta de Andalucía y del Gobierno central. Estamos absolutamente marginados, y se están riendo de nosotros. Lo de los PGE es una burla, y si lo presupuestado es exiguo, lo ejecutado es irrisorio. Es vergonzoso lo que ocurre con Almería.
¿Qué opina del escudo de oro de la provincia otorgado al ministro de Fomento?
-Me parece una afrenta terrible.
Usted militó en el PSOE. ¿Por qué lo abandonó?
-El motivo de mi marcha no fue la decepción; yo estaba decepcionado durante todo el tiempo que estuve en el PSOE. De hecho, me afilié porque estaba decepcionado; lo hice tras la dimisión de Felipe González porque pensaba que se abría una época en la que sería posible participar de alguna manera. Me marché porque apareció Podemos como alternativa ilusionante. Yo he estado en el PSOE de Madrid y de Almería, y sus problemas son muchos, pero el principal es el de las familias. Desgraciadamente lo hay en casi todas las organizaciones, ese es el cáncer de los partidos.
En líneas generales, ¿qué le parece el trabajo realizado por los denominados 'alcaldes del cambio' como Carmena o Colau? ¿Los aprueba o suspende?
-Ha sido muy positivo. Con las diferencias que puedan haber entre unas y otras, concretamente el caso de Madrid la reducción de la deuda es extraordinaria, y sin recortar en servicios públicos. Creo que ha sido una experiencia muy positiva para la ciudadanía, sobre todo porque se demuestra que se puede gobernar para la gente.
¿Habrá 'alcalde de cambio' en Almería en 2019?
-Confío en que sí porque lo necesitamos de manera palmaria para dejar de quedarnos por detrás en todo.
