Unas 3.000 personas viven en asentamientos chabolistas en Níjar

La mayoría son inmigrantes irregulares que malviven con lo que ganan trabajando en el campo nijareño


Chabolas en el Campo de Níjar. PERQ.

ALMERÍA HOY / 26·03·2018

El término municipal de Níjar alberga algunos de los enclaves más espectaculares de la provincia de Almería, pero también otros de los que nadie puede sentirse especialmente orgulloso, como los asentamientos chabolistas que, de un tiempo a esta parte, vienen proliferando en suelo nijareño. Unos asentamientos en los que, según traslada a ALMERÍA HOY el teniente de alcalde y concejal de IU, Alexis Pineda, quien además es responsable de la Oficina Municipal contra la Exclusión y en defensa de la Vivienda —si bien apunta que dicha oficina está orientada principalmente a evitar desahucios— ya hay unas 3.000 personas, según sus estimaciones.

La mayoría de esas personas son inmigrantes irregulares que malviven con lo que ganan trabajando en el campo nijareño. Pineda señala el asentamiento de La Paula, a las afueras de San Isidro, como el de mayor tamaño de la localidad, recordando que parte del terreno donde se asienta es término municipal de Almería, y no de Níjar. Pero obviamente no es el único caso. Ahí están el asentamiento de Los Cazadores, Don Domingo, Barranquete, Pujaire...

Alexis Pineda explica que la cifra de inmigrantes que residen en estas chabolas varía dependiendo de la temporada de trabajo, pero que efectivamente ronda las tres mil personas. Preguntado por cuál es la administración competente para atajar este problema, señala en primer lugar a la UE. «Esta es una zona de paso migratorio, sino no esos asentamientos no estarían ahí. Es punto de entrada, y es un tema de fronteras —afirma—, y luego hay un modelo productivo que no da respuesta». Pero también mira a la Junta de Andalucía al ser «la que tiene competencias en vivienda» y al Estado «porque es el competente en el tema de la inmigración irregular». Eso sí; el edil traslada que «en Níjar puede haber unos 10.000 inmigrantes regularizados, y el caso de los que no tienen los papeles es algo minoritario».


Plan Municipal de Vivienda

Según el concejal, este problema junto a otros «se está analizando desde Plan Municipal de Vivienda», que podría estar finalizado «antes del verano», pero sí tiene claro por dónde no pasa la solución. «Para hacer lo que se ha hecho en Roquetas o en El Ejido, que es meter la máquina, pues no», dice tajante.

«Ahora no hay alternativa habitacional para dar solución», lamenta añadiendo que «al ser un municipio tan disperso, es más difícil el control» y destacando el alza de los alquileres de cocheras como viviendas en zonas de San Isidro, así como de las viviendas 'okupadas' y luego realquiladas por los propios 'okupas'.

«Según datos de la Junta, existen unas 2.000 viviendas vacías en Níjar, cosa que no es cierta —explica— porque muchas son casas de veraneo». En ese sentido, apunta la existencia de unas 1.800 plazas de apartamentos turísticos distribuidas en unas 600 o 700 viviendas. En cuanto al mencionado asunto de la ocupación ilegal, recuerda que «la Sareb tiene unas 100 casas aquí, y no la hemos comprobado una a una, pero probablemente el 90% están 'okupadas'».

Habla también el edil de IU de la «necesidad de construir viviendas de protección oficial», así como de la «rehabilitación de cortijos y zonas deterioradas para que a propietarios que dan por perdidos su cortijo les ofrezcamos una rehabilitación interpuesta para que puedan arreglarla», además de fomentar los alquileres sociales. «También están los alojamientos de temporero, aunque hay algunos problemas, y es que no se puede construir viviendas aisladas en cualquier sitio, sin olvidar que también esto genera más dispersión al crear guetos fuera de las zonas urbanas».

En cualquier caso y ante la proliferación de asentamientos chabolistas, Alexis Pineda admite que «algo más habrá que hacer», y deja la siguiente reflexión: «Donde más crecen los asentamientos suele ser donde llegan medianas y grandes empresas para cultivar un número de hectáreas considerable, y alguna responsabilidad tendrán también».